Miércoles, 24 de julio de 2019
La unidad de acción de Bildu con ERC es un cuento chino
Nos mintieron en campaña electoral.
Dos veces. Dijeron, los prebostes de Bildu, que formarían un Grupo Parlamentario con ERC. Uno solo. Pues no. Nada más llegar a Madrid ERC les dijo se fueran al Grupo Mixto. Y allí están. Tienen buenos diputados. Pero la nomenklatura de Bildu mintió. No forman un solo grupo. Están en dos. Grupo como tal solo lo tiene ERC.
Y la otra.
Nos dijeron que ERC y Bildu coordinarían sus acciones en el Congreso de los diputados y Otegi, muy ufano, se jactó de esa unidad de acción frente a un huérfano PNV. Pues bien. La primera en la frente.
Este martes ERC votó NO a la Investidura de Pedro Sánchez y Bildu se abstuvo.
Y tiro porque me toca
Maroto y su casa segoviana
Mientras en el Congreso Casado seguía el debate y votaba NO a la investidura de Pedro Sánchez, su brazo derecho, superderecho, Javier Maroto lo pasaba mal en el Parlamento de Castilla León. Y lo pasaba fatal porque a punto estuvo de no ser elegido. Lo sacaron senador, con cabreo de los populares segovianos, por un solo voto y gracias al apoyo de Ciudadanos.
Hoy le he escuchado al dirigente socialista Tudanca decir que toda la operación es un fraude de ley y van a ver si lo impugnan. No harán nada. Pero merecería que lo hicieran ya que el tan listo Maroto llevaba solo una semana empadronado en un pueblo de cien habitantes, concretamente en la casa del Secretario General del PP de Castilla León Francisco Vázquez. El pueblo se llama Sotossalbos, tiene cien habitantes y para ir al supermercado tienen que ir a Segovia a 20 kilómetros. Me da que el tal Maroto ni lo conoce ni va a ir nunca a él.
¿Qué puede hacer el gran Maroto en un pueblo de cien habitantes cuando su vacación es ser un líder mundial?.
Como se ve se trata de una operación redonda para tan insigne personaje al que hay que recordarle su discurso contra esos emigrantes empadronados en Araba para cobrar, según decía, fraudulentamente la RGI. La diferencia de conducta con sus acusados es mínima. Gracias a su empadronamiento cobra y cambia el discurso, al parecer en favor de una localidad como Trebiño alavesa a ser ahora castellano –leonesa. Y si hay que cambiar más cosas, se cambian. Como Groucho que decía que si no gustaban sus principios, los cambiaba y se acabó. Es el nuevo marotomarxismo. De Groucho.
Lo malo es que el socialista Tudanca para afear a Maroto su deplorable y traidora conducta le ha achacado que ha trabajado contra los intereses castellanos sacándole la cuestión de Trebiño como este asunto de Trebiño (los socialistas vascos dicen que es Araba) y contra el Cupo. Hombre. Un poco de buen gusto no estaría nada mal sobre todo cuando se corteja al PNV.
Solo con recordarle a Maroto su discurso racista y su cabriola por tener, gracias al dedazo, una patente de corso para aburrirnos con ruedas de prensa, hubiera sido suficiente.
Pero ya lo dijo Josep Pla. Lo más parecido a un español de derechas es un español de izquierdas. Pues sí.
Y Maroto, portavoz del PP en el Senado. Es la nueva política, señores.
Nada nuevo bajo el sol, señora Baronesa.