Martes 20 de mayo de 2025
Ayer estuvimos con Emilio Aperribay, su hija Monika y la escritora Fátima Diez. Me entregaron este libro sobre las vivencias de una familia vasca perdedora en la guerra. Emilio tenía ocho meses cuando en brazos de su ama salió carretera adelante dejando Gernika en llamas. Su otro hermano y su aita, lograron llegar a un refugio. El chaval fue herido.
Pero no fue solo eso. Hubo que rehacer la vida desde cero en aquella sociedad dividida entre vencedores y vencidos. Tuvieron que hacerlo en la Rioja, para, con el tiempo, volver a Euzkadi. Su hogar estaba destruido. De eso trata el libro que Fátima Diez ha recogido con buen pulso en este ejemplar titulado MEMORIAS DE UN SILENCIO. El silencio impuesto a los vencidos por los vencedores.
Fátima nos dice en la contraportada. ”Esta es una historia de voluntades y superaciones, de como las nuevas expectativas pueden cambiar el devenir de una familia en su amor por su tierra y por la nueva tierra castellana que les acogió”.
El libro ha sido autoeditado. Siempre reivindico una gran Editorial Vasca gubernamental para estos trabajos que si no los editas tu, se pierden en la nada y son parte de nuestra historia e identidad. Los libros de los vencedores tienen editoriales y medios de comunicación que los apoyan. Por eso creo tenemos que apoyar estas joyas que, de lo contrario, corren el riesgo de perderse y que la historia la sigan contando los vencedores.
A esto se le une el hecho de que Emilio con 89 años y su hija Monika, además de contar Estas vivencia reivindican que el gobierno español pida perdón, como lo hizo el alemán. Lograron que hace dos años en Gernika, el ministro Bolaños les escuchara tres minutos, frente a 86 años de silencio. Pero se niegan. Piden asimismo que el “Guernica “de Picasso esté en la Villa bombardeada y, en tercer lugar, desean un hermanamiento entre Gernika y Durango y ojalá de todos aquellos bancos de pruebas como fueron Otxandiio, Amorebieta, Eibar, Galdakao, Bilbao….Es cierto que Gernika fue el gran banco de pruebas de la Legión Cóndor, pero en las demás, las muertes y destrucción no fueron menores. Hermanamiento en la tragedia para denunciar con más fuerza y más ecos lo sucedido para evitar vuelva a suceder, como está ocurriendo en Ucrania, Gaza, Yemen….
Fue un rato muy agradable con Este trío tan militante por la causa de una paz con memoria.
El otro día se fue la luz de todo el estado, hoy se ha ido la telefonía (sobre todo la fija y ordenadores), no se si esto ha ocurrido en todo el estado…, pero que si debe de haber ocurrido en muchos sitios (Euskadi incluido), lo que deja muerta a la sociedad… (también con anterioridad tuvimos el COVID), y nos va avisando de que lo más seguro es que esto va a ocurrir más veces en un futuro no muy lejano, ante esto el gobierno vasco lo primero que debiera hacer es todo lo posible para evitar que se produzca una situación así, si es necesario crear una consejería nueva al respecto pues quizás haya que hacerla (consejería de catástrofes o no se), quizás haya que empezar a invertir en energías renovables o no renovables (de las renovables, el fondo del mar es prometedora, también la geotérmica, no es necesario tener volcanes, sino meramente profundizar en la tierra que se va calentando y luego introducir agua, etc.), además quizás deberíamos llegar a acuerdos energéticos y de comunicaciones, no solo con España, sino con Francia (y quizás por cercanía con Reino Unido), y luego unos protocolos que valoren qué actividades son más importantes, por ejemplo además de la energía, fundamental abastecimiento humano de comida y bebida (agua sobre todo), agua y comida para animales y plantas (ganadería y agricultura), que esté garantizada las instituciones democráticas, los servicios sociales más acuciantes, la libertad y seguridad, mantener la limpieza para no producir enfermedades, energía para transporte y comunicaciones, energía y medios para medicina, después vendría justicia y educación y poco más, tratar de sustituir medios digitales por analógicos o incluso echar mano de procedimientos antiguos mientras se resuelve la crisis (resolverla lo antes posible).
