Martes 6 de septiembre de 2016
Jokin Inza Garmendia fue uno de los hombres más comprometidos del PNV en la época de la Resistencia. Su vida toda fue una entrega sin dobleces a la causa vasca. Homenajeándole a él se homenajea a los muchos que con él trabajaron y que no tienen biografía en este importante libro, sobre todo de su época de Venezuela como fueron Xabier Leizaola, Jose Joaquin Azurza, Iñaki Zubizarreta, Guillermo Ramos, Iñaki Aretxabaleta, Alberto Elosegui y todo aquel gran elenco que trabajó silenciosamente en Venezuela con él y que aquel bergarés dirigía de una forma que fue muy destacada. Y de la que decían:
“Es un milagro como un hombre sin apenas el bachillerato podía mandar y ser obedecido por ingenieros, arquitectos, periodistas, abogados y distintos profesionales que le obedecían sin chistar. Cuando decía: ¡¡¡Precio Inza!!! Se sabía que eso era gratis y que tenían que lograr lo que él pedía, y sobre todo, el respeto revencial que se tenía por él, como Jefe de la Resistencia en Venezuela. El Grupo EGI no puede entenderse sin su carismática figura”.
Se resumía así su entrega a una causa que para él era la razón de su vida. El fallecimiento de Joseba Rezola en Donibane Lohitzun truncó muchas de las expectativas y ambiciones que había raído de Venezuela para aplicarlas en Euzkadi. En esa última fase fue el representante de Venezuela en la Asamblea Nacional, tocándole el tenso instante de la división del PNV en 1986. Desde el fondo de la sala, cuando se pedía la postura de Venezuela su grito estentóreo “Venezuela, abstensión”, a la vasca que ya es un clásico y que cuando diputados y senadores tienen que abstenerse en las Cortes suelen decir, en recuerdo de Inza:” Venesuela”.
Nacido en Bergara, a la que él llamaba la capital del mundo, el 24 de febrero de 1924 falleció en Donostia .Fueron cuatro hermanos. En abril de 1937, unos disparos de obús lanzados por los gudaris impactaron en la fábrica de tejidos “Algodonera San Antonio” donde trabajaba su ama Paulina. Ello ocasionó la muerte de varias operarias y ocasionó heridas graves a Paulina falleciendo poco después. Fuego amigo mató a su madre.
A los catorce años había dado fin a su formación educativa y cultural en la escuela municipal. Trabajó con un zapatero y en las oficinas administrativas de la Unión Cerrajera, donde no pudo entrar .Algo más tarde ,inició una nueva andadura laboral en la fábrica de tejidos .A sus 16 años, y por mor de las circunstancias de post guerra que se vivían, Jokin, que medía 1:85 pesaba solo sesenta kilos. Un dato curioso teniendo en cuenta que más tarde fue conocido como “el Gordo”.
Ya con 18 años comienza su actividad en la clandestinidad. Una de sus obsesiones consistía en lamentarse de la pérdida del euskera y en la acusada disminución de su uso en Bergara. Redactó una misiva que doce chicas pasaron a máquina y las distribuyeron en Soraluze creando un grupo que empezó a reunirse y a pensar en acciones de resistencia. Lino Lazakano que era un hombre de gran prestigio en el ambiente abertzale, al haber sido comandante de un batallón de gudaris durante la guerra había sido asimismo un hombre del Sindicato Solidaridad de Trabajadores Vascos y cuando se reorganizó el Sindicato en la localidad Jokin Inza fue elegido presidente ya que poseía una acusada capacidad de mando y una cierta dosis de temeridad, siendo estas dos condiciones las mejores para actuar en aquella época de falta de libertades.
