España juramentó a su Princesa. Todos muy felices

Martes 31 de octubre de 2023 

Todos los que nos criticaron y critican por nuestras denuncias contra el rey Juan Carlos, cuando decíamos que era un auténtico sinvergüenza y que no trajo democracia alguna se han dado cuenta, aunque nunca lo reconocerán, que teníamos toda la razón del mundo cuando han visto  que hasta su familia se avergüenza de él y de sus fechorías y estando en Madrid no le han invitado a tan señalada ceremonia, la de  su nieta al jurar  una Constitución que lo consagraba como «símbolo de unidad y permanencia», como ha recordado la joven Leonor. Eso se lo saben de memoria, aunque no tanto aquello de la «utilidad y ejemplaridad». Al pobre Campechano le han tratado como a un leproso de Molokai.

No invitarle, como al pariente pobre, no se hace. Con lo que hubiera disfrutado recibiendo esas reverencias hasta el suelo, parabienes, peloteos y él contando gansadas y soltando esas carcajadas borbónicas que tanto le caracterizan. Cuando estire su real pata, no lo verá, pero los que preparan su funeral lo trabajan ya como al de Isabel II y aquí paz, y luego gloria. Eso sí. No le invitarán ni a Corinna ni a sus amantes, que España en esto es muy rigurosa. Pero si recordarán que nos trajo la democracia y nos salvó  de sus cómplices el 23 F.

No desentonó la ceremonia alusiones a una España compuesta de naciones, es decir plurinacional, como en Bélgica, pues fue una ceremonia castellana de una monarquía castellana con princesa estudiando el uso de las armas pero no de los idiomas. Que nunca se sabe lo que pueda pasar habida cuenta como está el mundo. Se notaba que son descendientes de Felipe V, aquel rey que mandó Luis XIV y acabó con todo viso de heterogeneidad e impuso el jacobinismo .Si lo dudan  que lo pregunten a los catalanes que apostaron por los Austrias y en 1714 sufrieron las de Cain en  su osadía. Eso de pasar de las Españas de los Austrias a la España Una de los Borbones tiene su coste. Por eso después de Felipe V, vino Felipe VI. La cadena no se ha roto.

Me ha sonrojado verle al dirigente del PP Borja Semper disfrazado como si estuviera en una fiesta de Halloween. Fue aquel héroe vascongado que engañó a los propensos cuando dijo aquello que dejaba todo en Euzkadi para dedicarse a su vida privada y que la política había sido tan solo un paréntesis  en su vida. Era de verle hoy  declarando como  un marqués en la puerta del Congreso. De punta en blanco y con una  real medalla con bandera española colgando, imitando la del rey, que ya le gustaría haberla tenido Manuel Fraga. Siempre me ha parecido este caballero un auténtico fantasma y muy explicativo de lo que el PP representa  en Euzkadi. Un señor de Irun que en lugar del Real Unión o la Real Sociedad sea seguidor del Real Madrid, indica el pelaje del sujeto y sus tácticas para medrar en la Corte. Su banderín no pasó desapercibido. Ya no solo lleva la bandera en la muñeca, sino en el corazón. Le dará sus frutos. ¡Bravo Borja!. Llegarás lejos. Esas son las cosas que gustan  en la Cibeles. Vascos mayordomos y solícitos y buenos apaleadores del nacionalismo vasco.

Un dato histórico. El Lehendakari Ardanza estuvo en acto similar en la juramentación del padre de la Princesa en 1986. Pero han pasado cuatro décadas y todos hemos visto el pelaje  de un rey defraudador de hacienda, comisionista, mujeriego, con una máquina de contar billetes en Zarzuela, inútil para el deseado Pacto con la Corona, y un hijo que en lugar de arbitrar durante el Procés, se comportó como si fuera Abascal y no aceptando un estado plurinacional. Todo esto ha hecho que el Lehendakari Urkullu y el EAJ-PNV, no hayan estado  durante los casi cuatro minutos de aplausos de socialistas republicanos y peperos entusiastas. Plácido Domingo hubiera logrado por lo menos diez.

Si ha estado y muy contento el ex Lehendakari Patxi López que sin terminar sus cuatro años de Lehendakari se fue a Madrid  y ha sido hoy uno de los que se ha despellejado las manos aplaudiendo. Algo que debería haber hecho Urkullu en  opinión del consejero socialista Hurtado  que ha dicho respetar la decisión de Urkullu. ¡Vaya manera de hacerlo!.

