Viernes 7 de octubre de 2016
Creo haber asistido a todos los actos históricos habidos en la Casa de Juntas de Gernika. Desde la creación de la Asamblea de Parlamentarios Vascos en 1977, las elecciones del Consejo General Vasco, el regreso de Leizaola, la elección del primer Parlamento, del primer gobierno, la bronca a Juan Carlos, la elección de Garaikoetxea, Ardanza, Ibarretxe, López y Urkullu, en definitiva en todos. Y el acto de este 7 de octubre, creo ha sido el mejor organizado y el más original.
Sé que si se pregunta en la calle la gente no sabe que pasó un 7 de octubre de hace 80 años, pero para mí esa fecha siempre ha estado muy presente en mi cultura del exilio y de la lucha política y creo que debería ser este 7 de octubre el Día Nacional de Euzkadi pues se trata de la elección del primer gobierno de la historia, un gobierno que contó con ejército, política exterior, moneda, Diario Oficial, Universidad e Indultos. Como si de un estado independiente se tratara.
El día ha sido muy bueno, hecho que ha resaltado unos actos organizados en el exterior y en el interior de la casa de Juntas de Gernika. Ha ido impactante ver los cinco lehendakaris ante el viejo árbol recibiendo una makilla de gente joven como diciendo que la cadena no se rompe y entrando en el salón, así como el soliloquio de un actor que hacía muy bien de Aguirre y contaba su peripecia como Lehendakari y como perseguido por el franquismo. Unos bailes muy apropiados, unas canciones oportunas, la presencia abrumadora arriba y abajo del Orfeón Donostiarra cantando el Requiem de Sorozábal, las imágenes en la gran pantalla ,y el discurso final del Lehendakari Urkullu.
Todo de diez.
Yo he ido acompañando a María Esther nieta de Santiago Aznar primer Consejero de Industria del Gobierno Vasco y padre de su ama. El padre de su aita fue el alcalde de Ondarroa que fue a votar ese día y no pudo volver más a Ondarroa. Y mi aita estuvo ese día en Gernika.
Muchos recuerdos, muchas emociones y un agudo comentario de Gorka Landaburu que nos decía: «Cuando yo estudiaba en Francia, si era el aniversario del Armisticio, todos los maestros y profesores de Francia, paraban lo que estaban haciendo a las once y durante cinco minutos contaban, la historia del Armisticio. Y así cada año. Y los chavales sabían y aprendían cuales eran los hitos de la República.
Aquí los chavales y los no chavales apenas han sabido el por que este viernes ha sido festivo. Ojalá este gran acto deje el poso suficiente para que se convierta en la fiesta nacional vasca y todos sepan que en 1936 once hombres buenos decidieron poner la historia vasca a galopar.
Sólo once hombres buenos? Qué eran? Un equipo de futbol o qué?
Hasta los güevos de manipulación. No sólo fueron ellos. Ellos no eran nada ni nadie si detrás no hubiera habido todo un pueblo, una juventud vasca que dió su vida para putas gracias con una mierda de estatua en Artxanda. Muchos bienviven hoy de los réditos de la muerte y sacrificio de miles de vascos que no tenían nada más que su orgullo de ser lo que eran, vascos. Vascos que ofrecieron, dieron y sacificaron su vida, su presente y su futuro por poder seguri siendo lo que eran. Vascos.
Me da una rabia tremenda que los de la puta casta politicucha que viven de lo público (ellos, sus hijos, primos, amigos y familia) se apropien del sacrificio delos que murieron y sufrieron durante toda su vida en silencio.
Hay demasiado aprovechategi. Nunca se ha pagado ni se pagará la factura que se debe a TODOS los gudaris que tuvieron la desgracia de sufrir el debacle de la guerra y la ineptitud de los políticos que la provocaron o no la supieron o quisieron evitar.
A mí no me cogen en la próxima.
Un saludo en JEL a los benetako Euzko Gudariak.
Besarkada haundi bat aitite.
Kaixo Iñaki,
Sin desmerecer nada ni al acto ni al Gobierno del Lehendakari Aguirre, ¿el día Nacional Vasco no debe ser ya el Aberri Eguna?
Primero, por tradición, y segundo, porque el Estatuto de 1936 sólo era para 3 de la 7 provincias vascas.
¿Crees que aceptarán los navarros, suletinos y labortanos como propio este día? ¿No es más adecuado un día nacional que abarque a toda la nación?
Porque no dudo de que tú también entiendes que Euzkadi consta de 7 territorios y no de 3. ¿Verdad?
Un acto más de propaganda para consumo interno del nacionalismo, maquillado como rememorización histórica de aquel 7 de octubre de 1936, año desgraciado por muchas razones.
El raca-raca peneuvista, también el de la izquierda patriótica, insiste en lo muy diferente que es «el vasco y lo vasco» del «español y de lo español». No pasa de ser un manido lugar común al servicio de un proyecto de ingeniería social:
– como los vascos nos reproducimos poco – viene a decir- hagamos para que los emigrantes y sus hijos ( se ha abandonado el uso en publico del término «maketo») se conviertan al nacionalismo. Y mejor al peneuvista que a cualquier otro presente en nuestro panorama.
El bolsillo, los medios de comunicación públicos (y los subvencionados), además del control del sistema educativo son nuestras mejores armas y las tenemos a disposición- parecen pensar.
Y están muy esperanzados en que van a ganar el envite.
Su entusiasmo lo tengo por excesivo. Ya fue un fracaso, trágico y dramático, su experimento durante los 9 meses, más o menos, del gobierno Aguirre transitando desde las declaraciones de lealtad republicana, en Madrid, a su ir por libre, de iniciativa en iniciativa genial, hasta la derrota total.
Queda por explicar y divulgar de dónde procedían (y como administraba) los recursos que manejó, el llamado «gobierno vasco en el exilio». No me parece un aspecto menor del asunto.
Paso a paso, llegará a conocerse mejor todo ese embrollo, se descorrerán las cortinas que velan aún el conocimiento preciso y cabal de los aspectos económicos y financieros de la etapa Aguirre + exilio.
Mientras tanto, trabajo y paciencia. Fracasada en Colombia la invocación a la «justicia transicional», el esfuerzo etarra por aplicarlo en España ( en Francia lo veían más crudo) se queda huérfano de un antecedente «exitoso» que invocar.
Como en Colombia, también en España (y en Francia), parece que la ciudadanía quiere obtener paz y reparación a las víctimas, sin renunciar a la justicia.
Y aquí me paro, por hoy.