Irujo, Caballero y Patxi Ruiz

Domingo 31 de mayo de 2020

El 26 de marzo de 1977 tuve el honor de acompañar a D. Manuel de Irujo  al ayuntamiento de Iruña. Había llegado la víspera a Noain tras un largo exilio de cuarenta años para participar en la Asamblea del EAJ-PNV que se celebraba en el Anaitasuna. Fue un acontecimiento. El EAJ-PNV salía de la clandestinidad e Irujo volvía a su Navarra del alma. En la puerta del ayuntamiento nos esperaba toda la corporación, encabezada por el alcalde en funciones Tomás Caballero, que había sido Decano del Colegio de Abogados de Pamplona. Entre otros estaban los ex alcaldes Miguel Urmeneta y Javier Erice. Caballero le recibió como se merecía, le enseñó la casa y en el salón de plenos le dedicó una bienvenida muy respetuosa. Terminó la misma diciendo. ”No solamente hemos de destacar los cargos que ha tenido sino que en su persona deseamos recibir a todos los que un día tuvieron que irse y morir en el exilio, sin poder volver a pisar su patria. La vuelta de Manuel de Irujo confiemos que sea el símbolo del fin de la guerra civil, que sea un signo efectivo de reconciliación para construir el futuro democrático y justo que para todos anhelamos”. Terminadas las palabras le hizo entrega de las “Actas de Saturnino, Honesto y Fermín, Apóstoles de la antigua Vasconia, hoy Navarra y sus vecindades”, de Meceda y editado en 1798. Irujo le contestó diciendo que había vivido con la maleta hecha pensando en volver con la cabeza alta. Tomás Caballero durante su alcaldía izó la ikurriña en el balcón del ayuntamiento junto al resto de banderas. Años después, el 6 de mayo de 1998, ETA le asesinó cuando salía de su casa como si no fuera un ser humano. Estaba casado y tenía cinco hijos. El comando lo componían tres desgraciados que fueron condenados a treinta años de cárcel, uno de ellos Patxi Ruiz que  ha motivado que gentes de la IA hayan ensuciado las paredes de batzokis y casas del Pueblo. Nocturnidad, pintura, logística y un mensaje claro intimidatorio, auténticamente mafioso. ”Patxi gudari, herria zurekin”. ”PNV, Hiltzaile”.

Bildu se negó a condenar  todos estos ataques en el Ayuntamiento de Bilbao y en el Parlamento Vasco. Su secretario general, Arkaitz Rodríguez, lejos de  manifestar la menor contrariedad escribió en un tw: ”Hay que estar muy interesado en poder hablar de pintadas y ataques para tratar de tapar su nefasta gestión de la crisis del Covid19, así como su inacción en materia de presos”. Mertxe Aizpurua, portavoz de Bildu en el Congreso, decía: ”No se hubieran producido si no llega a existir una situación extrema de un preso vasco”. Típico. Un verdugo que pasa a ser víctima. Justificar la violencia y poner en igualdad de condiciones al agresor con la víctima.

El lunes 11 de mayo el Lehendakari Urkullu fue al Hospital de Cruces a interesarse por los 101 hospitalizados por el Covid19. En los pasillos, sin guardar la menor distancia de seguridad, una minoría  de sanitarios le abordó de mala manera y le gritó que se fuera. Entre los vociferantes estaba Ainhoa Gutiérrez que le increpó al Lehendakari a pocos centímetros de la cara. Al cuello lleva colgada una acreditación, la del sindicato LAB. La Sra. Gutierrez hablaba de asesinatos, cuando quizás debería haber esgrimido alguna otra argumentación menos ligada a los años violentos de ETA, en la que militó  así como su marido. La escena solo proyectaba violencia y odio, el mismo odio ideológico que hizo que los sindicatos ELA y LAB  denunciaran en el TSJP y  en el Juzgado de los Social  de Navarra  a Urkullu y Chivite por considerar  que han puesto en peligro la vida y la salud de miles de trabajadores durante la crisis sanitaria.Creo deberían presentarse a las elecciones en línea con lo que dicen que ellos no son sindicatos sino fundamentalmente un contrapoder político y que cuando se les convoca,ni van a las reuniones.

Con semejante visión inmoral de la política, sin el menor estremecimiento hacia el dolor ajeno y la acción del  matonismo, en el vilipendiado Congreso , con secretismo y tras cuatro décadas de decir que pactar con el PSOE era pactar con el Gal y con el partido del 155 y en un debate  sobre ampliación en quince días de la alerta sanitaria, nos salen como Chamberlain, exhibiendo una firma con Podemos y el PSOE para “derogar íntegramente la reforma laboral”, algo que de alguna manera se estaba ya trabajando y que requiere un gran consenso. Documento que solo tuvo una vida de cuatro horas. Firmaron sobre hielo. Conclusión. Mientras no tenga una visión ética de la política todo lo que toca Sortu, lo pudre, como está haciendo con el movimiento genuino de los pensionistas. ¿Es lo que nos van a vender como un éxito?. ¿Un acuerdo de tapadillo y vergonzante que dura cuatro horas y que logra encabritar a todo el mundo comenzado por el propio PSOE en un debate sanitario y solo absteniéndose cuando en Euzkadi no querían ni elecciones?.