En  todo caso, ha afirmado que, «si tuviéramos un lehendakari socialista habría acudido, como muestra de respeto institucional», dado que la jura de la Constitución por parte de la princesa, «más allá de otras valoraciones», supone «el sometimiento de la corona a la soberanía popular representada por todos». ¡Faltaría más!

No sé qué hubieran pensado de esto Largo Caballero, Indalecio Prieto, Zugazagoitia y hasta el propio Meabe, pero es el socialismo monárquico que tenemos que pasa del JuanCarlismo al Leonorismo, sin solución de continuidad. Y esto lo decía muy serio el consejero socialista Hurtado  actuando como portavoz del Gobierno Vasco en la Sede de Lehendakaritza, en sustitución a Zupiria, ausente por viaje.  Podía el hombre haber dicho, que no le correspondía dar una opinión contra su jefe en un acto institucional de un gobierno de coalición,pero es preciso hacer méritos. Pues no. Urkullu ha hecho mal. Pues yo creo que ha hecho muy bien. ¿qué quieren que les diga?.

Pelillos a la Mar. Ya tenemos princesa y ahora a conseguirle un novio guapo y obediente, no un Froilan cualquiera ni menos un juerguista  Juan Carlos cualquiera con sus risotadas tan graciosas. Formalidad. Para que dure el negocio.

Y un toque gracioso. La foto de la bandera descolorida es la de los pastelitos. La chapuza madrileña aupada por su Majestad la princesa Ayuso, es así. Las banderitas se han pegado al cartón de la caja y al abrir la movida queda tal que así. Algo tenía que fallar ante tanto protocolo y felicidad.

También Franco juró la constitución

Lunes 30 de octubre de 2023

Tenemos espectáculo garantizado, taconazos, discursos, acto en las Cortes para asistir a la juramentación de la Constitución española de la hija de Felipe VI, la joven de 18 años, Leonor. Previamente, y vestida de militar, lo hizo en Zaragoza. Ya se sabe. El ejército es quien mantiene la unidad de España y eso es mil veces más importante que hablar los idiomas cooficiales consagrados en una Constitución que no se cumple aunque se venere con evidente hipocresía.

Un amigo me comenta lo siguiente:

“Hoy la borbona Leonor, jura la constitución, vamos a retrotraernos un poco en esta cuestión…, Juan Carlos (el abuelo), juró lealtad a España, pero «regaló» el Sahara a Marruecos a cambio del apoyo de USA a su corona, luego juró lealtad a esa misma constitución…, pero su nombre sale constantemente como implicado en el golpe de estado del 23 F (de exilios, impunidades, corruptelas y amoríos, hablamos otro día).

Felipe (el padre), juró lealtad a esta misma constitución, pero luego se metió en política (cosa que no puede hacer), en la cuestión catalana (amparando que se impidiera votar por la fuerza a pacíficos ciudadanos en una teórica democracia. Y, de la opacidad de la institución, hablamos otro día), ahora Leonor quiere jurar esa misma constitución (primero se fue a jurar bandera ante el ejército…), pues que lo haga, también Franco juró lealtad a la república….

Eso es lo que pasará hoy en el Congreso. Me alegro de que el PNV dijera que no iba a estar presente.”

