El trabajo de las mujeres en la guerra

Lunes 8 de marzo de 2021

Hoy día de la mujer se hablará de lo que queda por hacer para conseguir esa justa realidad de la igualdad, pero permítanme tocar un tema histórico desconocido y que supe de él gracias a la documentación del Consejero Santiago Aznar que puso a trabajar a un grupo de mujeres en plena guerra. Las mujeres en aquellas fechas infaustas hicieron de todo por proteger a sus familias y a los heridos pero nada sabemos de este capítulo inédito que también sucedió y que nadie ha reconocido.

Para efectuar el trabajo se contó con mujeres que no habían trabajado jamás fuera de sus casas, por lo que el rendimiento en los primeros momentos fue muy reducido y el consumo de brocas por rotura para hacer balas fue elevadísimo, hasta el punto de que estuvieron pensando en desistir de aquel sistema.

Pero aquellas mujeres, pasados los primeros días, fueron habituándose al trabajo de tal manera que al cabo de cinco días las obreras ya le habían cogido el quid a la fabricación y se emplearon  a fondo y la producción media de cada una tras ocho horas era de 1.500 a 2.000 cartuchos, unos tres mil o cuatro mil que multiplicados por seis y por tres turnos de trabajo hacían una producción de 31.500 cartuchos al día.

Posteriormente se construyeron máquinas semiautomáticas para el taladro de cartuchos, calibre 9 m/m. y Mauser.

Para cubrir las necesidades del momento y por no demorar la entrega de los primeros cartu­chos, se utilizaron los citados tornos, pero inmediatamente se comenzó el estudio y se pusieron en fabricación máquinas semiautomáticas para finalmente construir otras ya totalmente auto­máticas. Y todo hecho por mujeres.

A pesar de haber tenido que vencer tales inconvenientes y de la necesidad de construir y modificar las máquinas antes citadas, el primer lote de cartuchos fue entregado a mediados de septiembre y a partir de esta fecha las entregas no se interrumpieron, aumentándose la cifra en cada entrega de una manera progresiva hasta llegar finalmente a alcanzar la cifra necesaria para todo el consumo.

Una vez en marcha esta fabricación, se continuó el estudio de la cartuchería de fusil.

La extraña explosión en la fábrica

En vista de ello se acometió la fabricación de nuevas prensas produciéndose en cantidad de 4 por semana.

Marchando ya la instalación a un ritmo de producción de 60.000 cartuchos por día, se produjo en la fábrica de Asua, y por causas que aún se desconocen, una explosión que además de causar la muerte a dos de los empleados y herir más o menos gravemente a otros varios, produjo gran­des desperfectos en la instalación, motivando un gran descenso en la producción.

Se procedió inmediatamente a la reconstrucción de la parte destruida y en corto plazo se normalizó de nuevo la producción con ritmo ascendente, hasta llegar finalmente a doblar la producción diaria.

La organización del conjunto de fábricas, debido a que no todas ellas se hallaban capacitadas para terminar los trabajos encomendados, resultaba complicada y costosa; pero se sacrificó algo la economía y organización en beneficio de una reducción en el plazo de entrega de las primeras piezas.

Esta es una historia desconocida, pero que vale la pena divulgar porque contribuyeron a la lucha contra el fascismo desatado, sin olvidar que los Derechos de las Mujeres, son Derechos Humano y ellas los pusieron en práctica.

La aborrecible doble moral

Domingo 7 de marzo de 2021

Un día, la hija de siete años  del escritor Sergi Pamiés le preguntó, ”Papá, ¿qué es el exilio?. En un entrañable relato, Pamiés, escribió. ”Exilio es notar que eres extranjero. Te lo recuerdan fuera de tu casa, pero también dentro. Es aprender a amar un país que no es el tuyo, el país de tus padres”.

La foto de abajo es una más del exilio vasco. Preciosa  foto, obtenida  en el Centro Vasco de Caracas en 1957. Se ve la cara de satisfacción del Lehendakari Agirre teniendo a su derecha al primer presidente del Centro Vasco José Mari Etxezarreta y a su izquierda al Delegado del Gobierno Vasco, Lucio de Aretxabaleta, trágicamente fallecido diez años después en el terremoto de Caracas. Se ve a  muchas familias, al aizkolari y a unos troncos de categoría. A pesar de la distancia, los vascos celebraban el Aberri Eguna como si estuvieran en casa. Ese también fue el exilio gracias a la generosidad de Venezuela.

