Sábado 3 de septiembre de 2022
En 1980, comenzó la primera legislatura del Parlamento Vasco. Era yo parlamentario cuando el Lehendakari Garaikoetxea me llamó a Ajuria Enea para comenzar a crear una dirección de relación con los Centros Vascos del Exterior. Y me dediqué a contestar cartas en su nombre, editar la revista Euzko Deya, asistir a varios eventos, organizar su viaje a Panamá, Caracas y Bogotá y visitar Argentina.
En uno de estos viajes estuve en casa de Andoni Astigarraga, de Soraluze, autor de varios libros con el seudónimo de Astilarra y asistente del Delegado del Gobierno Vasco, Pedro de Basaldua. Me llevó a su casa y enseñó su biblioteca donde había encuadernado toda la colección, magnífica por cierto, de Euzko Deya, una gran publicación, con presencia de las plumas de Aldasoro, Irujo, López Mendizábal, Tellagorri, Ruiz Añibarro y muchos más, publicaciones que me las entregó.
Toda la colección la enviamos por barco y ha estado a buen recaudo hasta que el jueves la entregué toda ella, toda la colección para el Archivo de la Diáspora y su consulta. Tambien una cartera que me entregó el secretario del Lehendakari Agirre, toda en cuero, en París.
Es imprescindible que si tenemos cuestiones de valor histórico de este tipo las entreguemos al Archivo de la Diáspora que allí las catalogarán, cuidarán y pondrán al servicio de los interesados. El Gobierno Vasco ha publicado esta nota:
Unos recopilando cultura y testimonios euskaldunes y resulta que para el periodista fascista Luis Ventoso, responsable de un panfleto digital financiado en parte por la iglesia católica española y que se llama DEBATE se mofa del Euskara, que para el tipejo es una lengua rústica.
Nos lo comenta Javier Vizcaino entre otras idioteces del nacionalismo español ultra con sotana.
¿Eso es un delito de odio? No por Dios. Sólo supone que un paleto franquista puede ser director de un medio. Antes estuvo en ABC.
Allí tenía por encima a mayores zoquetes que él. Así le va a la prensa en cuestión de fiabilidad.