Ante todo Iñaki, agradeceros a ti y María Esther vuestra atención.
Sois dos personas con un gran bagaje y vuestra sencillez sabe transmitir la sabiduría que os han dado tantos años de interesantes experiencias.
Y como no el trabajo tan magnífico que hacéis perseverando la historia, cultura, costumbres, etc. de esta nuestra querida Euskadi.
Ya hablé, el pasado 25 de abril, en este blog del Libro » Memorias de un silencio » ya que Iñaki hizo mención a él.
Tendría que repetirme y creo que yo, como hija del protagonista y de la familia, no soy la más indicada para ser objetiva en este caso.
Pero me voy a reiterar en que este libro es un ejemplo de miles de historias que se dieron en aquella guerra que terminó hace 87 años.
Si, la guerra terminó, pero a ella le siguieron años muy duros.
La gente no afecta al régimen siguió sufriendo, huyendo y callando.
Este libro es un altavoz, una denuncia y un homenaje para todas aquellas personas.
Esta escrito desde el cariño, desde la rigurosidad y respeto que supone una tragedia como tantas de las que hubo.
Su lectura es amena, respetuosa y muy rica en gramática y vocabulario.
Y lo necesariamente sensible que hace que el lector reflexione y se traslade a aquellos momentos.
Fátima Díez es una escritora implicada en las denuncias sociales e históricas y eso hace que sea obligado poner en valor su larga trayectoria literaria.
Se autoedita sus obras a falta de Editoriales Vascas que se impliquen en divulgar la cultura de nuestra tierra.
Animo desde aquí, a que muchas historias como esta y mucho más terribles sin duda, todavía están a tiempo de contarse.
Las bocas selladas durante tantos años, tienen que hablar y así sus almas descansarán.
Otras bocas desgraciadamente se enterraron para siempre silenciadas sin que sus corazones dejaran de sangrar.
Eskerrik asko Fátima por haberte entregado tanto y haber sabido transmitir este legado tan importante que es dar a conocer un testimonio más de tantos.
Estupendo libro. Pero decir que no solo Guernica, muchos otros pueblos y ciudades también. Y no se habla tanto de ellos. Muchas familias rotas……. Todas, repito, todas las guerras son terribles, inhumanas, sin sentido, y en todas hubo, hay y habrá, porque las guerras por desgracia las seguirá habiendo, vencedores y vencidos, crímenes horrendos……..
Pero……. Nos vamos a pasar la vida recreando una y otra vez el pasado?
El pasado pasado está, dejémoslo ya y hagamos lo posible para que no ocurra otra vez. Pero? De que vale si, a la vista está, sigue ocurriendo.
Se habla y mucho de la dictadura posterior a la guerra civil.
Acaso en el presente no estamos viviendo una dictadura?
Porque si no es así, que venga Dios y lo vea.
Todo aquel o aquellos que no estén a favor de quien gobierna, son despreciados, apartados, etc, etc….
Solo lo que diga el número 1 es lo que vale.
Decirme un gobierno, solo uno en el mundo que sea como el que tenemos en nuestro país.
Para empezar,un abrazo muy caluroso para ti y para Esther y agradeceros vuestro trabajo, extenso riguroso y necesario. Las personas tienden a olvidar con facilidad hechos tan dramáticos como los que se narran en «Memorias de un silencio»pero el esfuerzo y la resiliencia de quienes lo vivieron, son tan imperativos de plasmar, como la tragedia en sí misma. Vosotros habéis captado su esencia -que pudiera añadirse por desgracia a tantos genocidios de la historia- y portáis la bandera de lo que es justo. Nos recordáis con vuestros gestos que aún no todo está perdido, que la lucha por la ecuanimidad es válida y urgente, y que para mí, y para mucha gente, seguís siendo un referente a seguir. Mi agradecimiento, siempre.
Eskerrik asko Fátima.Tu trabajo es el que queda y vale.Ojalá se agote la edición.
Chesqui.Mil gracias.
Pues sí Franco, eso pasa con Franco y con ETA, hay que mirar adelante, pero con todo, hay que hacer justicia pero con todo, etc., además un tipo que dice esas cosas y se hace llamar Franco…, en fin.