Miércoles 26 de diciembre de 2018
Cuatro pérdidas
Mala semana de Navidad para cuatro personas que han sido referentes. El gudari Francisco Pérez Luzarreta, el último soldado, no de Filipinas, sino de la Brigada Vasca que luchó en el Point de Grave en Burdeos contra los alemanes para después liberar Euzkadi de Franco. También, el fallecimiento del catalán Domenec Sesmilo, quien fuera importante dirigente de Unió Democrática de Catalunya, senador, miembro del Consejo Audiovisual Catalán y actor importante de la Declaración de Barcelona. Aquí le vemos con Arzalluz, Beiras, Pere Esteve y él con un traje claro. Para Juan Echevarria Gangoiti, diputado de UCD por aquella Vizcaya de 1977, catedrático de Economía y el hombre que no le quería votar a Rubial para la presidencia del Consejo General Vasco y nos mantuvo en vilo en siete votaciones. Y para el que hemos hablado Félix Aranbarri, Ex Alcalde de Ondarroa. Decía el gudari que el enemigo de la memoria no es el paso del tiempo, sino el silencio. Y estos días ha habido mucho silencio. Un silencio estruendoso.
Petimetre Garzón
A Gaspar Llamazares le han hecho en IU lo que se denomina “luz de gas”, es decir, la vida imposible. Y eso que este médico de Logroño es un todo terreno, un currela donde los haya y el hombre que mantuvo la sigla a pesar de todas las tormentas. El nuevo gerifalte, Alberto Garzón, no quería ese peso pesado al lado suyo siendo él un peso pluma y que además solo busca calentar poltrona. El tal Garzón pactó con Podemos y enclaustró una sigla como IU en un chiringo de arenas movedizas, y éstas se lo están comiendo todo. Pronto lo harán con este sujeto. Este Alberto Garzón que se casó en Cenicero como si fuera el Duque de Alba, no es de fiar. Y así les va.
Políticos amortizados
Leí la entrevista hecha a Nuria López de Gereñu, ex consejera del Departamento de Transportes, a raíz del décimo aniversario del tranvía de Gasteiz. Y viene bien recordar estas cosas y estos hitos y quien las impulsó. Y lo digo porque, en sociedades maduras, los protagonistas de las historias siguen teniendo su pequeño recorrido y la gente se acuerda de ellos. Aquí no. Aquí se engulle todo por dos razones. A los actuales no les gusta reconocer méritos de nadie, a los jóvenes estas cosas les parecen batallitas y los medios no tienen un archivo y una memoria histórica de nada. Vale lo mismo arre que iso. ¡No saben cuán equivocados están!. Las cosas las hacen las personas y a los que ignoran a quienes lo han hecho en el pasado les va a ocurrir lo mismo cuando dejen ese poder que consideran eterno. Y les estará bien empleado.
Rafa no se entera
El antiguo secretario de LAB, Rafa Diez Usabiaga, que funge ahora como el estratega de Sortu dice que la negociación presupuestaria ha fracasado porque a Urkullu le dio vértigo “sacarse una foto PNV-EH Bildu”. Y se justifica diciendo que ellos asumieron un riesgo político haciéndolo y que están en la estrategia del contrapoder. Le creía más listo y más sensato. Me da que no se entera de nada.
Uriarte dispara
Nagua Alba y Fernando Maura, diputados de Podemos, se la vieron muy felices cuando dimitieron de todos sus cargos para aposentarse en Madrid. Nagua lo hizo con el argumento más peregrino que podía usar: La renovación. No llevaba dos años y ella no tenía ni 28. Parecía que quería promocionar a la guardería de enfrente de su casa. Lo hizo también con Lasa, que dijo que lo dejaría todo porque no quería ser florero y no sabía que la política era tan dura.
En cuanto a la renovación, aquella boutade no era verdad. Creyeron que así, por haber optado por Errejón, Iglesias les perdonaría. Pues no. Ahora les sale Roberto Uriarte disparando con su colt 43 y poniendo precio a sus cabezas.
Y es que la política no es para aficionados. Y menos en Podemos.
Las hijas de Elena al poder
Lo de las negociaciones de las Mesas de los Parlamentos es de juzgado de guardia. Ahora están con la de Andalucía, y para que entre Vox tiene que renunciar alguien del PP o de Ciudadanos que graciosamente les tiene que “dejar” un sitio. Y no debería ser así. Nosotros siempre hemos reivindicado que en la Mesa de la Cámara, que es el gobierno de la misma, tienen que estar todos los Grupos parlamentarios con voto ponderado. Pero el bipartidismo nunca ha querido dejar su presa y ahora se ve en cada coyuntura que cuando el baile ya no es a dos sino a cuatro y a veces a seis, las cosas no funcionan. No quieren pactar con Vox porque les ensucia su imagen, pero terminarán haciéndolo. Tres eran tres las hijas de Elena, tres eran tres y ninguna era buena.