¿Por qué los de GKS no hacen un cursillo en Cuba, Corea, Nicaragua y Venezuela?

Martes 19 de diciembre de 2023

Los grupos de la Gazte Koordinadira Sozialista GKS) han constituído un “consejo socialista del Pais Vasco”. Unos 1.500 se congregaron el sábado en el Astelena de Eibar ya que pretenden reconstituir  un nuevo partido comunista  y para ello han elaborado un extenso documento titulado “Nueva Estrategia Socialista. Bases estratégicas para la composición internacional del comunismo”, en el que defienden como una “posibilidad real la creación de una sociedad socialista”.

Tienen  todo su derecho  a desbarrar pero desanima ver que gente joven, que no han conocido ni la represión franquista, ni  las  estrecheces de ninguna sociedad depauperada, salgan ahora con recetas de cuando no existía la máquina de vapor.

Quizás mucha culpa de esto la tengan aquellos que no han sabido hacer la mínima pedagogía democrática y sigan reivindicando un pasado que de principio a fin ha sido un fracaso. Desde la ignorancia sus hijos y nietos nos salen ahora con ésta indigesta e incomible torta y por eso digo que no estaría nada mal, que con las manos en los bolsillos, sin privilegios de la nomenklatura, de Corea, Cuba, Venezuela, o Nicaragua pasasen un año en estos países y nos contaran como ven una experiencia basada  en el dogma, el ordeno y mando y la imposibilidad de discrepar en nada  sin conexión con  lo que ahora pretenden y presentan como nuevo. Este es su delirante manifiesto:

“Hoy hemos presentado el Consejo Socialista de Euskal Herria como referente político y organización más importante del Movimiento Socialista. El Consejo Socialista de Euskal Herría es el resultado del trabajo y desarrollo de los últimos años, y su objetivo es conseguir que el comunismo sea hegemónico entre les trabajadores.  Hasta ahora hemos conformado Consejos Socialistas comarcales en numerosos lugares de Euskal Herria; ahora presentamos la organización principal, la que ejercerá de portavoz del movimiento.

Nuestros tiempos se caracterizan por las crisis capitalistas. Son sus efectos el empeoramiento de las condiciones de vida y el auge del autoritarismo, y afectan a la clase trabajadora. Son consecuencias de la crisis capitalista, entre otras, la normalización de las medidas de excepción, el descenso de los Galerías, la ofensiva del fascismo, las guerras y masacres o la aceleración de la destrucción de los ecosistemas. Ante esta realidad, la clase obrera se encuentra sin referentes políticos propios, pues todos los partidos profesionales del arco parlamentario desarrollan su proyecto político dentro del marco del modelo capitalista. Estos partidos representan a la burguesía y a ciertos sectores de la clase media, pero no tienen ninguna propuesta fuera del modelo capitalista para resolver la miseria que vivimos los trabajadores, pues ninguno pone en jeque al conjunto del sistema; ninguno sitúa en el centro de su programa la reapropiación y socialización de las ganancias de las oligarquías y los grandes capitalistas. Se limitan a repartir migajas de pan y ejecutar las órdenes de las autoridades capitalistas, mientras mejoran su estatus y se llenan los bolsillos.

Por todo ello, es imprescindible que los trabajadores empecemos a materializar la alternativa socialista. A organizarnos al margen de los partidos, de los oIigarquías  y los políticos profesionales. A recuperar y renovar una cultura política basada en la militancia y la lucha. El Consejo Socialista no seguirá el modelo de los partidos políticos profesionales: su deber, como lo ha sido hasta ahora, consistirá en ofrecer herramientas políticas a la clase trabajadora para que cada vez más gente se una a la organización socialista.

Creemos que la creación de una sociedad socialista, más que una utopía, es una opción real. La única opción para que los frutos de los recursos que ofrecen los tiempos actuales sean cosechados entre todas, y no entre unos pocos. Aparte de eso, es la condición para ponerle freno a la barbarie que vivimos. Que el socialismo sea elegido por las ampliar masas como una opción consciente aporta humanidad a este mundo, y solo en esa lucha pueden ser entendidas todas las conquistas obtenidas por la clase trabajadora a lo largo de los últimos siglos. Siendo esto así, os  llamamos a que os unáis al Consejo Socialista.

Durante las próximas semanas, realizaremos presentaciones del Consejo Socialista de Euskal Harria, por lo que os llamamos a permanecer atentas a las convocatorias.

