Miércoles 10 de junio de 2020
He recordado estos días algo que apunté y que hoy debería tener su interés, sobre todo porque se trata del actual ministro del interior, entonces en ámbitos del PP. Lo que hizo me llamó la atención porque en esos años Grande Marlaska era uno de los jueces promocionados por el PP. Denunció algo que se ha demostrado clave para entender el por qué un jefe del estado podía robar con semejante impunidad.
Y lo cuento.
El 12 de junio de 2013, un año antes de la abdicación, el juez Grande Marlaska y otros tres magistrados de la Audiencia Nacional criticaron la sobreprotección del rey. Fue una decisión sin precedentes y especialmente significativa, ya que provenía de un alto Tribunal en el que cuatro jueces de prestigio se oponían a que el rey Juan Carlos y su familia dispusieran de un estatus privilegiado.
Se trató de Fernando Grande Marlaska, Ramón Sáez Valcárcel. José Ricardo de Prada y Guillermo Ruiz Polanco, que se opusieron a la confirmación de la sentencia que condenaba al coronel del Ejército retirado Amadeo Martínez Inglés a pagar 6.480 euros por un delito de injurias graves a la corona.
Los cuatro jueces de la Audiencia Nacional consideraron con su voto particular que la Familia Real debe someterse a un mayor escrutinio y a una mayor crítica pública. «Cuanto más arriba es la pirámide de poder, mayor sometimiento al control», consideraron. El voto se apoyaba en diversas resoluciones del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgoy lo hacían frente a la protección reforzada que refleja el Código Penal español. El voto particular sostuvo que el campo de la crítica al rey debería ser mayor que el habitual.
Y una reflexión ante tanta protección. Si una persona ha sido, y es, honrada y honesta no debería temer nada, ¿no es cierto?. ¿Por qué este debate entre la inviolabilidad y el aforamiento?. ¿Siendo inviolable podía robar y siendo aforado no?
Pues sí. Este ha sido el cuento chino de la sacrosanta transición española y ahora, el tan reverenciado, genuflexión incluida, Juan Carlos lo teme todo, y de ahí la inmensa chapuza del aforamiento exprés y de la actitud de jueces y fiscales para protegerle en todo, salvo la sentencia de Estrasburgo y estos cuatro jueces demócratas.
Su hijo, que le debe al padre el cargo, no debería permitir que su padre siguiera en un intocable estado de gracia como si sus muchos presuntos delitos formaran parte del trabajo de un jefe del Estado inmune e impune. De lo contrario, estará encubriendo delitos de todo tipo.
Pero no harán nada. Será un tormentazo de caca, pero ni devolverá el dinero, ni se sentará en el banquillo, ni mucho menos irá a la cárcel.
Ahora bien, ¿no creen que se le podría preguntar a Grande Marlasca si sigue manteniendo su voto particular de 2013?.
No hay nada mejor que la memoria.
Grande Marlasca es de la escuela de Baltasar Garzón.
Amigo del protagonismo y dispuesto a apuntarse a lo que sea para figurar.
Que hay que obviar que los informes de la G.C.que le entregaban para culpar a los detenidos eran exóticos? Pues no pasa nada.
Que viene un señor o señora a declarar en condiciones lamentables y denuncia torturas?
Pues miente.
Todo sea por la autocomplacencia.
Una pequeña muestra de cómo piensa la ultraderecha española la dio el inefable José Antonio Zarzalejos en el boletín facha EL CONFIDENCIAL.
La conclusión de su tesis es que el rey y la guardiacivil son lo mismo, que quien se mete con el instituto militar se mete con el rey y que si el gobierno actuó contra el tal De los Cobos, deberia dimitir.
Desde un punto de vista de la democracia más elemental, fase en la que están la monarquia y el conjunto de las instituciones, este argumento de Zarzalejos da vergüenza ajena.
Su padre,que era Fiscal,lacayo de Fraga y Delegado de Información y Turismo(censor),dimitió como gobernador de Bizkaia cuando se permitió la ikurriña en 1977.Hijo de gato,caza ratones.