La fórmula de la Coca Cola de Ortuzar – La llamada de la tribu – El trabajo de Zubiria – Obediencia vasca – Los Gudaris de Gorriti.

Martes 10 de abril de 2018

La fórmula de la Coca Cola de Ortuzar.

Andoni Ortuzar ha estado hoy en la entrevista de Radio Euzkadi a las nueve de la mañana. La actualidad se centraba en los presupuestos, las declaraciones del PP, el Aberri Eguna, el acto de la inauguración del monumento en Iparralde. No era un día fácil y mantener el equilibrio entre tanto fuego cruzado es complicado, pero ha salido vivo, no ha dejado ninguna puerta cerrada, ha cuidado el lenguaje, y ha sabido sortear preguntas comprometidas.

Quienes habrán escuchado la entrevista quizás le achaquen de ambiguo, pero serán los de la crítica interesada, pero se agradece un lenguaje centrado en Euzkadi sin dejar de mirar fuera y proponiendo acuerdos, consensos y buena gestión. Y aunque haya mucha gente que no se sienta vinculada al PNV, la diferencia entre este lenguaje constructivo de presente y futuro y el negacionismo de todo, la bronca por la bronca, el buscar banderas ajadas, el mirarse permanentemente al ombligo hace que, aunque sea por descarte, el PNV siga creciendo en las encuestas.

De ahí que todas las exageraciones ante acusaciones falsas sobre el compadreo con el PP, el primar más el autonomismo que el derecho a decidir, la política neoliberal que se le achaca al PNV chocan con la realidad de un partido centrado en lo social y haciendo política en beneficio de todos los vascos. Es la fórmula de la Coca Cola con el lenguaje medido de un Ortuzar que ha estado en su punto.

La llamada de la tribu.

Es el artículo que escribió el sábado en Deia Mikel Mancisidor, relevante miembro del Comité de Derechos Humanos de la ONU, a quien conozco lejanamente y valoro su profesionalidad. Y lo digo porque me pareció de interés su reflexión en relación a un libro escrito por Vargas Llosa donde narra su paso del comunismo hasta llegar a ser el liberal madrileño que es hoy. Y lo hace analizando a pensadores que han sido claves en su evolución. Al final Mancisidor comenta lo que le llama la atención del libro sobre este autor sin destacar en ningún momento el militante antinacionalismo de Vargas Llosa, algo casi enfermizo en este brillante intelectual peruano. Para Mancisidor todo queda en su comprensión con algunos de los autores que apoyaban regímenes violentos y liberticidas por ejemplo el de Pinochet y su dureza contra los intelectuales de izquierda que fueron insensibles al sufrimiento humano. En esto de acuerdo, pero en no decir nada de su cerrazón y militancia contra los nacionalistas y el nacionalismo vasco democrático, me llama la atención que no le produzca la menor reflexión a Mancisidor. Y no es un tema menor en el escritor. Es en este momento la nuez de su accionar.

Los tres últimos días de estancia en el Kursaal y Ondarreta.

Trabajo muy a gusto con Koldo San Sebastian en estos días en varios temas de recuperación histórica. Hemos encontrado un importante trabajo de Joaquín Zubiria sobre “Los Tres últimos días de estancia de los presos en el Kursaal y Ondarreta en San Sebastian”. Son quince páginas inéditas cargadas de datos. A esto le vamos a añadir un informe de Miguel José Garmendia, navarro de Betelu, sobre el 18 de julio en Pamplona, así como entrevistas a Epalza, Irala, Aldasoro, Estornes Lasa, Basurde y queremos titularlo, ”Así nos lo contaron”. Me parece que puede ser interesante.

Obediencia vasca.

El próximo 18 de abril en la Fundación Sabino Arana Josu Erkoreka, Josu Montalban y yo mismo presentaremos el libro “Obediencia Vasca. Aquella comida en Ghuetary”. Es un libro que Pamiela me ha editado sobre la controversia entre nacionalistas y socialistas en 1939, inicio de la segunda guerra mundial, en París y Bayona a cuenta de la petición que le hace el PNV al PSE sobre la necesidad de que los Consejeros socialistas tengan una Obediencia Vasca y no española. Y todo a cuenta de una comida en Guethary entre Monzón, Nardiz y Amilibia que fue el inicio de una bronca que iba a durar seis años y que acabó malamente en México.

En el libro edito cartas inéditas de Aguirre, Monzón, Aznar, Nardiz, Paulino Gómez Beltrán y Amilibia. Y como son cartas privadas allí salen bien retratado cada uno. Pertenecen al archivo del ex Consejero de industria socialista Santiago Aznar.

