Martes 2 de mayo de 2017
Uno es demócrata o no lo es. Uno se conmueve ante el dolor ajeno, o se ríe ante él. Uno lleva la ideología totalitaria hasta sus últimas consecuencias porque la secta le prohíbe decir lo contrario a lo que para ellos es políticamente correcto. Aunque sea un atentado contra la vida de los demás.
No hay ética, no hay moral. Solo argumentos circulares.
¿A que esperan los de Sortu para condenar el régimen venezolano de Maduro, sus matones paramilitares, su persecución y el encarcelamiento de la disidencia?.
¿Cuántos muertos más les hacen falta para ser mínimamente responsables, morales, valientes y éticos?.
Ya van 28 los jóvenes que han muerto en un mes y entre los bárbaramente encarcelados hay un descendiente de vascos en una mazmorra, que el gobierno se niega a liberar a pesar de que un juez ha dado la orden de salida. Su esposa iba venir a explicarnos la situación que vive su marido, pero el régimen, a raíz de las declaraciones de su esposa en Madrid, le cambió de celda. A una sin ventanas. Y ya hay más de doscientos presos políticos.
Y presos políticos solo hay en las dictaduras. Pero es lo que Sortu apoya haciendo suyos las mentiras de Maduro.
Para ellos solo hay una clase de presos. Los suyos. Los que al parecer no le van a decir nunca a ETA que desaparezca. Y ese pensamiento tan cargado de ”valores”, al parecer, les imposibilita a nada. Una auténtica vergüenza.
Se parecen a Monedero, ese personaje que asesoró a Chávez a llevar al país donde está.
Y ahora Maduro, con un chándal tan ridículo como todo lo que piensa, vociferando como un poseso, dice que va a crear una Asamblea constituyente alejado del voto popular y ante estas conculcaciones de los derechos humanos y de la libertad, Sortu calla.
Eso lo hizo Franco y se llamó Democracia Orgánica con Procuradores en Corte. Y con el tercio familiar a su servicio.
Eso ya lo hizo Oliveira Salazar con O estado Novo.
Eso ya lo hizo Hitler con todos los nazis aplaudiendo en el Reichstag.
Y eso es lo que quiere hacer Maduro, con todos los de Sortu aquí y allí callando.
Pero ¿de qué hay que extrañarse?.
Se han pasado cuarenta años callando ante ETA y ahora dicen que el problema era el conflicto. Lo mismo que dice Maduro. Les chifla lo militar. Eran ETA militar y Maduro está apoyado por los militares. Franco era también un militar, cruel y asesino.
Todo esto es una vergüenza. Es un oprobio para una nación como la vasca que tras la guerra civil encontró en Venezuela su tierra de asilo.
Hoy le he visto a Ibon Rodríguez, en ETB, concejal de Aralar en Getxo, negarse a contestar estas preguntas. Dice que el conflicto de Venezuela tiene muchas caras y que hay que dialogar. Un subterfugio para no condenar nada. Ni las muertes, ni el cierre de la Asamblea, ni la Constituyente chavista. Lo de siempre.
¿Dialogar?.
Lo han intentado unos y otros y hasta el Vaticano y todos han fracasado. Para dialogar hace falta que la dictadura lo quiera y que se respeten los acuerdos y que previamente sean excarcelados los apresados.
El domingo en Bilbao organizamos una manifestación pidiendo paz, libertad, liberación de presos, diálogo y elecciones. Nos respondieron con una contramanifestación en la Plaza Elíptica con insultos, descalificaciones, puño en alto y de no haber estado la policía municipal y la ertzaintza, con agresiones. Lo mismo ocurrió en Donosti.
Y lo hicieron sin permiso alguno y además, nos siguieron hasta el Arenal (son gente violenta que embiste) y la ertzaintza los colocó frente a la Iglesia de San Nicolás, mientras Priscila leía uno a uno los muertos en las manifestaciones.
Y ETB no se enteró. Como Bildu, que podía haber sacado una nota diciendo que estos tiparracos no tienen nada que ver con ellos. Pero callan.
Y vuelven a callar. Como con ETA. Y el que calla en estas cosas, otorga.
Conclusión: Sortu no es una organización democrática, le importa un pito el dolor ajeno y son incapaces de romper el círculo de hierro de su falta de valores democráticos.
Señores de Bildu. Que los derechos Humanos son Universales.
A ver si se enteran.
Y actúan en consecuencia.