1978. El Presidente del Congreso Español y esta foto

Domingo 29 de octubre de 2023


9.7.1978. Vizcaya, Ormaza, Arzalluz, Azkarraga, Alkain, Goñi, Ormazabal, Anasagasti, Pujana, Clavería, Estornés Lasa, Garaikoetxea, Galdós, Irujo, Zubiri, Oregi, Sota, Intxaurraga, Olabarri, Bergara, Sudupe, Urresti, Bidarte, Zabala.
No deja de ser curioso, aunque sí demostrativo de una mentalidad posesiva y excluyente, que el diario El Mundo, al informar sobre las negociaciones del PNV para la Investidura de Sánchez describa las transferencias pendientes y el posible acuerdo sobre Seguridad Social, Cercanías, Puertos y Aeropuertos, Litoral y Costas, Homologación de títulos llamándolas “cesiones”. Y como las palabras no son neutras éstas describen bien una mentalidad centralista, muy española, donde la soberanía reside en ese ente abstracto llamado Madrid que en resumen es la españolidad más cerril y militante. “Yo te devuelvo lo tuyo si me da la gana y como graciosa concesión”nos dicen. Cuarenta y cuatro años después de aprobado en referéndum el estatuto de Gernika, ley Orgánica de obligado cumplimiento, todavía tenemos que besar la mano de quien nos va a conceder algunas de nuestras propiedades vía cesiones dadivosas y conyunturales..
No es de ahora. Los diputados del PNV que tuvieron a su cargo discutir las enmiendas constitucionales en 1978 tuvieron un problema de fondo. Sus interlocutores no sabían nada de historia foral. Guerra y Abril Martorell eran dos zotes con mucho poder y en sus manos estaba la decisión política de aquel texto. Lo de ellos, sin matices, era la unidad de España. Solo habían llegado en su bachiller hasta finales del siglo XVIII y se movían por tópicos. Los Fueros eran un simple privilegio y aquel poder originario ,una simple carlistada. Han pasado cuatro décadas y la situación no ha mejorado. Escucharle a Núñez Feijóo hablar en su fallida Investidura de Dios y de la Ley Vieja, fue lamentable, siendo fundamental que, ante esta nueva etapa que se abre como oportunidad, el que, y en plena discusión constitucional en el Congreso las potencialidades de aquella batalla y que están ahí, comiencen a dar juego. Pero para eso conviene recordar lo mínimo ante un Madrid político que es un monstruo con una boca insaciable. Borra el pensamiento, la cultura histórica y se lo traga todo.
Bajo el Árbol en 1978.
Retomando esta tradición, y tras aquellas elecciones de junio de 1977 y del primer Alderdi Eguna, desde el Euzkadi Buru Batzar de aquel PNV que salió de la clandestinidad quisimos recordar esta fecha y nos fuimos a Gernika, en plena discusión constitucional en el Congreso y el 9 de julio de 1978 .Alli nos plantamos , (la foto es de ese día) para, bajo el Árbol, protestar por aquella abolición foral. ¡Qué cosas hacíamos!
Los cuatro consejos regionales del Euzkadi Buru Batzar del PNV; de Nabarra, Gipuzkoa, Araba y Bizkaia, en sesión extraordinaria, tratamos de dar realce a una fecha histórica: la del 25 de octubre de 1839, en que, por primera vez, las regiones vascas se vieron sometidas a la unidad constitucional del Estado. Era la percha de nuestra negociación en ese momento en el Congreso: la reintegración foral plena.
D. Manuel de Irujo, presidente de la Asamblea de Parlamentarios vascos inició el acto recordando la ley de 1839 y poniendo de relieve que, precisamente en ella, por primera vez se mencionó conjuntamente a las cuatro regiones tradicionales vascas. Nabarra acabó negociando la Ley paccionada y una serie de contratiempos históricos produjeron un hecho del que en cierto modo dijo, “tenemos que sentirnos culpables: los vascos nos dividimos”.
El entonces presidente del Euzkadi Buru Batzar, Carlos Garaikoetxea, dio lectura al mani¬fiesto siguiente: «Al cumplirse el 139 aniversario de la ley de 25 de octubre de 1839, que significó el despojo violento de las libertades del Pueblo Vasco, el Euzkadi Buru Batzar del Partido Nacionalista Vasco ha querido reunirse a la sombra del Árbol de Gernika, símbolo de nuestras libertades, para dedicar una jornada de trabajo y reflexión en torno a los problemas que aquejan a nuestro pueblo.
Aquella privación injusta de nuestras potestades originarias provocó una reacción permanente en los vascos, que a lo largo de los últimos 140 años no han cesado en su reclamación de la soberanía perdida por cada uno de sus territorios.
Pero desde que Sabino Arana fundara el Partido Nacionalista Vasco, a la invocación de estos títulos históricos se ha sumado otra razón fundamental que sería de por sí suficiente para justificar nuestra lucha. El sentimiento nacional solidario de todos los vascos, y su convicción de que, por constituir una nación, tienen derecho a disponer de sus propios destinos.
Nuestra causa, hoy como ayer, está sometida a toda clase de obstáculos, y es combatida de forma tenaz y desleal.
Cuando ha cabido el despojo violento y la oportunidad bélica ese ha sido el procedimiento empleado. En circunstancias normales el Poder Central y sus aliados en el país han manejado armas más sutiles:

