Miércoles 3 de mayo de 2017
Esa es la conclusión que saco tras pasarme el día peleándome con gentes de Podemos y Bildu. Pero los entiendo. Lo que ellos no pueden, lo critican acerbamente y nos lanzan dos pildorazos en la línea de flotación que son éstos:
1.- El Estatuto de Gernika se tiene que cumplir porque es una Ley y no hay que negociar nada.
2.- Pactar con el PP, el partido más corrupto de Europa, es ser cómplices de la corrupción y apoyar unos presupuestos antisociales.
Y eso lo repiten y repiten hasta la saciedad. Vehementemente.
Y yo, que hace veinte años estuve en la comisión negociadora con Aznar, les digo: ojalá nos hubieran necesitado entonces como nos necesitan ahora. Cuanto más débil es el poder en Madrid, mejor para Euskadi porque tiene un partido que es el eje del país que solo trabaja para velar por sus intereses. Y si ladran es que cabalgamos.
Y se ponen de los nervios y nos llaman pragmáticos sin ideología, ambiguos, y gentes sin compromiso con la ética.
Y se quedan tan anchos.
Bien es verdad que en aquel entonces en el mismo partido nos acusaban de cambio de cromos, cuando la política es pacto y aprovechar las oportunidades.
A la primera acusación, les digo que tienen razón, que las leyes se tienen que cumplir, pero les pregunto cómo hay que hacer ésto y lograr esa Euzkadi independiente que anhelan porque ha habido gente que creía que eso se lograba, unos con la lucha armada, otros con una falsa resistencia civil, pero al parecer se ha visto que de esta forma, no hay manera.
La política es el arte de lo posible y si no quieren cumplir una ley orgánica, no hay Tribunal Constitucional que les obligue. Tienen la mano y la sartén bien agarrada y ante eso, el pequeño, tiene que ser inteligente y buscar cada hueco para sacar adelante su agenda.
Y hay que reconocer que si CIU no se hubiera embarcado en la confrontación en la que está, nada tendríamos que hacer. Nada.
A lo segundo, pues bien. Nosotros no elegimos con quien negociar. Eso lo dan las urnas. Y en democracia el delito se combate en los juzgados y en política las responsabilidades se dilucidan en las elecciones, pero en esa política de anular al PP y embarrar a quien negocia con él, siguiendo esa lógica, no se podía hacer nada con Sortu, que se ha pasado cuarenta años apoyando todos los delitos habidos y por haber o con Podemos, cuyos maravillosos consejeros han arruinado a Venezuela, país de acogida de los vascos exiliados.
Le escuchaba a Iker Casanova decir barbaridades contra el acuerdo y sobre la negociación, un señor, cuyas balandronadas, exabruptos y apoyos a la kale borroka en sus tiempos de portavoz de Jarrai fueron antológicas, personaje que además fue condenado a once años de prisión y encarcelado por su pertenencia a banda armada, y siguiendo sus recomendaciones al PNV para no negociar con el PP a este señor no habría ni que saludarle en el pasillo. ¿Porque negocia Bildu con el PP en el Parlamento Vasco y nosotros no podemos negociar nada en Madrid?.
Sinceramente a mí me importa un pito lo que piensen Podemos y Bildu. De verdad. Si la política es el arte de lo posible, hay que hacer política para reforzar este país. Hacer país a pesar de que un gran acuerdo quieren que lo celebremos con un funeral.
Y que ladren Sancho. Señal que cabalgamos.
¿Contentos porque se cumpla la ley? Definitivamente, sí. Pero el cumplimiento de la ley lleva aparejado la inmovilidad del PP en el gobierno del Estado. ¿Se puede tomar en consideración una cosa sin querer ver la otra? Definitivamente, no. Una cosa es que ustedes no tengan la misma responsabilidad que los votantes del PP, eso es de perogrullo, pero con esta decisión se convierten en corresponsables de la inmovilidad del PP en el Congreso, y colaboradores necesarios a la altura de PSOE y Cs.
Así que, perdóneme usted. Desde luego que hay que estar tristes por la sonrisa de pagados de sí mismos que consigue el PP con este acuerdo para varios meses, por todas las consecuencias negativas que nos va a traer, y porque, aunque la ley se haya cumplido, no se ha hecho con ese fin, como usted bien sabe; más bien, porque el PP no tenía otro medio para conseguir su fin máximo, que no es otro que permanecer en el poder.
Y cuando un partido político no tiene otro fin más que ése, no sé qué utilidad tiene para la ciudadanía, aparte de servir como práctica del sufrimiento y la resignación, virtudes al parecer muy
cristianas, pero nada aconsejables en el día a día de un laico.
http://www.publico.es/tremending/2017/05/05/twitter-vamos-a-contar-mentiras-tralara-el-video-compartido-por-pablo-iglesias-que-retrata-al-pnv/
Sin comentarios……
Como dijo Marx, «estos son mis principios…….».
No te embales, me refiero a Groucho