Viernes 3 de septiembre de 2021
Máximo San Juan, más conocido como Máximo, fue uno de los más grandes retratistas de la prensa madrileña. Sus viñetas e ilustraciones figuran en numerosas publicaciones sobre todo en El País. Su estilo reflexivo, tan personal como intelectual, su fino humor, marcaron una época. Falleció en el 2014.
He encontrado esta viñeta del 7 de febrero de 2007. Refleja lo que ocurría hace 14 años, lo mismo que pasa ahora. Un poder judicial altamente politizado, poco independiente, en lucha de almoneda para poner en el CGPJ a los afines. España no cambia Sra. marquesa.
Nosotros en Madrid, logramos que Adrián Celaya y Wenceslao Díaz Argal, jueces, así como Emilio Olabarria y Margarita Uria fueran miembros de dicho Consejo con objeto de tener voz en un poder judicial muy mediatizado, pero llegó Aznar y se acabó con aquella presencia plural. Hoy es una lucha a dos, siendo el poder judicial altamente conservador y por eso lleva tres años sin renovar sus órganos, altamente afines a una derecha que cada vez actúa más como una tercera cámara. Lo hemos visto con las sentencias sobre la Pandemia o con el Procés.
El Rey Juan Carlos en uno de sus mensajes navideños, desatado el escándalo de su yerno, dijo aquello de “la justicia es igual para todos”. Urdangarin acabó en la cárcel pero al parecer el gran inductor de los desmanes del marido de Cristina fue un suegro que hoy es noticia en la prensa española como el gran comisionista ilegal. Lo dije yo en sede parlamentaria y casi me comen con patatas. Hoy ya todos los admiten, pero hasta ahora la Fiscalía no había hecho su obligatorio trabajo. La justicia va, pero muy lentamente.
Con la viñeta quería acordarme del clarividente Máximo y denunciar un poder al que le falta se le abran las ventanas.