  • Cuando reclamábamos la reintegración de nuestro poder foral, trataban de desacreditar tal objetivo denunciando el arcaísmo de nuestras instituciones y sus connotaciones de Viejo Régimen, ignorando la capacidad y voluntad de los vascos para actualizar sus instituciones.
  • Cuando hemos invocado un Poder Político para todo el Pue¬blo Vasco, ese mismo enemigo ha vuelto sus ojos nostálgicos y aparentemente entusiastas a los viejos fueros, inmovilizados en sus mugas provinciales, en un intento desesperado de dividirnos. Basta recordar a los integristas de hace cuarenta años y a sus seguidores de hoy.
  • Allá donde la agresión cultural y su principal consecuencia, el desarraigo del idioma han llegado a sus últimas consecuencias han intentado arrancar la propia conciencia de pertenecer a la comunidad vasca fomentando incluso enfrentamientos fratricidas. Sirva de ejemplo la actuación de UCD y sus adláteres en Navarra, hostigando a los navarros meridionales contra sus hermanos vascófonos.
    Estas y otras argucias que sería largo enumerar, cuando no la violencia, han sido las armas permanentes empleadas contra nuestro pueblo. Pero nada de ello ha impedido que hoy, 25 de octubre de 1978, se alce con mayor energía que nunca el doble fundamento de nuestro grito de libertad».
    Y tras analizar el momento que se vivía, concluía:
    «Ante este estado de cosas el Partido Nacionalista Vasco proclama hoy cuando se cumplen 139 años de la ley que estableció unilateralmente la unidad constitucional del Estado, que no cesará en su lucha por la libertad de Euzkadi, solución previa e indispensable para el logro de una Sociedad Vasca, dueña de sus destinos, progresiva y desde su propia libertad y soberanía, solidaria con todos los pueblos».
    Manuel de Irujo, para cerrar el acto, aludió en breves palabras que aquel texto había sido elaborado con sangre y lágrimas y que todos debían aportar la recia voluntad para conseguir la libertad de Euzkadi.
    Los presentes entonamos el «Euzko Abendaren Ereserkia» y después, bajo el Árbol de Gernika, el «Gernikako Arbola».
    En apoyo de los Fueros en las Cortes
    Lo curioso e increíble hoy fue que diputados por Araba, Gipuzkoa, Nabarra y Bizkaia elevaron al presidente del Congreso, Fernando Álvarez Miranda, durante el pleno de la Cámara, un es¬crito de reafirmación de los derechos e instituciones históricas de los cuatro territorios y de sus aspiraciones de autogobierno. Hoy me da que sería impensable algo parecido pero es bueno recordarlo como antecedente. ¿Por qué no?.
    Aquel presidente del Congreso, Fernando Alvarez de Miranda, atendiendo a que ese día se cumplía el 139 aniversario de la ley que conculcó los fueros de las cuatro regiones, dio lectura a la Cámara de éste documento.
    «Conmemorándose en el día de hoy el 139 aniversario de la ley de 25 de octubre de 1839, de tan funestas consecuencias para los regímenes forales de Álava, Gipuzkoa, Navarra y Bizkaia, los diputados representantes de dichas regiones manifiestan:
    Su total repulsa por aquella ley que conculcó de forma unilateral el régimen foral propio de los cuatro territorios históricos citados.
    La firme determinación de Álava, Gipuzkoa, Navarra y Bizkaia a recuperar en plenitud sus derechos e instituciones históricas.
    Su convencimiento de que la nueva Constitución reconocerá en forma adecuada las justas aspiraciones de autogobierno de las regiones que los abajo firmantes representan».
    Recuerdo esto para que todos esos jurásicos del PP, Vox y bastantes del PSOE lo tengan en cuenta en el caso de que se abra de verdad una nueva etapa, porque para ellos la soberanía reside en el pueblo español y no en el pueblo vasco. Y es que ésa es la madre del cordero y la madre de todas las batallas. Porque si, como le decía Luis a su hermano Sabino, «si somos españoles, ¿para qué reivindicar nada? Y, si no lo somos, ¿por qué no dejar de hacerlo en cada momento?»
    Volvamos pues a éste debate tan incómodo para los buenos españoles y que no es otro que recordarles que estamos metidos ahí de hoz y coz en base a una traición y a un mentiroso decreto que nos metió los gobernadores civiles, la justicia única, la demarcación en provincias, el servicio militar obligatorio y el pago de impuestos, hecho ley por aquel «sin perjuicio» que fue nuestra ruina.
    Releamos a Sabino, a Aguirre, a Landaburu, a Arzalluz, a Federico Zabala, a Goyo Monreal,a Uria,a Mitxel Unzueta y a Irujo y sigamos con nuestro ñaca, ñaca, raca, raca, de la matraca. ¡A ver si se enteran!