Mateo Mugica había sido el obispo de Vitoria desterrado que había escrito una explicación de su actuación que tituló “Imperativos de mi Conciencia”. Esto acontecía en 1945 y Jokin y su equipo se dedicaron a entregar el folleto a los sacerdotes abertzales .Algo parecido tuvieron que hacer con el libro del Lehendakari Aguirre “De Gernika a Nueva York pasando por Berlin”. Hubo mujeres de aquel equipo que hubieron de trabajar a destajo, haciendo copias mecanografiadas del libro. Por medio de este sistema de impresión se fue transmitiendo su contenido para ser conocido por los vascos sensibles a la persecución del régimen. Hay que recordar que en aquellos tiempos no existían los actuales sistemas de reproducción sobre el original.
Ante la posibilidad de que los aliados forzaran la dimisión de Franco o se organizara una resistencia, antiguos cuadros y oficiales de gudaris organizaron una red militar de la cual Inza tenía el grado de capitán y su responsabilidad recaería sobre el mantenimiento del orden en Bergara y sus aledaños .En ese momento era presidente de Euzko Gaztedi de Bergara, Presidente de Ela-Stv y capitán militar de la Resistencia Vasca.
Entre 1945 y 1946 recibió instrucciones para que elaborara un informe sobre los abusos y desmanes que hubieran sido cometidos por los franquistas desde la entrada de las tropas en Bergara, con detalle de los fusilamientos, destierros, incautaciones, apresamientos etc. La información elaborada era para su entrega en la ONU y debió ser expresiva y bien detallada. Una vez efectuada y remitida, la Resistencia de Bergara fue felicitada por su trabajo por el Gipuzku Buru Batzar. Asimismo el 10 de agosto de 1946 fue uno de los organizadores del paso del diputado inglés Francis Noel Baker que había ido al País Vasco clandestinamente y de lo que se trataba era la de dar imagen de organización cosa que se logró largamente Ese año, junto con 35 bergareses soltaron un perro con la ikurriña atada en su dorso durante las regatas donostiarras y echaron miles de ikurriña en La Concha, que desgraciadamente las corrientes no hicieron que llegase a la playa.
Pero no solo hacían este tipo de acciones de pintadas, introducción de sobres en casa de falangistas, organización de actos en las fiestas de los pueblos reparto de octavillas y de revistas clandestinas sino charlas y cursos de formación y a a raíz de una de esas acciones de llenar de pasquines el pueblo fue detenido por la policía e interrogado a culatazos e ingresado en la cárcel de Bergara y al octavo día a la cárcel de Ondarreta en una camioneta donde le ingresaron en aquella siniestra prisión el 17 de febrero de 1947.
Dentro de la cárcel se enteró de la muerte de su amigo Hilario Unzurrunzaga ,más conocido como Xabale, que al ser detenido y temiendo ser torturado, y dar los nombres de sus compañeros, se tiró a las vías del tranvía que por allí circulaba y resultó con ambas piernas amputadas. Desangrándose y en estado terminal fue conducido al Hospital donde falleció. Esta vivencia marcó profundamente a Jokin Inza que siempre recordaba el sacrificio de Xabale y lo poco que se ha hablado de él aunque su funeral en Bergara fue un acto multitudinario.
Estando en la cárcel y habida cuenta del lugar que ocupaba la prisión de Ondarreta en Donosti, se procedió a construir la de Martutene que fue inaugurada con los presos de Ondarreta con la presencia de Jokin Inza Contaba con capacidad para sesenta personas en cada nave pero Jokin y sus amigos tuvieron que malvivir en un número de 150 en cada nave y sin camas, obligados a dormir en el suelo.
En agosto de 1948 se concretó el traslado de Inza a la prisión bilbaína de Larrinaga y el 22 de noviembre, sale de aquella prisión que hoy no existe. Detenido a los 22 años, los 23 y 24 los pasó donde había ingresado con 80 kilos y, que a su regreso a casa, había alcanzado los cien. Y no por buen comer.
