Sábado 29 de octubre de 2016
Renunció a su acta Pedro Sánchez. La iniciativa le honra. Tampoco tenía margen para más. Y se ha emocionado. Eso está bien. No ha reconocido sus dos derrotas, sino ha apelado a la militancia, algo que hizo Garaikoetxea en 1986. Y eso es democrático y eficaz. No hay nada más movilizador que un líder que se considera maltratado por la gran cúpula. Y en una situación como ésta, sobran los matices. Se impone el corazón. Pero, si se es un poco desapasionado se ve como Sánchez ha llevado a su partido a una honda división al crear un silogismo falso. Abstenerse en la investidura de Rajoy es apoyarle, apoyar su corrupción y sus políticas. Y eso no es verdad. Es una manipulación. Con otro sistema, como el vasco, el asunto estaría resuelto hace ocho meses.
Hoy ha sido el primer acto de la campaña interna de Sánchez para la secretaria general. Pero saldrán otros candidatos y él lo tiene muy difícil. El Felipismo va a tratar de triturarlo. Y además uno con su coche y con poca y cara gasolina, no llega muy lejos. Veremos si vuelve a la Universidad o si se dedica a poner en pie de guerra a su partido. Quien más preocupado tiene que estar es Rajoy. A la Gestora no le deja margen para apoyo alguno. No nos viene mal.
- Decía Rubial que la política no era para hombres de escayola. Él no lo fue y por eso los socialistas celebraron el viernes el centenario de su nacimiento. Es el único santón al que ponen flores y velas. Y parecería es el único que tienen. Pues no. Es una historia muy parcial y demediada la de estos socialistas y en este ochenta aniversario del inicio de la guerra deberían haberse acordado de los concejales y consejeros socialistas de aquella tragedia, uno de ellos, Julián Zugazagoitia, director de El Socialista, diputado por Bizkaia, ministro del gobierno Negrín que fue fusilado. O de Tomas Meabe. Pero insisten en Rubial y en hacerle un acto ante su estatua de Uribitarte donde en su base pone Lehendakari. Y no es verdad. Fue Presidente del Consejo General Vasco, nunca Lehendakari. El Lehendakari fue Patxi López, Rubial no. El Lehendakari era Leizaola que estaba en Paris en el exilio. Un respeto mínimo por la historia no estaría nada mal. Y que diversifiquen su santoral.
- El Tribunal Supremo ha sobreseído el caso de la muerte por disparos norteamericanos del cámara José Couso en la guerra de Irak. Y la noticia ha pasado desapercibida. Quien más contento tiene que estar será el ex ministro socialista López Aguilar que le dijo al embajador norteamericano que obstruiría a la justicia para que el caso no prosperara. Esto apareció en los papeles de WikiLeaks, pero aquí no pasa nada. Mientras el PSOE no sacuda a semejante personajillo, su credibilidad estará por los suelos. Y es que estas son las cosas que le han ido quitando credibilidad a este partido.
- El Juzgado 5 ha admitido una querella contra el marqués de Villar Mir, ex candidato a la presidencia del Real Madrid, ministro de Arias Navarro, ricachón gracias al tráfico de influencias y hombre que dicta cursos sobre moralidad y buenas costumbres. El propio Correa en el juicio le nombró como recipiendario de sus sobornos. Dio nombre de constructoras y entre ellas OHL, por los beneficios en los contratos. Les acusan de asociación ilícita, alteración de precios de concursos y subastas públicas, receptación y blanqueo de capitales, cohecho, prevaricación, tráfico de influencias y delito contra la hacienda pública. Casi nada. Un angelito.
Para que haya corrompidos tiene que haber corruptores y este pájaro elevado al marquesado por otro que tal baila como Juan Carlos de Borbón era uno de los más eficaces ladrones de guante blanco en su impunidad gracias a su inmunidad, contactos y red clientelar y judicial. Ojalá caiga con todo el equipo.
- Diego López Aguilar es un letrado de las Cortes. Fue portavoz del PSOE en el Congreso y secretario de estado de Europa siendo ministro Moratinos. Nos daba cada chapa de aúpa. Y veo ahora que ha escrito un libro sobre «Paraísos Fiscales. 20 propuestas para la gran evasión». Es curioso que habiendo sido cuatro años uno de los que iba y venía a Bruselas para hacer su política, descubra ahora que existen los Paraísos Fiscales. Jamás se lo oí. No pienso comprar semejante ladrillo. No tiene para mí la menor credibilidad. ¡Tarde piaste pajarito!