Martes 14 de noviembre de 2017
- Ada Colau es una política catalana que rezuma cálculo e interés por encima de sus posibles principios. Pasó de la desobediencia civil callejera, sacamos su foto vestida de Abeja Maya, a presidir la alcaldía de Barcelona y ahora juega con cierta ambigüedad en todo lo que hace porque lo suyo, como lo de Pablo Iglesias, es el poder. Llegar. Y cree que diciendo un día su doble SI, a la consulta y a la independencia, no dejando los locales para poner las urnas, echando del consistorio al PSC, compra boletos para jugar el 22 de diciembre un papel fundamental que le hace soñar nada menos que con la Generalitá. Soñar es gratis. Me da que lo que le ha hecho a Iceta, le va a pasar factura, y aunque oculta su voto en la consulta interna, todos sabemos que de Roma viene lo que a Roma, va. La avaricia rompe el saco.
- Suena a película todo ese cúmulo de información sobre las presiones rusas en el “Procés” catalán. No me extraña. Rusia tiene que justificar la anexión de Crimea y juega con desestabilizar Europa. Y no dudo lo hayan hecho, ahora, de eso a pensar que una mano negra lo ha condicionado todo, es algo muy infantil e interesado. Alguien sabe en el CNI que hay una memoria histórica que atribuye al “rojoseparatismo” todos los males de España y que Franco usó y abusó de ello y en su cocina de veneno, seguramente insisten en este asunto que puede impresionar en capas poco ilustradas del votante hispano. ¡Que vienen los rusos!.
- Se sabía que la CUP iba a participar en las elecciones del 155. Se dijo que ese día se iban a ir de paellada, pero al final, a pasar por el aro y a ir a las elecciones con un bocadillo de chorizo , que fuera hace mucho frío. Por eso algunos estarían mejor con la boca callada o con la boca llena de arroz de la frustrada paella. HB después de hacer el primo con aquellas soflamas de que no había que ir a Madrid para nada, ahora no salen del Congreso y del Senado. Aciertan cuando rectifican.
- La Lista del President es una hábil maniobra de Puigmenot. Creo que está jugando bien sus pocas cartas y si le logra quitar la bandera a ERC hará toda una hazaña. Otra cosa es que pueda gobernar pero, si gana, habrá puesto una pica en Flandes.
- Sin embargo a los que creemos en los partidos lo que está haciendo es mortal para el PDCAT, la antigua Convergencia. Con Mas con la soga al cuello ya que tiene que pagar una multa millonaria e injusta y que además está inhabilitado, sin nadie relevante del aparato en las listas de Puigdemont que es su partido, podemos decir que Mas ha presidido dos funerales: el de Unió y el de su partido. ¿Presidirá el de Junts pel Catalunya?. No lo creo, pero el suyo, me da que sí.
- El odio político entre ERC y el PDCAT viene de lejos. ERC es el partido histórico de Catalunya. Lo era Unió, pero ya no existe. ERC es el partido de Maciá, de Companys y de Tarradellas. Y se vio aquel cainismo cuando prefirió ir con Montilla para hacer el tripartito con el PSC e Iniciativa que pactar con Mas a quien mandó a la oposición. Por eso lo que está ocurriendo ahora viene de entonces y de ahí que entendamos esta guerra silenciosa de navajas.
- Me llama la atención lo finos que están los de Bildu contra el PP y sus gritos de guerra. Sobre todo el “¡A por ellos!”. Y cosas peores. ¡Claro que son ofensivos!. Pero ¡que pronto han olvidado aquello de” ¡ETA mátalos!”.
- Le ví y oí ayer hablar a Urizar (Bildu) comentar sobre la reunión de la ponencia de autogobierno. Parecía un zombi. Además de una muletilla fastidiosa, dice” eh” treinta veces por segundo, su parlamento es el de Sortu y su único mensaje el del “derecho a decidir”. Es de una pobreza absoluta la aportación de EA a Bildu. Seguramente por eso le hacen hacer estos papelones.
- La postura de Carmen Forcadell ha sido, para mi patética. Si, ya sé que uno tiene el derecho a mentir para salvarse de ir a la cárcel, pero no la presidenta de un Parlament que además declaró la Independencia en sus labios. La dignidad es un valor en política y engrandece la imagen de todos aquellos que pudiendo mentir y traicionar prefirieron pasar cárcel e incluso morir, antes que abdicar de sus principios. Yo, a esta señora, no le votaría en la vida.
- Sin embargo Puigdemont me parece que está jugando bien sus cartas en una situación de alta precariedad y con todo en contra. Ojalá salga vivo.