Paco Rabanne, Monseñor Laboa y Blas de León también eran de Pasaia

Martes 15 de agosto de 2023


Escribí el domingo una reseña de lo que me había impresionado una visita a Pasaia y como en un lugar tan pequeño en habitantes había nacido Blas de Lezo y salido de allí el marqués de Lafayyette y vivido un tiempo nada menos que Victor Hugo. Sin querer omití tres nombres ilustres que merecen ser recordados.
Paco Rabanne nació en Pasaia en 1934. Se llamaba Francisco Rabanera y era hijo de un coronel republicano fusilado en Santoña en 1937 junto con otros gudaris y milicianos como escarmiento. Su familia se exilió en Francia y en este pais alcanzó fama internacional como gran modisto. Balenciaga y él, uno de Getaria y otro de Pasajes, marcaron una época brillante en la moda de Paris. Falleció el pasado mes de febrero.
José Sebastián Laboa nació en Pasajes en 1923. Ordenado sacerdote fue un importante miembro de la Curia vaticana. Le conocí en Panamá donde Juan Pablo II lo había enviado como Nuncio Apostólico. Era un tipo extrovertido, simpático y siempre dispuesto a ayudar. Se vanagloriba de haber nacido en Pasajes logrando que el entonces Cardenal Roncalli, futuro Juan XXIII, visitara su pueblo.
En 1983 me echó una decisiva mano para organizar el viaje del Lehendakari Garaikoetxea a Panamá. Tocaba cualquier puerta y ésta se abría. Recuerdo la comida que nos ofreció el presidente de la república, Ricardo de la Espriella en el Palacio de las Garzas. Monseñor Laboa fue persona decisiva para solucionar el conflicto con el general Noriega, tras la invasión norteamericana y asilarse éste en la Nunciatura. Fue posteriormente Nuncio en Paraguay y en Malta. Falleció en Donosti en 2002.
Estudié en los Marianistas de Donosti, entre otros con Josetxo Aizpurua, que en 1996 fue designado Autoridad Portuaria de Pasaia. Al leer lo que escribí me mandó lo siguiente: «Desde la terraza de mi casa en Hondarribi, me emociona saber que hayas estado en esa zona, que es la de mis mayores, concretamente en la calle San Pedro 30 y 32, casa pegada al lugar donde nació Blas de León, constructor de barcos, primero para el rey y luego para la Real Compañía Guipuzcoana de Caracas, entre otros el Nuestra Señora de la Asunción con 74 cañones, atacada por los ingleses y actualmente en el Museo Naval Británico. Nuestro escudo sigue en la casa. Procede de la casa Aizpurua de Zubieta, habiendo tenido alcaldes pedáneos en varias ocasiones. Mucho trabajo al servicio de Pasajes, del pais Vasco y de España y orgulloso de haber presidido cuatro años como Autoridad Portuaria.
Coincido en que Blas de Lezo merece un buen monumento en Pasajes de San Pedro, quizás en los nuevos jardines junto a la lonja. Siempre colaboraré y estaré para apoyar cualquier iniciativa, entre otras cosas porque allí, junto a la iglesia están enterrados mis mayores. Iñaki, viejas historias de tu amigo Josecho Aizpurua».
Bueno, hago justicia con estas tres personalidades omitidas en mi primer comentario y es que Pasaia es mucho Pasajes y merecería un conjunto escultórico realista y potente para que el pasaitarra, el visitante y el turista captaran la importancia de este lugar tan simbólico con personalidades como Blas de Lezo, Paco Rabanne, Monseñor Laboa, Blas de León y la visita de personalidades de tanto calibre como Lafayette y Victor Hugo.

