Domingo 13 de diciembre de 2020
1977 fue un año eléctrico. Pasó de todo. El PNV salió de la clandestinidad y se registró en marzo. Los puros nos dijeron de todo, menos bonito. Las calles bullían pidiendo amnistía. Eramos el viejo partido. Yo formaba parte del BBB presidido por Juan de Ajuriaguerra donde estaban Arzalluz, Ormaza, Bergara, Zubiri, Aguirre, Sodupe, Pujana e .Intxaurraga. En la reunión del 5 de abril del BBB Antón Ormaza dio cuenta de cómo había estado en Donibane Lohitzun con los “milis”. Les informó de lo que pretendíamos hacer con la espita abierta por Suárez. Estábamos sorprendidos de la continuación de la lucha armada tras la muerte del dictador. Le contestaron a Antón que ellos se limitaban a la alternativa KAS y de ahí no salían. En relación con el cercano Aberri Eguna manifestaron que cuando hablaban de lucha no se estaban refiriendo a una acción callejera, sin embargo a la indicación de que hicieran un escrito en ese sentido, se negaron. Lo único relevante fue el contacto. Ese pozo no tenía agua. En aquella reunión del BBB hablamos de las listas a las elecciones del 15 de junio a las Cortes Generales. Ajuriaguerra dijo que los candidatos debían ser conocidos, competentes, euskeldunes y que sobre todo dieran imagen de bloque conjuntado repartiéndose las diferentes funciones y aspectos técnicos. Insistía el presidente del BBB que a ser posible todos vivieran en Madrid en el mismo hotel, como en tiempos de la República lo hacían en el Hotel Panamá y que fueran gentes que supieran hacer política y convivir. He contado como en la siguiente reunión electoral propuso como lema “PNV. Fuerza, Eficacia y Honradez”. Se sentía identificado con estas tres palabras en la oferta a plantear en las elecciones. Tenía 73 años e iba a encabezar la lista por Bizkaia. Lo explicó. ”Soy mayor pero conozco bien al Equipo DC y a los dirigentes socialistas y la primera obligación es tener amigos. España existe. No se puede repetir lo que nos pasó en tiempos de la República con el Estatuto. Hemos de negociar con el poder allí donde está y el pequeño tiene que ser inteligente y hacernos necesarios, porque solo te llaman cuando te necesitan, y hay que estar. Los vascos somos pocos y hemos de vencer resistencias en base a la confianza que logremos ir ganando. Hemos de negociar con Suárez el vaciamiento de las cárceles y dar solución a ETA. Tenemos frente a nosotros la estructura del franquismo y la alta administración del estado. Y tenemos que trabajar mucho para vencer ese discurso irresponsable de que no hay que ir a Madrid porque sería traicionar la causa vasca. Monzón no me puede criticar a mí de nada. Estuve condenado a muerte y en la cárcel. No entusiasmo a nadie hablando en público pero para eso está Xabier. Y tenemos que poner a este país en marcha, si no lo hacemos, lo perdemos como tal”.
Son lecciones de vida y política que se te quedan de aquel “viejo” fantástico que siempre predicaba con el ejemplo. El PNV de hecho está en el Congreso desde 1917. Junto al PSOE somos los partidos decanos. La derecha siempre ha sido multiforme. Y eso, hoy en día, sigue siendo un grado. Hasta en Navarra. Sabino Arana estuvo en Castejón con la ikurriña en 1893 en la Gamazada.
Hubo una segunda reunión con los “milis” y otros partidos bajo el auspicio de Monzón. ”Mientras haya presos no hay que ir a las elecciones” nos decían. ”Hay que ir a las elecciones para sacar a todos los presos de la cárcel” les contestamos. ”Si venís con nosotros ganamos” replicaban. ”Con violencia y terror nunca contareis con nosotros” cerramos. Vaciamos las cárceles en octubre con la ley de Amnistía y ellos las volvieron a llenar. Teníamos razón. Decidieron no ir ni al Parlamento Vasco ni a las Cortes, instituciones, las dos, españolas. Ellos eran puros. Nosotros burgueses vascongados defendiendo intereses propios. De ahí que cuando, decidieron pisar alfombra, lo hacían por “imperativo legal”. No solo diciendo sí o no como el entreguista PNV. Solo les faltó hacerlo con una pinza en la nariz.
