Domingo 10 de diciembre de 2017
Estuve en la Azoka de Durango en el stand de Pamiela, una buena editorial navarra que me acaba de editar el libro “Obediencia Vasca. Aquella Comida en Guethary”. Un libro que tiene como valor la extraordinaria correspondencia del Lehendakari Aguirre, Monzón, Nardiz, Ziaurriz con los socialistas, Aznar, Gracia, Toyos, Paulino Gómez Beltrán a cuenta de la petición que les hace el PNV de trabajar en el Gobierno Vasco con partidos de «Obediencia Vasca». Son cartas inéditas e historias no conocidas donde se ve y lee al verdadero Aguirre, con su manguera de bombero y a veces con sus malas pulgas. Hay, asimismo, una carta del Lehendakari Aguirre a Franco a cuenta del centenario en 1939 de la Abolición Foral que a Monzón no le gustó se la enviara y aparecen dichas cartas y el intercambio vivo entre ellos.
Y lo hice con Pedro Ibarra con su libro, ”Memoria del Antifranquismo en el País Vasco”, donde da cuenta de su trabajo en un despacho de abogado laboralista en los tiempos duros del franquismo. Su primer capítulo sobre lo que es y lo que ha sido Neguri, es antológico. El proviene de aquel Neguri con el que rompió amarras siendo marqués de Güell y su mujer hija de la familia Oriol. Una bomba. Con la descripción hecha por Gregorio Morán en su libro “Los españoles que dejaron de serlo” y con lo escrito ahora por Pedro Ibarra, tenemos una buena fotografía de situación de lo que ha sido este barrio exclusivo de Getxo donde lo único social que había era la Iglesia.
Peio Elzaburu le regaló a María Esther el libro “El silencio” de María Urruzola, con una historia del exilio republicano que tiene mucho interés.
La feria está bien y nos ilustra cómo ha ido el año editorial porque hasta un japonés viene de Tokio para ver lo nuevo del año que se ve en esta Feria y no, por ejemplo en el Corte Inglés, que solo nos venden libros madrileños. Por eso durante el franquismo y para combatir aquel reduccionismo destinado a matar la cultura vasca que todavía continúa nació de la mano de Leopoldo Zugaza este gran encuentro anual.
También nos ilustra de la debilidad del PNV en este campo. Lo intentamos durante años pero no lo organizamos con criterio empresarial y así nos fue. Las editoriales que funcionan tienen un catálogo envidiable, una red de suscriptores, buena distribución y personas trabajando a tiempo completo. Nosotros todos los esfuerzos que hicimos fueron amateurs y episódicamente.
Por otra parte la gente joven hoy solo lee twitter porque por no leer no ni un solo periódico. Cambian los hábitos y éste de la lectura no es el que mejor enseñan nuestros irakasles, ni del que pueden sentirse orgullosos, porque entre otras malas cosas nos da unos índices de lectura y comprensión poco adecuado para la potencia que queremos ser. Pocos pero influyentes y eso solo se logra con educación y lectura.
Por el stand pasó Joseba Agirreazkuenaga que nos habló del libro de uno de sus tutorizados sobre la depuración de funcionarios en la Diputación de Bizkaia y de como Toyos en Gipuzkoa y Laiseca en Bizkaia eran los cerebros socialistas de la época. También lo hizo Iñaki Galdós y Ramón Sota que adquirieron el libro, así como Gontzal Mendivil y varios más. Es una experiencia agradable estar con la gente y ver anualmente este movimiento familiar.
Saludé a Toti Martínez de Lecea y le compré su libro “Y todos callaron “ que ya he empezado a leer. Trata sobre la represión en aquella Vitoria-Gasteiz de los vencedores.
En definitiva, que siga la Feria y que siga mejorando y que haya más títulos educativos e históricos.