Por qué no le quitan el nombre de San Mamés

Lunes 14 de agosto de 2023


Me dicen que ciertas redes han arremetido contra la costumbre centenaria de rezar el Padre Nuestro en el vestuario del Athletic y quieren se suprima. El siguiente paso será quitarle a San Mames el nombre del Santo y la denominación de Catedral. Asímismo y puestos a quitar, eliminaría los nombres de la delantera histórica del Athletic, aquella de Iriondo, Venancio, Zarra, Panizo y Gainza, porque estos jugadores tenían la mala costumbre de ir a misa los domingos y habían hecho la primera comunión. Y un poco más adelante cuestionar esa filosofía viejuna, para ellos, de que sólo se juegue con futbolistas vascos. Total, ¿para qué?. Son tradiciones que hay que desechar.
Y yendo a Iruña quitemos a los mozos en San Fermin que no le pidan protección al Santo antes del encierro. Total, ¿para qué?.
Cambiemos la letra del Agur Jaunak y vayamos cerrando ermitas, iglesias y cambiando nombres de plazas, calles y equipos. ¿Qué es eso de Ama Guadalupekoa?. Y la Virgen de Begoña, Arantzazu, Itziar, Estibaliz, San Ignacio, Francisco de Javier, Berriotxoa, que se apeen de su patronato y el PNV abandone el JEL de Jaungoikoa eta Lege Zarra y lo traduzca en estas fiestas  a Jan, Edan ta Lo. Y no es broma. Estos nuevos y zafios iconoclastas igual pretenden sustituirlo todo por un islamismo europeo pero no les veo a estos cerebros ayunando en el Ramadán.
Euzkadi se ha ido haciendo durante siglos con el cristianismo, con sus guerras e imposiciones, su Inquisición y abusos pero con su amor y perdón y con todo su arte trascendente, con su base religiosa y cultural. Hoy somos así porque nuestros antepasados desde las brumas de la historia a nuestros padres nos han transmitido todo este bagaje de categorías. Como decía James Joyce que había perdido la fe pero conservaba sus categorías, el escritor irlandés era inteligente y sensible. Solo nos falta ahora que estos cerebros vacío y bastante tóxicos nos quieran llenar los nuestros con su basura.
Eso no quiere decir que sea obligatorio nada, ni tan siquiera creer en la Virgen de Begoña ni en la religión católica, pero por lo menos respetar las tradiciones, a nuestros antepasados y a lo que hoy somos. Amén.

Pasaia. Lezo, La Fayette y Victor Hugo

Domingo 13 de agosto de 2023


Hemos estado esta semana dando una vuelta por Pasaia, localidad singular  formada por cuatro pueblos, San Pedro, San Juan, Trintxerpe y Antxo. Tiene aspecto de fiordo y la paseamos, en un día espléndido, limpia y bonita. Cuando pasamos de San Pedro a San Juan, me acordé de Luis Ruiz de Agirre (Sancho de Beurko) quien nos decía que su amona había sido batelera. Al parecer eran las mujeres remando quienes hacían el duro  trabajo de pasar personas e incluso carga.
En una pared de San Juan vimos este cuadro con estos niños. Me pareció una foto preciosa. Al poco nos encontramos con la nieta de Pat Dyer, el jefe del MI6 de la zona norte, durante la guerra mundial. Y vimos la placa que conmemoraba la salida en 1777 del marqués de La Fayette para participar en la guerra de Independencia que dio origen a los Estados Unidos. Muy cerca estaba la casa marinera en la que habitó el autor de «Los Miserables», Victor Hugo: «Cuando dormitamos a la orilla del mar/todo mece y acaricia el oido,/el ruido del viento sobre las olas/el ruido de las olas sobre las rocas/oimos a través de nuestros sueños/los lejanos cantos de los marinos».
No vi, aunque seguramente lo habrá, ningún monumento a Blas de Lezo y Olabarrieta, el almirante Lezo, nacido en 1689 en Pasaia y fallecido en Cartagena de Indias (Colombia). Dirigió la exitosa defensa de Cartagena durante el asedio inglés y debía ser un genio de la estrategia militar naval. De haber sido inglés, sería más nombrado que Nelson. Le llamaban el «medio hombre» pues le faltaban un ojo, parte de un brazo, una pierna  producto de sus heridas de guerra. Un buen amigo me ha mandado de Cádiz esta fotografía de la estatua que tienen alli en «la tacita de plata». El texto de la placa lo adaptaría a Pasaia, que es donde nació y aprendió a ser un gran marino.
Comentamos lo adecuado que sería unir a estas tres poderosas personalidades históricas en una estatua a tres dándose la mano. Un almirante, un marqués revolucionario y un escritor. Pasaia acumula historia de la buena y debería ser, quizás más visitada por un tipo de turismos histórico de la envergadura de ese increible pasado y de ese lugar tan típico, sugerente, y además precioso.