Brexit y Spexit

Domingo 22 de diciembre de 2019

Ya en 1988 oíamos a menudo a Xabier Arzalluz aquello de la cesión de soberanía por arriba de España a Europa, y por abajo a territorios como Euzkadi, y que el poder del estado español lógicamente se iba estrechando.

Era el comienzo de una época (España entra en la UE en 1986) en la que Europa daba a España billones de pesetas en fondos de cohesión.

Tiempos de las Olimpiadas y de la Expo de Sevilla. De esto nunca se ha hablado en el Madrid político, y menos en la cúpula judicial. Algo se hizo con Jacinto Pellón y con los responsables de CIU del caso Palau que al parecer entendían que la caridad comenzaba por uno mismo.

Han creído que las supuestas arbitrariedades y prevaricaciones continuas del Tribunal Constitucional y del Tribunal Supremo más el chantaje como estado de España a Europa podía con todo. Era, junto a Grecia y Portugal, los hermanos pobres que necesitaban ayudas. Y de eso se ocupaba Felipe González. De hecho su primera gran obra fue para hacer la conexión Madrid-Sevilla. Hay que recordar que él nació en Sevilla.

Creían que las condiciones sacadas de la manga por la Junta Electoral Central eran ley. Como si fuera normal que, por ejemplo Francia pusiera como condición para ser eurodiputado que supiesen cantar la marsellesa, o que los jueces húngaros pidiesen jurar no votar leyes que admitieran inmigrantes en su territorio.

Y en la caverna, a raíz de la sentencia de Luxemburgo, hablan ahora de «spexit», porque no han aprendido nada. Es decir, así como la salida de Gran Bretaña era el Brexit (Br-exit) ahora se han inventado lo del Spexit (Spain-exit).

A esto hay que añadir otra brutal majadería de la Junta Electoral Central que a pesar de que España sigue llena de señales, nombres, direcciones, monumentos dedicados a Franco y su Cruzada estos jueces supuestamente prevaricadores del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya ha inhabilitado al president Torra, y el PP, Vox y Cds han pedido ejecutar la sentencia ya. Que un presidente elegido democráticamente se vaya porque a ellos no les gusta el lazo solidario amarillo puesto en el balcón del Palau.

Lo verdaderamente sangrante de todo esto es la pasmosa indiferencia con la que aceptamos el encarcelamiento y exilio de (por ahora ellos) políticos catalanes, DICTADO por gentes con toga: Marchena, llarena, Lamela, Zaragoza, cadena. Gentes que en un estado democrático deberían estar procesados, por todo el daño que supuestamente de forma deliberada están generando. Pero quizás lo hacen para recibir premios de los políticos españoles.

Como decía el viernes en Radio Euskadi Gonzalo Boye:

Aunque Puigdemont tenga inmunidad en todo el territorio de la Unión, le recomiendo que no pise territorio español, y que circule solamente por países democráticos.

Seguirá esta lucha absolutamente desigual, un Estado con actuaciones claramente franquistas en su proceder contra las naciones catalana y vasca, seguirá utilizando todo su poder de la peor manera, pero al menos, estas sentencias europeas abren la puerta a cierta esperanza.

Salgan de la trinchera – una industria competitiva hace a un país competitivo, y Euzkadi es así

Viernes 20 de diciembre de 2019

Salgan de la trinchera

Se rechazaron las enmiendas a la totalidad de Bildu y el PP a los presupuestos vascos.

La réplica a Bildu desde la bancada de Elkarrekin Podemos corrió a cargo de Julen Bollaín. Admitió que a su forma­ción le gustaría recuperar las cuan­tías de la RGI precrisis, pero aseguró que han optado por «arremangarse» para lograr algún avance. Reprochó a EH Bildu que no haya presentado iniciativas concretas en el Parlamen­to para mejorar la prestación y que solo exige avances en los medios de comunicación», «Es la hora de salir de la trinchera, aunque se viva muy có­modo, para buscar acuerdos entre di­ferentes», lanzó Bollaín antes de cri­ticar que los independentistas no en­cajen el pacto presupuestario. «In­tentan salvar los mueble dando ma­notazos de ahogado”.

Una industria competitiva hace un país más competitivo, y Euzkadi es así

Josep Piqué (Vilanova i la Geltrú, 1955) visitó la semana pasada San Sebastián para ofrecer una conferencia a un grupo de clientes de la división de banca privada de Alantra, de la que es so­cio. El -entre otras muchas cosas- hombre de empresa y exministro de Industria, Asuntos Exteriores y Ciencia y Tecnología, compartió con DV su visión de un mundo que cambia a alta velocidad y en el que China se adivina como la próxima gran poten­cia, apoyada en la tecnología. El pre­sidente de ITP Aero y consejero de Seat ofreció también su idea sobre Euzkadi, la industria y el cambio de paradigma medioambiental, en ple­na COP25.

-Es usted, también, un hombre de empresa. ¿Cómo ve a la industria del País Vasco?

Tengo el honor de presidir una empresa vasca multinacional y con una gran capacidad tecnológica y una competitividad muy elevada en un sector muy difícil (en alusión a ITP Aero), y conozco bastante bien el en­torno, la política industrial que se ha desarrollado aquí prácticamente des­de la autonomía, los parques tecno­lógicos, los centros tecnológicos, la colaboración público-privada… Todo eso ha sido enormemente acertado. Creo que un país es competitivo si es capaz de desarrollar una industria competitiva, que es donde está la in­novación y la capacidad de innova­ción y de aplicar los avances tecno­lógicos. En ese sentido, Euzkadi ofre­ce un factor diferencial en positivo que le distingue de otras comunida­des autónomas españoles y regiones europeas. Hay que perseverar en ese camino. Resumiendo: Una industria competitiva hace a un país competitivo, y Euzkadi es así.