Con estos antecedentes y a pesar de todo HB se había presentado a las elecciones de 1993. En 1994 presentó en el Congreso su primera iniciativa parlamentaria sobre los presos, como no podía ser de otra manera. La iniciativa se vio el martes 14 de marzo de 1995. Eran años de atentados continuos de ETA. En mayo lo hicieron nada menos que contra Aznar. El clima en el hemiciclo era de traca. Y allí se presentó con sus bigotes chorreados Jon Idigoras con Rafa Diez Usabiaga. La expectación y el rechazo iban de la mano. Los pusieron en la última fila. Sabíamos que venían a defender aquello y que no volverían. El propio Idigoras me preguntó. ”¿Qué haces tú aquí?”. ”Lo que vais a hacer pronto vosotros “le contesté. Pero hicieron falta otros 16 años para que ETA desapareciera. ¡Qué pérdida de vidas y de esfuerzos!.
Idigoras subió a la tribuna para defender su proposición no de ley. El portavoz de HB recordó que “el hecho de estar en prisión lo único que supone es estar privado de libertad ”pero que“ en el estado español ser preso político lleva a demás aparejada una persecución particular en la que se privan de sus más fundamentales derechos, que como a todo ser humano, también asisten a los presos ”Idigoras denunció desde el estrado la vulneración de los derechos fundamentales de los más de 600 presos políticos, que a su juicio, hay en el estado español al mantenerlos lejos de su entorno. Pidió al gobierno abandonar posiciones represivas e inmovilistas y dar pasos adelante”. Alguno silbó pero le mandaron callar. Nosotros como Grupo Vasco le presentamos una enmienda que HB no admitió. Idigoras me dijo que era abstracta. Pedíamos que toda persona privada de libertad cumpliera la condena en su entorno en sintonía con lo que había aprobado el Parlamento Vasco. La argumentación que utilizamos era que en primer lugar la mejor forma de que los presos fueran respetados en sus derechos era que ETA dejara de matar. El PSOE, el PP e IU coincidieron en afirmar que no había presos políticos por lo que carecía de sentido la iniciativa de HB que fue rechazada por 299 votos, dos votos a favor de HB y nuestra abstención. Idigoras sabía de antemano el resultado de la votación pero se vio obligado a ir a Madrid por presión de las cárceles. Como ahora.
En ese clima de alta tensión no era fácil moverse. Unos y otros nos presionaban. ”Hay que machacarles” decían unos. ”Sois abstractos” comentaba Idigoras. ”Te equivocas Jon, traemos aquí lo que el Parlamento Vasco ha aprobado mayoritariamente». Tampoco pretendíamos su agradecimiento. Nunca lo han formulado. Ni cuando, por ellos, el lehendakari Ibarretxe fue al hemiciclo buscando una salida. Creadores en exclusiva del problema de los presos, de sus presos, 25 años después, siguen con lo mismo. Y lógicamente para ellos la culpa la tienen los demás. El PNV siempre lo ha tenido claro. El acercamiento de presos es una cuestión de derechos humanos, no una moneda en la negociación, sino una obligación moral democrática. Reconocer a Bildu los pasos dados en la dirección de la convivencia no significa obviar los muchos que le faltan por dar y que impiden que la normalización sea real e integral.