Por unas condiciones de vida de calidad y universales, juntos al Consejo Socialista

¡ Construyamos el poder obrero !

¡ Construyamos el Estado Socialista !”

No había Navidad sin el calendario clandestino de EGI

Lunes 18 de diciembre de 2023                             

Este de la imagen es el de 1970. Se hacía en Caracas en la imprenta  de la familia Guruceaga, de Astigarraga, que generosamente donaban su confección. Y el lote se remitía a Donibane Lohizune y el EAJ-PNV se encargaba a través de  contrabandistas de hacerlo llegar a diversos puntos. Y los abertzales, lo quitaban de las manos. Era un calendario  de cartera  muy preciado. Y como el calendario de bolsillo lo hacía el Grupo EGI que dirigía desde Venezuela la emisora clandestina Radio Euzkadi, no podía faltar la alusión a su Onda Corta y horarios.

El lema sigue en plena vigencia. ”Libertad y Justicia Social” y el gran resumen de la obra de Sabino Arana, su lema,”Euzkotarren Aberria da”,”Euzkadi es la Patria de los Vascos”. ¿Para qué más?.

Estas cosas se hacían cuando había riesgo claro de una buena multa o de pase por comisaría. Hoy, desgraciadamente ya no se hacen. Lo sabemos todo y no hay que recordar nada. Una pena.

La agonía de la ideología

Domingo 17 de diciembre de 2023

Es posible que estemos viviendo, y sufriendo, una especie de confusión mayúscula de lo que hemos llamado ideología, simplemente el conjunto de ideas, más o menos coherentes, generalmente menos que más, con que miramos la sociedad y la vida en su sentido más amplio.

Todo el mundo supone que tiene una, es muy probable que se equivoquen y más que un conjunto organizado racionalmente tenemos un disparatado ramillete  de ideas fragmentarias y no pocas veces contradictorias.

Estoy bastante seguro que el suelo más firme que sostiene esta confusión es la imposición universal, o bastante, de la manera capitalista, consumista, individualista, cegada por la publicidad y los medios, poco reflexiva y poco solidaria –la guerra de Ucrania asi como de Israel y Hamas es un espectáculo televisivo,– que en diversa medida rige nuestras vidas más concretas. Pero no vayamos tan allá, lo que queremos subrayar es más tangible. Conceptualizable y cercano.

Hay lo que llamaría democracias sucias o dictaduras blandas en América latina, y allende por supuesto, que parecen haber sustituido a las dictaduras bananeras de hace unas décadas, sostenidas y benditas por los Estados Unidos, hasta Kennedy digamos, y cuya característica básica es manejar absolutamente todo el poder público y político, absolutamente todo.

Muchas de las actuales se disfrazan, permitiendo en ciertos aspectos menores, algunas libertades más bien anodinas que pretenden «blanquearlas».

Y no porque practiquen algunos mandamientos y ritos republicanos, elecciones trucadas generalmente, simulación de separación de poderes o algunos pequeños y controlados, espacios de libertad de expresión, censurados veladamente por ejemplo. También sus predecesoras lo hacían.

Pero lo que queremos subrayar es lo más curioso, lo más ideológico. Esas dictaduras, hablamos básicamente de Venezuela como se habrá sospechado, pueden predicar cuando les conviene una ideología o algo parecido y realizar en los hechos una muy distinta y hasta contradictoria. Es una de sus patologías mayores.

Voy al grano. Muy a menudo la dictadura venezolana apela a una ideología de izquierda radical. Maldice al imperialismo americano o se define como socialista o mejor castrista, más tropical y confusa. Con mayor o menor énfasis desde que vino al mundo, hasta ayer. Y ciertamente al menos en una década, la propiamente chavista, practicó algo así como una economía socializante bastante confusa y fatal.

Pero paulatinamente ha venido confeccionando un esquema neoliberal, con el aplauso de empresarios, hasta del presidente de Fedecámaras, tratando de salir del inmenso desastre económico en el que vivimos. Como se verá el confusionismo ideológico es enorme, se autodestruye cualquier coherencia ideológica.

Ojo, aquí no se trata ni siquiera de una réplica del modelo chino, de los dos sistemas. Es la destrucción de toda coherencia ideológica, es un país con un gobierno sin destino, ajeno al pensar. Es el caos en que vivimos.

Fernando Rodríguez es filósofo. Exdirector de la Escuela de Filosofía de la Universidad Central de Venezuela.