Y es que ya estamos lanzados a la campaña. Cuando a alguien se le ataca por tierra, mar y aire  con odio político es porque se le teme. A Urkullu, ni Sortu, ni ELA-LAB le pueden ver ni en pintura e incluso editorializan contra él como el  diario Gara. En él se escribían perlas como ésta:

“Urkullu es conservador en sus ambiciones, opaco en sus decisiones, subordinado a lo que dicte Madrid en lo legal, aislado del resto del país, incomunicado con el resto de fuerzas políticas  y, en general, enfadado con la sociedad vasca”. Es evidente que Sortu y sus terminales mediáticas y sindicales van a centrar esta campaña en la descalificación personal del Lehendakari, curiosamente una IA que nos dijo que su política sería en el Parlamento Europeo y en el Congreso la de ERC, una organización que, por cierto, se  muere de ganas porque haya elecciones en Catalunya, lo contrario de Sortu, y que vota en el Congreso generalmente de forma distinta a lo que nos dijeron iban a hacer. Una cabeza, dos corazones. Ya, ya. ¿Se acuerdan del manifiesto de Llotja de Mar?. ¿En qué papelera del Puerta a Puerta estará?. Una  vez más, nos mintieron. Normal en  gentes que creen firmemente que el fin justifica los medios. Y para eso no hacen falta escrúpulos.

Me gustaría que para desmentir esa patraña de que Urkullu está aislado, se lo deberían preguntar  al presidente de la Xunta Alberto Núñez Feijó, o a otro presidente como el de Cantabria, Miguel Angel Revilla que era entrevistado en el Correo y respondía:

P- Urkullu ha sido una de las voces más críticas en esos encuentros. ¿Comparte su tono?

Revilla: El Lehendakari es el más sensato de cuantos presidentes hay en esas reuniones. Siempre reivindica cosas muy lógicas. Hay que tener en cuenta que lo hace desde su óptica, no olvidemos que es de un partido nacionalista, pero siempre poniendo en primer lugar el apoyo al gobierno  en la lucha contra el virus.

P-¿Cree que el Lehendakari ha sido más leal que otros líderes territoriales?

Revilla: Sí, ha sido absolutamente leal. Ha mantenido un comportamiento muy lógico y prueba de ello es que ha conseguido que gracias a su enmienda las comunidades empecemos a pintar algo en todo esto”.

No creo que el presidente de Cantabria sea un personaje que se  muerda la lengua ante lo que no le gusta y ha hecho estas afirmaciones porque es lo que ha visto. Lo describe así: Un dirigente que ha defendido a su Comunidad persistentemente, con argumentos, con respeto, y con éxito, algo que Sortu, ELA, LAB y Gara no lo pueden resistir.

Desgraciadamente tenemos una IA, sin valores democráticos y sin querer hacer su perestroika, porque en el fondo impera en ellos la cobardía ideológica y una mochila de la que no quieren desprenderse. Decir que Patxi Ruiz es un gudari, es una ignominia. Tenemos asimismo unos sindicatos, falsamente abertzales, cuyo ánimo no es defender solo a los trabajadores ni construir nada, sino destruir y tensionar y que deberían presentarse  a las elecciones. Y tenemos unas elecciones el 12 de julio día en el que la ciudadanía decide. Ante las mentiras y los acosos decía Obama  que “cuando ellos se rebajan, nosotros nos elevamos”. Pues ojalá, por el bien de todos.

En el trópico y con txapela.

Sábado 30 de mayo de 2020

Una foto de los años cincuenta de Gerardo González. Se le ve a Juan Etxearte, de Aulesti, con gafas, padre de una gran familia que vivió en Puerto La Cruz. Su hijo Domeka fue delegado en la Oficina del Gobierno Vasco en Caracas, «Eguzki». A su nieto Gaizka lo asesinó cuando se produjo el golpe militar contra el gobierno de Carlos Andrés Pérez en 1992 por parte de Hugo Chávez. El otro es Sergio Irazú, un vasco salao, que apenas hablaba castellano, al  que le preguntaron un día si se tomaba la tensión y él contestó que lo que se tomaba eran unas buenas cervecitas.

Los domingos, en el colegio de los Padres Paules y en una L que les hacía de frontón, jugaban a pelota mano  y luego se tomaban sus cervezas y arreglaban el mundo. A esas reuniones iba mi aita. Tengo que encontrar la fotografía donde están jugando a mano, nada menos que en Cumaná, capital del estado Sucre y con una temperatura que oscilaba entre los 35 y los 40 grados.

Posteriormente se hizo un Centro Vasco con frontón al que acudió a la inauguración Martin de Ugalde. La gente no entendía aquella pared verde tan grande y los adecos (socialdemócratas) decían que los (social cristianos y de tolda verde) la utilizaban para fusilar adecos.