Existen actos que son intolerables y hasta que Bildu no rompa con ellos de manera frontal, si frontal, hará lesivo cualquier pacto y estrategia de acercamiento político en serio. Uno de estos hechos son los Ongi Etorris a los presos de ETA, homenajes que inciden en el dolor de las víctimas y que actúan de forma similar a como lo hacen las medallas y los correos de militares franquistas y de homenaje a los torturadores. Todo acto que eche vinagre y acetona a las heridas es un acto inhumano a desterrar de la sociedad. En ese orden de ideas fue inadmisible que el pasado 4 de diciembre Bildu se negara, el único partido, a acudir a un acto por las víctimas en Getxo. Nada menos que 19 en el propio Getxo por parte de ETA, una del Gal y tres de la violencia policial.
Esto solo nos indica un ínfimo nivel ético, una nula visión política, una cultura de la ley del más fuerte inadmisible en una sociedad sana. Como la declaración de Arkaitz Rodríguez avalando unas elecciones fraudulentas en Venezuela desconociendo cualquier tipo de derecho a la oposición y criticando como injerencia externa que toda la Unión Europea, la mayoría de las naciones americanas y la opinión decente internacional soliciten algo que debería pedir Bildu como es la piedra angular en una democracia: elecciones libres y verificables.
De la presencia de Idigoras a 1995 al día de hoy, este mundo cerrado, se ve que en esto, no ha cambiado absolutamente nada.
¡¡Zapatero, a tus zapatos!!
La decisión de la justicia española de volver a juzgar a Otegi por el caso Bateragune, pasándose por sus gónadas constitucionales a los tribunales europeos me reitera en la opinión de que convivir con España es imposible si se quiere mantener la dignidad.
El cambio de régimen a través de la política, bien según el camino nuevo de BILDU o el ya trillado del PNV es una utopía que siempre será evitada por cualquier forma y medio por el estado español. Sin complejos y sin escrúpulos. Con tribunales a medida o a hostias.
¿O no estamos ya escarmentados?
Se puede vivir en una charca podrida. Sólo es cuestión de adaptarse porque la charca podrida no tiene salida alguna.
Para finalizar, entiendo que la decisión del tribunal político español tiene uno de sus puntos de partida en las quejas militares apoyadas por Felipe VI y los partidos del Trifachito, con la colaboración habitual para estas cosas del PSOE y de la sociedad española.
Como dijo Isabel Diaz Ayuso, «la justicia no es igual para todos» en la España corrupta.
Nunca lo ha sido para los vascos, ni para los llamados moderados ni para los llamados radicales.
Las cartas golpistas dirigidas al rey español no han tenido respuesta pública por parte de éste. Si la respuesta ha sido de carácter privado algo sucio esconde.
En el estado español la última palabra la tienen las armas.
El hormigón con aluminosis del entramado constitucional, vigente desde la muerte del genocida en la cama, presenta un estado lamentable. Lero en lugar de derribar el edificio, se procede a continuos reparcheos chapuceros.
Acojona vivir en estas condiciones
Sr. Anasagasti, creo que, aunque en público no lo reconoció jamás, la verdadera razón por la que Idigoras fue al parlamento en 1995 fue para poder hacerse una fotografía con Usted.
Por cierto…. para el artículo que escribe, la fotografía sólo es una muestra más de su egolatría. Tenga cuidado, que si un día se cae de su autoestima se puede partir la cabeza.
Agur, eta beste bat arte
Caustico a mi me acojonaba políticamente vivir en el franquismo y si fuera independentista. ..tendría menos libertad, para ejercer como tal en la mayoría de los países..
¿Egolatría?.Esa foto apoya el texto.No es una invención.Es tratar de que aquella HB aceptara una enmienda aprobada por el Parlamento Vasco y en aquel sitio cerrado que los únicos que fuéramos donde Idigoras creo dice algo para la gente no tan cerrada como José.Que le vamos a hacer.Si vas porque vas.Si no vas,porque no vas.El ogma siempre tiene la razón.
Rafa, a mí lo de Franco me aterrorizaba. Esto de momento sólo me acojona. Pero en España todo es posible, menos el progreso.