No parece que lo de ELA sea agradecer nada

Viernes 22 de diciembre de 2023

Dicen que en el fondo la democracia se basa en la buena educación y el respeto a los demás. También que es un régimen de opinión pública. Al parecer dos virtudes que el sindicato ELA, que nació  en 1911  de la entrañas del EAJ-PNV practique a no ser que no quede ni rastro de aquella Soli que defendía a los trabajadores pero asimismo tenía otros valores ciudadanos más acorde con eso del respeto y el humanismo.

Digo esto porque gracias al PNV y su negociación con el gobierno central se acaba materializado el acuerdo para la prevalencia de los convenios laborales vascos sobre los estatales, una decisión que le parece a ELA una gran victoria, pero no del PNV sino de ellos.

Dice Mitxel Lakuntza que “a partir de ahora los convenios vascos podrán mejorar las condiciones de los estatales gracias a la modificación del estatuto de los Trabajadores”, eso si, acordado con el PNV y aprobado por decreto en el Congreso.

De huelga en huelga y tira porque me toca, y ante el acuerdo, boca pequeña y una solapa con medallas sindicales.

También es verdad que como vendedores no somos precisamente grandes profesionales. Eso del buen paño en arca se vende, era en el siglo XIX. Si no haces como la gallina  que cuando pone un huevo cacarea, entre ELA y Bildu es normal que se lleven el gato al agua.

Y es que señores, el que no llora, no mama. Pero no aprendemos.

Un gran editor se nos ha ido

Jueves 21 de diciembre de 2023

Quiero recordar y homenajear a Jorge Giménez Bech fundador y editor de Alberdania, persona muy meritoria, gran trabajador y que deja un considerable legado de buen hacer. Y el recuerdo de una gran persona.

Fue Koldo San Sebastian quien me notificó la triste noticia de su fallecimiento. Junto al gran historiador de Iparralde  Jean Claude Larronde nos había editado en 2019 el libro “Los Años  Oscuros. El Nacionalismo vasco en la postguerra” un considerable tomo de 578 páginas. Le pareció de interés el trabajo y en tiempos en los que casi no se lee y en tiempos en los que la memoria se nubla abordó esta edición   que abarca nada menos que cuatro fechas cronológicas.

La primera hasta el final de la guerra civil española, la siguiente hasta junio de 1940, cuando casi toda Europa continental quedó bajo la bota del nazi-fascismo-franquismo, la tercera etapa se desarrolla en un triple escenario: el llamado Interior, América y la Francia ocupada y la cuarta, hasta 1946, etapa que verá la reorganización del gobierno vasco en el exilio y que más allá del período abarcado por este libro, se prolongará hasta 1962, año marcado por el conocido como “Contubernio de Múnich”.

Y como colofón, un escogido álbum de documentos gráficos realza el relato  memorialístico de esta querida obra.

Y todo gracias a que Jorge Giménez creyó oportuno editarla, algo que nunca dejaremos de agradecerle.

GB.

El mejor regalo de Navidad

Miércoles 20 de diciembre de 2023

El mejor regalo para a quien le guste leer, o para  un padre, un hijo, un aitona. Es la visión del Madrid Villa y Corte en la que los vascos nos jugamos tanto. Es España  metida en una ciudad y es el trabajo diario  que hay que trabajar para ir logrando enmendar la plana a una historia de imposiciones, pérdida foral absoluta y tantas cosas.

El libro lo tiene en Elkar

Ya hay gente que lo ha leído y me fío de su criterio. Uno de ellos es  el  académico veterinario donostiarra José Manuel Etxaniz Mazaga, autor de medio centenar de libros, columnista, Director de Consumo del Gobierno Vasco, jefe del Servicio de Salud  Pública y Actividades del ayuntamiento de Donostia .Mordaz, irónico, culto, al parecer le ha gustado el libro y lo ha comentado en  Noticias de Gipuzkoa el domingo10. Escribió así:

España: qué país Mikelarena

Es el título del penúltimo trabajo de Iñaki Anasagasti (Editorial Txalaparta), de recomendable y agradable lectura. El autor, con el lenguaje claro y sencillo que acostumbra, preñado de nombres y referencias que a todos nos resultan conocidas, con sus profundos conocimientos, fruto de su dilatada experiencia parlamentaria madrileña, desmonta algunos de los mitos de la “modélica” Transición y refiere a esa historia con minúscula. De gran interés, más allá de la anécdota, que justifica algunos hechos, personajes y actitudes, como pueden ser los nueve, que no siete, padres de la Constitución o la redacción del artículo segundo, que vino impuesta en una “chuleta” que le pasaron a Solé Tura, presidente de la ponencia, cuando, igual que ahora, nos advertían de la ruptura de España, ocultando sus oscuros intereses bajo la bandera del nacionalismo español