AQUELLA POESÍA DE GABRIELA MISTRAL

Domingo 20 de abril de 2025

«Poesia de Gabriela Mistral, Premio Nobel de  Literatura 1945:

¡De qué quiere Usted la imagen? Preguntó el imaginero: 

Tenemos santos de pino,

Hay imágenes de yeso,

Mire este Cristo yacente,

Madera de puro cedro,

Depende de quién la encarga,

Una familia o un templo,

O si el único objetivo

Es ponerla en un museo.

Déjeme, pues, que le explique,

Lo que de verdad deseo.

Yo necesito una imagen

De Jesús El Galileo,

Que refleje su fracaso

Intentando un mundo nuevo,

Que conmueva las conciencias

Y cambie los pensamientos,

Yo no la quiero encerrada

En iglesias y conventos.

Ni en casa de una familia

Para presidir sus rezos,

No es para llevarla en andas

Cargada por costaleros,

Yo quiero una imagen viva

De un Jesús Hombre sufriendo,

Que ilumine a quien la mire

El corazón y el cerebro.

Que den ganas de bajarlo

De su cruz y del tormento,

Y quien contemple esa imagen

No quede mirando un muerto,

Ni que con ojos de artista

Sólo contemple un objeto,

Ante el que exclame admirado

¡Qué torturado mas bello!.

Perdóneme si le digo,

Responde el imaginero,

Que aquí no hallará  seguro

La imagen del Nazareno.

Vaya a buscarla en las calles

Entre las gentes sin techo,

En hospicios y hospitales

Donde haya gente muriendo

En los centros de acogida

En que abandonan a viejos,

En el pueblo marginado,

Entre los niños hambrientos,

En mujeres maltratadas,

En personas sin empleo.

Pero la imagen de Cristo

No la busque en los museos,

No la busque en las estatuas,

En los altares y templos.

Ni siga en las procesiones

Los pasos del Nazareno,

No la busque de madera,

De bronce de piedra o yeso,

¡mejor busque entre los pobres

Su imagen de carne y hueso!

Gabriela Mistral»

AQUEL PREMIO DEDICADO AL LEHENDAKARI AGIRRE

Sábado 19 de abril de 2025

Los  franciscanos de Arantzazu siempre han sido un faro de religiosidad y cultura. No digamos el horno que fue aquello bajo la dictadura. Y viene bien recordar estas cosas con instantáneas de una época de hierro, cuando el gobierno vasco otorgaba anualmente el Premio que llevaba, tras el fallecimiento del Lehendakari Agirre, su nombre. Este premio no fue continuado en democracia.

Aquella Euskal Kulturaren Alde (EKA) la presidía entonces quien había sido el Consejero del Gobierno Vasco  Telesforo de Monzón.

En la fotografía  le vemos al franciscano  Bitoriano Gandiaga  recibiendo el 29 de marzo día de Aberri Eguna, en Donibane Lohizune, el premio José Antonio Agirre. La cantidad era de mil dólares y el poema ganador se titulaba Elorriko Loreak. El premio fue entregado por el Lehendakari Leizaola y podemos verle asimismo  a Telefosfo Monzón, al P. Pedro Anasagasti  y a Joseba Rezola.

Bitoriano Gandiaga nació en Mendata en 1928 y falleció en Arantzazu en 2001. Estudió en Forua, Zarautz, Olite y Arantzazu, se ordenó sacerdote a los 26 años y continuó en Arantzazu dedicado a la labor sacerdotal y a la enseñanza. En la década de los cincuenta comenzó a publicar poesías obteniendo varios premios. Fue un gran poeta religioso cargado de lirismo y ambientado en la naturaleza de Arantzazu.

AQUELLA PLACA EN LA FACHADA DE SABIN ETXEA

Viernes 18 de abril de 2025

Esta espléndida placa fue colocada en la fachada de la casa natal de Sabino Arana en marzo de 1932, tras la inmensa manifestación del Aberri Eguna por la Gran Vía  de Bilbao así como de los pesqueros en su  Ría. Y allí estuvo hasta que fue derruida a martillazos por las fuerzas de ocupación franquistas en 1937  que ocuparon la sede del EAJ-PNV e instalaron las oficinas de Auxilio Social de Falange.

Cuando se  inauguró la actual Sabin Etxea en 1992, en el número 16 de la calle Ibáñez de Bilbao, se propuso recuperar aquella placa tan expresiva como una especie de “venganza de la historia” y colocarla en su moderna fachada. Xabier Arzalluz solía comentar al enseñar las increíbles columnas que el edificio tiene, que para destruir la nueva edificación haría falta una bomba atómica. Y él quiso que las huellas del pasado no se perdieran como había sido la voluntad de los “cruzados”. Por una razón u otra no se puso.

En Alemania y otros países europeos se reconstruyen estas destruidas  páginas de la historia  en lugares modernos para anclar el pasado con el futuro. La famosa cadena. Y es que la placa tenía escrita la nuez del pensamiento sabiniano sobre su entrega a la Patria en resumen de su discurso pronunciado  en el Txakolí de Larrazabal en junio de 1893. En su cincuentenario, su hermano Luis, quiso honrar aquella visión de Euzkadi como estado nacional, en conversación de ambos por los jardines de Albia, y aquel BBB que presidía  creó el Aberri Eguna y colocó en la fachada la placa posteriormente destruida tras la invasión militar.

La frase es un resumen de parte del discurso pronunciado en Larrazabal y cuyo pasaje reproduzco a continuación. Dijo así Sabino :

“Más al cabo de un año de transición, disipáronse en mi inteligencia todos las sombras con que oscurecía el desconocimiento de mi Patria, y levantando el corazón hacia Dios, de Bizkaya eterno Señor, ofrecí todo cuanto soy y tengo en apoyo de la restauración patria, y juré (y hoy ratifico mi juramento) trabajar en tal silencio con todas mis débiles fuerzas, arrostrando cuantos obstáculos se me pusieran de frente y disponiéndome, en caso necesario, al sacrificio de todos mis afectos, desde el de la familia y de amistad hasta las conveniencias sociales, la hacienda y la misma vida. Y el lema Jaungoikoa eta Lagizarra se grabó en mi corazón para nunca más borrarse; y por guía de todos los actos de mi vida me tracé un lema particular, cuyas iniciales van al final del opúsculo que conocéis y de todos mis escritos”.

Bueno pues aquí ésta  hermosa historia así como la explicación del JEL sabiniano y del nombre de Jelkides y Jeltzales. En la placa si se fijan, ponía Jeltzalia´ k.

Una identificación que no podemos perder. A mucha honra.