La colectividad vasca, nacida del exilio fundamentalmente jelkide, mantuvo al Gobierno Vasco en Paris, una radio clandestina que trasmitió diariamente durante trece años, libros y publicaciones de resistencia en una Venezuela  que les acogió, permitió y alentó fotos como esta cuando en Euzkadi la persecución era demoledora. Trágicamente, pasado el tiempo, lo es en la actualidad Venezuela gracias a la dictadura chavista.

Hoy, gracias a la eliminación creciente de la propiedad privada, al disloque total de la economía, al “¡exprópiese! tan gracioso de Chávez, a una inflación estratosférica, al haber arruinado toda su industria petrolera, a la inseguridad absoluta en sus calles, a la presencia de 22.000 militares cubanos controlándolo todo, viven en Euzkadi más de diez mil emigrantes venezolanos que huyen de la persecución política y del hambre propios de un régimen totalitario. Han salido ya del país de mala manera más de cinco millones y medio, una tragedia humanitaria superior al éxodo sirio. Pobreza, corrupción, robo, conculcación de derechos, y una emigración mundial como consecuencia de vivir en un  infierno en lo que fue un paraíso.

Ante esto, los pronunciamientos de los gobiernos democráticos tras unas elecciones fraudulentas el pasado 6 de diciembre, de común acuerdo con todos los países de la Unión Europea  el pasado jueves 18 de febrero, el PNV y el PSE, presentaron en el Parlamento Vasco una proposición no de ley apoyando a la oposición venezolana, pidiendo libertad y elecciones libres. Por el PNV presentó la iniciativa Iñaki Agirre, antiguo responsable de Acción Exterior del Gobierno Vasco y conocedor de Venezuela, de sus gentes y familias como de los Etxearte, cuyo hijo Gaizka fue asesinado en el golpe de estado del coronel Hugo Chávez en 1992. En su intervención hizo una pormenorizada descripción del horror en el que viven, palabras que dejaron impertérritos a los parlamentarios de Bildu y Podemos, lo mismo que la intervención del portavoz del PSE, Txarli Prieto. En el caso de EA fue especialmente llamativo su chavismo cuando Carlos Garaikoetxea fue invitado a la toma de posesión del presidente democristiano Luis Herrera Campins acudiendo a dichos actos. Esta EA nada tiene que ver con la EA fundada por el ex lehendakari. Ni en la condena a la violencia ni en su actual chavismo.

La enmienda de Iturgaiz no se aceptó, pero los parlamentarios del PPCS  votaron por la iniciativa quedando el tablero con 48 votos a favor y 27 en contra, rabiosamente en contra, cuando en todo caso se imponía una abstención. No han tenido el valor de distanciarse de la perversidad y de la brutal arrogancia de la mayor catástrofe política, económica, social y cultural en la historia de aquel  país, que acaba de expulsar a la embajadora de la UE. ¿Es este su modelo?.

La intervención de Iñigo Martínez, no me extrañó. Reconoció su chavismo y sus visitas electorales, un país en el que conocí a Monedero y a Iglesias, con las consecuencias que han tenido la aplicación de sus tóxicas ideas. Pero si me extrañó la intervención de Oihane Etxebarrieta, impropia de una plataforma democrática con valores y más propia de aquel Partido Comunista de las Tierras Vascas que propiciaron en su día. Era la intervención de una parlamentaria insensible al dolor ajeno y a las evidencias que la Comunidad internacional denuncia, con el agravante de que centenares de vascos, que tras una vida de trabajo en aquel país y viven aquí hoy no  cobran en Euzkadi  ni un euro de pensión y eso al parecer les importa un comino lo mismo que el  asesinato de Gaizka Etxearte, hijo del Delegado del Gobierno Vasco. Todo un embotamiento moral incomprensible en un grupo que en Euzkadi solo reivindica derechos. Se ve que el suelo ético de esta organización no es universal como son los derechos humanos. La premisa de todos los derechos para todos y para todas las personas es al parecer la clásica milonga en la que no creen, salvo si se trata de algo que les ocurra solo a ellos. Esa es su repudiable doble moral. Las argumentaciones de Agirre y de Txarli Prieto las despacharon sin el menor estremecimiento hacia aquella tragedia.

Lo aprobado por el Parlamento Vasco fue al parecer algo tan poco apoyable como ésto:

EI Parlamento Vasco:

1.- Rechaza estos comicios electorales, organizados sin la más mínima garantía de participación libre de los partidos políticos.