Sergio Irazú estaba casado con Maritxu Egibar, tía del aita de Joseba Egibar. Su hermana Andone, andereño, exiliada como su hermana fue la madrina de boda de mis aitas.

Era lo bueno del exilio dentro del dramatismo que suponía vivir a siete mil kilómetros de casa. Que todos se conocían y se ayudaban. Lo primero que hicieron fue crear la Asociación de Socorros Mutuos con un lema «Vasco, ayuda al Vasco».

Encuestas anestesiadoras

Viernes 29 de mayo de 2020

Las encuestas, si están bien hechas, son fotografías de situación. Y, estos días, hemos tenido varias.

La entente PNV-PSE sube y logra una ansiada mayoría para hacer muchas cosas sin necesidad de aguantar a un PP, todavía resentido por la Moción de Censura contra Rajoy, un Podemos con cambio en la jefatura que cree que hacer oposición es jurar acabar con el PNV y una EH Bildu ofreciendo la misma ración de lo mismo adobado con pintadas en los batzokis y Casas del Pueblo sin la menor capacidad de condenar esas acciones porque “no queremos decir lo que ustedes quieren que digamos”. Como discurso ético y político deja mucho que desear, pero eso a ellos no les importa. No abjuran de un pasado que es una ignominia y se molestan porque se lo recordemos, como a los franquistas el suyo.

Un dato que ha pasado desapercibido es aquel que nos dice que en un sesenta por ciento los ciudadanos vascos ven bien el ir a votar el 12 de julio. Y seguramente, si las cosas no se tuercen subirá ese concepto de normalidad que dejará las argumentaciones de Bildu y Podemos en ese discurso jeremíaco  de casqueta, mala manera de hacer oposición por hacer oposición. La nada con sifón.

Y llama también la atención que la fórmula de la Coca Cola que quiere vender Casado con Iturgaiz de que el futuro pasa por el PP y Ciudadanos en comandita, aquí en Euzkadi se va a llevar un sopapo de nota. En Galicia, no digamos. Núñez Feijoo le dijo en su día que él no iba con Ciudadanos en la candidatura y ganó  el pulso. Si aquí en Euzkadi se confirman los datos de la irrelevancia de la fórmula PP-CDS me imagino que algún genio de Génova  pensará que algo del discurso han de cambiarse para desmarcarse de las tremebundeces e insultos de VOX que afortunadamente por aquí ni se aasoma, siendo Abascal de Amurrio. Se lo dijo Sánchez a Casado: Si usted habla como Vox, actúa como Vox y vota como Vox es Vox.

En relación a los socialistas vascos me  alegra que al  PSE no le pase factura su coalición con el PNV, a pesar de que en toda la campaña le achacarán de ser un monaguillo de los jelkides. Confío no se pongan nerviosos y sepan atinar en sus perdigonadas pues el enemigo a batir  para ellos no es Urkullu, quien van a volver a gobernar sino Podemos y Bildu. Que no hagan lo que hizo el pusilánime Ramón Jauregui con Ardanza cuando siendo vicelehendakari en cuanto no sacó un buen resultado le entró la depre y se fue a Madrid a hacer las Américas..

Lo de Podemos es de nota. Apoyando el PNV al gobierno Sanchez-Iglesias, la Sra. Gorrotxategi utiliza los muñecos del vudú para meter cada día un alfiler en el ojo a los jelkides como si Iglesias no fuera vicepresidente gracias a los votos del Grupo Vasco en el Congreso. Y lo hace de manera zafia, con argumentos  pueriles, exagerando la nota y siendo menos creíble que Pinocho. Desde luego es una bendición tener semejante candidata tan peso pluma que  junto a su  próxima secretaria general Carmen Garrido y su sospecha de que las elecciones no van a ser democráticas se cubren de gloria cada vez que abren la boca. Lo único que tienen a su favor es el descaro. Hasta los de Equo se les han ido.

La candidata ha puesto en circulación la posible entente Bildu, PSE,Podemos y ya ha logrado el primer NO de Idoia Mendia y el frotamiento de manos del PNV. Si la gente viera que eso fuera posible lograrían el efecto contrario al que buscan. Que las urnas se llenen a rebosar de  papeletas a Urkullu. ¿Alguien se imagina un gobierno tripartido a la contra?. Hagamos apuestas de cuanto duraría.

La Sra. Iriarte, incapaz de condenar las pintadas porque así se lo han dicho en la casa matriz, da brazadas en el aire y prepara su artillería pesada contra el PNV basándolo todo en descalificar a Urkullu cuando el personal quiere liderazgos claros, eficientes y conseguidores, no llorones ni dedos acusadores sin sustancia. Que sigan así.

Vuelvo a repetir. Las encuestas son fotografías que en el caso del PNV y PSE pueden tener el peligro de dar excesiva confianza a su votante y desmovilizarlo. La anestesia es mala en momentos en los cuales el ponerse las pilas es vital.