Borrell y su doble moral con Catalunya y Venezuela

Jueves 19 de diciembre de 2019

No sé qué dirá Josep Borrell tras la sentencia de Luxemburgo. Se le habrá quedado cara de tonto. Defender en Europa una justicia como la española tiene su mérito porque lo hace desde su ideario jacobino de supremacía del estado, pero no de los valores europeos.

Me gustaría saber en qué van a quedar  las instrucciones a los embajadores  españoles cuando fue ministro de asuntos exteriores de esta España cañí, tan impresentable.

Hoy, Ernesto Ekaizer que acaba de escribir un libro sobre la situación catalana lo ha definido en dos palabras. Son franquistas. Esa es la clave.
Les gusta Europa si les da la razón, adversan lo europeo si se las quita por chapuceros y por falsos demócratas que entre otras cosas hasta desconocen la legislación europea o le dan más importancia a una ceremonia de jura o promesa que a una elección. Ante eso  Europa les acaba de decir que lo importante es la elección y que un juez español es un juez europeo y ha de atenerse a su legislación, su jurisprudencia y los usos y costumbres de una democracia donde los problemas políticos se resuelven con acuerdos políticos y no metiendo en la caja negra de una justicia harto dudosa para que resuelva lo que no han sido capaces de hacerlo los políticos.

El problema de fondo es que este  Borrell tiene dos caras. Muy duro con sus conciudadanos catalanes que no opinan como él y los ridiculiza y actúa beligerantemente contra ellos y la otra cara, la del permisivo con una dictadura como la madurista, que acaba de ser denunciada

Y es que este caballero  le reclama a la Unión Europea realismo sobre Venezuela. «hay que ser realista, las cosas son como son”, dice este falso demócrata.

 Al parecer los cinco millones de venezolanos que han emigrado de una dictadura no son importantes, ni el informe de Michelle Bachelet que habla de más de seis mil muertos en lo que va de chavismo, ni de la falta de libertad de expresión, ni la falta de alimentos, ni la emergencia humanitaria que vive aquel país . Hay que ser realistas según Borrell.

 ¿Y por qué no hay que ser realistas Sr. Borrell con la situación catalana?.
Pues porque no. Porque Borrell es un jacobino español que le da más importancia a la unidad de España que a la democracia, pero en relación con Venezuela su moralidad es muy laxa. Lo vimos el miércoles en el debate que hubo en el parlamento europeo sobre el tema candente de Venezuela, ignorado dicho debate, una vez más por ETB..

La eurodiputada Izaskun Bilbao animó el miércoles  en Estrasburgo a las instituciones comunitarias y los estados miembros a que se ensayen fórmulas más comprometidas, centradas en mejorar la ayuda humanitaria dentro y fuera de Venezuela y acabar con el bloqueo político que impone la dictadura madurista, para responder al éxodo que afecta ya al 20% de la población de aquel país. Izaskun Bilbao Barandica considera que el régimen que gobierna actualmente el país solo terminará con las elecciones libres que reclaman ciudadanía y oposición.

El parlamento europeo celebró  un debate  en la capital alsaciana para analizar las conclusiones de la conferencia de solidaridad organizada por ACNUR en Bruselas para generar adhesiones y apoyo financiero a los venezolanos que han tenido que huir de su país y a los estados que les acogen. En estos años han salido del país cerca del 20% de sus habitantes generando un movimiento migratorio y una crisis humanitaria que sacude los estados limítrofes. es el problema de este tipo que cuenta con menos recursos por afectado de los que se dan en el mundo.

Por esta razón Izaskun Bilbao Barandica ha comenzado su intervención recordando que la señalada conferencia internacional “puso números al coste que la dictadura de maduro tiene sobre los venezolanos. Más de cuatro millones y medio de personas han huido ya de la miseria y la inseguridad”. El 80% de estas personas recalan en los países limítrofes, especialmente en Colombia, pero llegan incluso hasta chile. La eurodiputada jeltzale ha recordado que según el pronóstico de ACNUR en 2020 “la cifra puede superar los seis millones. Aunque los países que atienden a los exilados “están dando un ejemplo de acogida”, Bilbao Barandica ha lamentado que “surjan ya los primeros discursos xenófobos añadiendo presión a una crisis que se está afrontando con más compromisos verbales que fondos”.

Con estos antecedentes la representante jeltzale ha propuesto tres acciones. La primera se centra en “realizar urgentemente un recálculo de los fondos que deben atender a las víctimas de este drama, detallar y cumplir compromisos de donación y atender esta dimensión exterior de la crisis venezolana”. la segunda medida propuesta ha sido animar “al alto representante a que, como él mismo afirmo en la conferencia de Bruselas, se ensayen “soluciones más comprometidas” centradas en auxiliar a los venezolanos en su propio país”. Finalmente ha abogado por “acabar con el bloqueo político que propone un régimen lo que solo se conseguirá con las elecciones libres y democráticas que reclaman unánimemente ciudadanía y oposición y apoya nuestra unión”. Todo esto es música celestial para un Borrell al que su puesto de alto comisionado de la UE le queda muy grande, Fundamentalmente porque en el fondo tiene el mismo esquema mental en relación a España que el que tenía el franquismo y en relación a Venezuela, tiene el esquema mental de creer que maduro es un presidente progresista y de izquierda cuando se trata de un indecente dictador.

Pero la culpa no es de él. La culpa es de quien le mandó a Bruselas para sacárselo de encima en lugar de haberle comprado unas zapatillas de felpa para que escribiera sus memorias jacobinas.