De regreso a Bergara se incorporó a su puesto de trabajo en la fábrica de Movilla, donde revisaba piezas de tela y comprobar sus posibles fallos. Los domingos solía ir Jokin a Donostia a reuniones de ELA, en el bar Zutagi, donde trabajaron y tuvieron muchos encontronazos con el dirigente Apalategi, pero se sentía vigilado y tuvo que quemar todo papel escrito y estando en las fiestas del barrio de Elosu le informaron que la guaria civil revisaba su casa, teniendo que pasar por el Cuartel cosa que ya era una costumbre al tener la guardia civil su ficha policial por actuaciones anteriores y como las actividades clandestinas y las acciones de resistencia y huelgas continuaban volvió a ser ingresado en la prisión de Martutene, estando solo unas horas .Ocho días después le informaron que por la empresa habían pasado dos policías preguntando por él y decidió fugarse por monte. Instalándose en Donostia comenzó a trabajar donde era continuamente llamado por la policía y registrada su casa con lo que tuvo que huir a Bilbao y de allí a Tudela. Y de Tudela a Zaragoza y de aquí a Barcelona en un camión de pescado, y de nuevo a Logroño y de allí a Donostia.
Al fin le preparan su salida y pasa el helado Bidasoa y llega a Bayona donde le conducen a la sede del PNV, Beyris. De Bayona a Paris donde es recibido por el Lehendakari Aguirre y el vicepresidente Leizaola, donde conoce a la que sería su mujer Feli Milikua, compañera de su vida y persona muy abnegada y entregada a la causa de su marido ,al que adoraba. Allí en Paris se le encarga ir a Venezuela donde comienza a asentarse y con el tiempo dominar todos los bares de la Plaza de La Candelaria donde vendía quinielas para financiar la Resistencia. Se convirtió al poco en toda una referencia. El 50% de lo recaudado era para premios, el 25 para la Cruz Roja y el otro 25% para la Resistencia mientras trabajaba en varios lugares y al final en una agencia de viajes.
El gran trabajo de Inza aquellos años es hacer posible la organización durante trece años de la Radio Euzkadi clandestina que funcionaba en onda corta con tres programas diarios, con estudios en Caracas y la antena y la transmisión en Santa Lucía a sesenta kilómetros de la capital. Duró trece años e Inza hizo posible aquel tinglado prestando su casa en La Candelaria para que todos los lunes se hicieran las reuniones de organización y coordinación. Aquel Grupo EGI editó la revista clandestina Gudari, puso en los cines la película “Los Hijos de Gernika”, editó libros, cada año repartía un calendario de bolsillo, y organizaba colectas de todo tipo para mantener el Gobierno Vasco en el exilio y enviar ayuda a los presos. Para diferenciar la Euzko Gaztedi del Centro Vasco de Caracas con la Euzko Gaztedi del Interior le pone a los recibos la I y se queda consagrado ya por esta razón el nombre de EGI. Un diagramador catalá dibuja el brazo con la antorcha del cuadro de Picasso.
El 11 de septiembre de 1971 sale de Caracas para instalarse en Donibane Lohitzun y trabajar codo con codo con el vicepresidente Joseba Rezola que al morir éste, se mediatiza toda la labor que pretendía hacer con los servicios de información y acciones destinadas a preparar a jóvenes de EGI de cara al orden público en caso de distorsionarse la situación de seguridad a la muerte de Franco. Inza quiso crear un Grupo EGI bis en Donibane, pero la muerte de Rezola lo impide.
Es nombrado miembro del GBB hasta la elección democrática de este organismo en febrero de 1977 y trata de seguir colaborando y trabajando, haciendo de puente y estando muy al tanto de lo que iba ocurriendo en Euzkadi desde su puesto de la Asambla Nacional. Falleció en Donostia el 8 de marzo de 2008 y al día siguiente su funeral fue en Bergara en misa concelebrada por cuatro sacerdotes. Personalidades del PNV y ELA acuden a su funeral.
La Fundación Sabino Arana editó su libro de memorias “Hombre Libre en Patria Libre”.