Sábado 16 de enero de 2021
Hace cuatro años Iñaki Martínez-Acha, político y abogado de Bilbao, aunque nacido en Guatemala por el exilio de su aita, me hizo llegar esta fotografía obtenida en el despacho que el Lehendakari Leizaola tenía en Paris en la Rue Singer. Lo hacía a través de su hermano, Valentín, Director de Gestión del Ararteko, que me comentaba que el Lehendakari Leizaola fue ”personalidad importantísima para toda nuestra familia, ya que él fue quien indicó a mi aita su viaje a América, comprándole un traje, unos zapatos y dándole 50 dólares en oro”. Su padre había sido miembro de la Brigada vasca.
Con Iñaki trabajé en Panamá organizando el viaje del Lehendakari Garaikoetxea en 1983. Conocía bien el país, tenía relación con algunos miembros del gobierno, había sido cónsul honorario de Panamá y nos organizó una cena con miembros de la colectividad y la hermana de Omar Torrijos, Berta. Nos conocíamos de las batallas de la transición y posteriormente, en tiempos del gobierno de Patxi López, fue del Gobierno Vasco en Bogotá. En un viaje de Observación electoral que hicimos a Bogotá nos organizó un encuentro con personalidades y antiguos exiliados.
Iñaki es un escritor de éxito. Su novela “La Ciudad de la Mentira” fue finalista del Premio Nadal y aunque los escenarios de sus protagonistas pueden estar en Marruecos o en Cuba siempre hay algún protagonista vasco que sale con toda su fuerza e identidad. En la actualidad sigue escribiendo y trabajando la novela histórica con éxito. Sus libros están muy bien escritos y se leen con interés y facilidad. Iñaki es además persona muy amable y positiva.
La foto es un buen recuerdo de una historia que el paso del tiempo va difuminando, pero es lo que nos tocó vivir. La lámpara de mesa que aparece en la foto la traje con Peru Ajuria y forma parte del Museo que tiene la Fundación Sabino Arana. Ojalá hubiera un Museo de aquel período boreal de las instituciones vascas, la guerra, el exilio y la represión para que de verdad la cadena no se rompiera.
Me envía Iñaki Martínez a mi correo la historia de la foto y como me parece muy interesante la incluyo:
“Era la víspera de su regreso y en la dirección de EIA-EE decidimos que viajara a Paris y le transmitiese que pese a las diferencias aceptábamos la legitimidad que ostentaba. Claro que también aproveché para “soltarle un breve mitin”, observa su expresión mitad de comprensión mitad asombro ante las demandas de Revolución socialista e independencia que sin duda pronuncié. En fin…..”
Muy bueno Iñaki… Es interesante recordar historias de «reciclados». Todos tenemos algo que reciclar. Forma parte de lo que hoy se conoce como economía circular. Comienzas por ser de izquierdas y … Mientras tanto…, ser nacionalista vasco, sigue siendo algo cada vez más raro. Ni de izquierdas, ni de centro, ni de derechas: Euzkotarren aberria Euzkadi da. Un cúmulo de contradicciones, por un único objetivo… ¡Gora Euskadi Askatua!
Economía circular en política.
Para el museo y junto a la lampara no hubieran quedado nada mal los tan mentados trastos de radio euskadi de Venezuela. Una pena ,….no me digas que los habeis perdido?
¡Hombre! ¡El amigo “fegocaguil”! No sé, no sé, este buen hombre dejó un regusto extraño en los ambientes de la IA por los que pululó en los últimos años del franquismo y primeros de la transición. PM, peeeero, al final con demasiados contactos extraños y siempre con un pie en varios campos. A mí me comentaron que: “sí, muy jatorra y tal, con su “mendigozale” con pompones “eta guztiz”, pero con demasiados lazos al otro lado del “charco”. Lo dicho, muy majo “fegocaguil”.