2.- No reconoce el resultado de estas elecciones ilegitimas, a! no cumplir con las condiciones y garantías democráticas, además de ser realizados sin observación internacional.

3.- Denuncia, una vez más, la deriva dictatorial del régimen de Nicolás Maduro.

4.- Llama o todas las fuerzas políticas y sociales a unirse para garantizar el cambio político necesario para garantizar a la población venezolana condiciones de vida dignas basadas en el bienestar social y económico.

5.- Pide el apoyo de todas las instituciones para asegurar a Venezuela una transición pacífica que pueda garantizar el retorno a la justicia, a la libertad y a la democracia».

No se le pedía a Biden, como no se le pidió al amigo de Bildu, Donald Trump ninguna intervención militar, ningún bloqueo, ni ninguna acción violenta. Solo elecciones libres y verificables, algo que solicitan todos los países de la UE, que al parecer deben estar tan equivocados como el PNV y el PSE. Es evidente que los principios morales de Bildu y de Podemos no se ajustan a los del resto de ciudadanos que creemos que no hay democracias bolivarianas, chavistas, proletarias, orgánicas, burguesas o neoliberales, sino tan solo democracias, sin adjetivos. Y es este el quid de la cuestión. La prueba del nueve de la sensibilidad democrática de Sortu  que al parecer es nula. Hecho el PCR con esta iniciativa nos da que siguen sin asumir los valores de una convivencia sin planteamientos totalitarios. Lo estamos viendo en el tipo de oposición de trinchera que están realizando, de su voluntad de meter palos en la rueda a todo, de sus pintadas que se quitan con acetona, de sus recibimientos, en definitiva, de su  aborrecible y execrable doble moral. Para ellos los derechos humanos no son universales, las libertades no son solidarias.

Los vascos no nos debemos dejar engañar. Estas votaciones definen una ideología y una referencia camuflada sobre sociedades totalitarias que persiguen al disidente, arruina un país y mantiene un poder sustentando sobre las bayonetas y la persecución. Desgraciadamente hay gentes que siguen creyendo que de gobernar estos partidos en Euzkadi sus comisarios serían demócratas y el respeto a los derechos humanos sería su seña de identidad. Para que les conozcan en serio, pásense solo un mes en Cuba, pero no en el Melia Cohiba, o en Caracas, pero no en el hotel de cinco estrellas en el que estuvo Arkaitz Rodríguez invitado a la toma ilegítima de posesión de Maduro. Vayan, vuelvan y cuenten lo que vieron y vacúnense contra una ideología totalitaria envuelta en la ikurriña y defendida por Sortu y Podemos.

Estas fotos me gustan

Sábado 6 de marzo de 2021

Conocí a Antón Ormaza en tiempos de clandestinidad. Resistente, comprometido, encarcelado, perseguido. Él y su mujer eran una referencia y un baluarte. En febrero de 1977 fue elegido miembro del BBB y cuando Juan de Ajuriaguerra  fue elegido diputado, le elegimos en el Bizkai, presidente del BBB.

 La foto es del  22 de julio de 1979. En aquellos tiempos se hacían estas cosas simbólicas. Había mucha ilusión tras cuarenta años de persecución y dictadura. Ese día alrededor de mil personas homenajeamos a los gudaris subiendo al Saibigain. Empezó con una misa a las once y  tras ella se explicó lo que había sido aquella gesta  guerrera singular  de cara a pasar la historia silenciada a las nuevas generaciones. Seguidamente intervinieron Iñaki Bilbao y Antón Ormaza, que aparece hablando. Lo hizo para animar  a continuar con el mismo espíritu que los gudaris y como, estábamos a  tres meses y a punto de ser aprobado el estatuto de Gernika, animar a lograrlo con las máximas competencias en momentos en los que no teníamos nada.

En la jornada participaron gudaris del 36 que y ertzainas ya que se trataba de un acto de pedagogía, de reconocimiento y de encuentro entre viejos gudaris y viejos ertzainas, cariñosamente hablando. Fue un acto sencillo y muy bonito. Jóvenes y viejos, emakumes y chavalas, mendigoizales y urbanitas, todos en alegre sintonía.

Posteriormente y como no podía ser menos  bajamos en franca camaradería  a Urkiola donde después de la estupenda comida hubo una animada romería con participación de charangas y ezpatadantzaris.

Otros tiempos. Ojalá se actualizaran y repitieran. Valen la pena. No todo es cibernética.