El lunes en Zumaia hablaba de este trabajo con el dirigente socialista gipuzkoano Eneko Andueza que había leído el libro y me decía que aspectos del documento Aznar tienen actualidad en su partido en el momento que vivimos.

Hay mucha historia desconocida y creo que este libro aporta un material socialista y nacionalista muy interesante sobre dos mundos que conviven desde hace décadas y que vuelven a plantearse siempre, las mismas cuestiones.

Los Gudaris de Gorriti.

Parece el nombre de una película y no es así. Iban Gorriti escribe para Deia buenos trabajos de investigación y divulgación de nuestra reciente historia. Si le dejaran lo haría todos los días ya que lleva narrando cientos de historias en Deia de manera continua, aunque, sello del periódico debería ser esta aportación fundamental a las nuevas generaciones y hacerlo atractivo. Pero para eso hace falta estimular al profesional y servir al lector de un periódico que nació, entre otras razones, para contar lo prohibido.

Este lunes Gorriti ha dado cuenta de la   vida de lo que él llama “Los últimos guardianes de la Memoria”, la historia de los seis gudaris de los que tienen conocimiento. Seguramente habrá más y sería bueno conocerlos ya que, tras ochenta y dos años de aquella epopeya son muy pocos a los que el tiempo no ha vencido. De ahí su inmenso valor. Son los últimos de Filipinas que lo han superado todo y deberían tener un tratamiento muy especial en Deia y en la sociedad.

Nunca más volveremos a tener un ejército vasco y nunca más a una generación tan perseguida, tan vejada, tan sometida a los rigores de una dictadura tan cruel, tan feroz, tan animal.

El reportaje es muy bueno, aunque alguien con poca sensibilidad lo ha colocado en la página 23 de Deia, debiendo habido ser portada y además un domingo. El oro se cuida, y se enseña, y aquí este reportaje ha quedado hundido por Cifuentes, el Hacha, y los jueces alemanes y, lo siento, porque para el público y lector de Deia honrar a estos valientes era algo que no debería haber quedado sepultado en la página 23. Sin ellos nuestra historia actual hubiera sido muy distinta.

2 comentarios en «La fórmula de la Coca Cola de Ortuzar – La llamada de la tribu – El trabajo de Zubiria – Obediencia vasca – Los Gudaris de Gorriti.»

  1. Iñaki, me sumo al reconocimiento para con el trabajo que el bueno de Gorriti está realizando para la recuperación de la memoria de nuestro pueblo. Por otra parte, y quizás me equivoque, la apropiación que hizo ETA de la palabra gudaris hizo que los sucesivos gobiernos vascos obviaran la memoria de los gudaris que defendieron Euskadi y que fueron represaliados por la Dictadura. Me pregunto si no va siendo hora de reconocer, hombre a hombre, familia a familia, la contribución decisiva, el sacrificio de esta generación de valientes que defendieron Euskadi. ¿No podría recabarse la información de esos miles de jóvenes y realizar una especie de diccionario biográfico de los gudaris? Un diccionario que sería homenaje a unos hombres y enseñanza para los más jóvenes, y memorial definitivo. Gorriti sería pieza clave en todo ello. Y usted, Iñaki, también pieza clave. Queda dicho. Los heroes de Artxanda, los heroes de Peña Lemona, Los heroes de Asturias con Saseta a la cabeza, los que cayeron apresados en Santoña, los que fueron fusilados y los que fueron enterrados en vida, creo, que se lo merecen. Zergatik ez?

  2. Tenía escrita una larga argumentación que he perdido.

    Cuando pase la oleada propagandística del PNV a cuenta de Guernica, cuando curse por sus pasos la OEDyE, cuando el Estado de Derecho que somos encarrile el golpe secesionista a los limites constitucionales, que llegará, los inteligentes dirigentes nacionalistas vascos que ya no son aquel agrio y atronante Arzalluz, percibiran que llegan tiempos de mudanza sòlida y coherente con el proyecto europeo a 27 que exigen funcionalidad, solidaridad y lealtad constitucional.

    El aroma jesuitico, tan perceptible en las elites vascas también se asentó en Roma.
    Se nota que este Munilla ya no es aquel Setien.

    Vienen tiempos de mudanza a mejor.

    «Nubes ya esperanzas»
    https://m.youtube.com/watch?v=WhUm_ho0aWY

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *