Viernes 1 de febrero de 2019
He escuchado al mediodía en ETB como Arkaitz Rodríguez, secretario general de Sortu, describía al Gobierno Vasco como Gobierno autoritario a cuenta de la discusión presupuestaria. Una discrepancia de método le hacía insultarnos con semejante descripción. Dicha además por una persona que acaba de estar aplaudiendo en Caracas la fraudulenta toma de posesión de Nicolás Maduro el pasado 10 de enero y sin embargo se atreve a decir ésto. Denota que su nivel de conciencia ética y percepción política está algo trastocada. Como lo estuvo en su día Jone Goiricelaia sobre el estatuto de Gernika que al parecer ahora reivindica. En visita parlamentaria a la cárcel de Zaballa, a la salida ha solicitado muy seria el cumplimiento del Estatuto de Gernika cuando la Izquierda Abertzale se ha pasado la vida despotricando contra este vital instrumento de autogobierno. Aciertan cuando rectifican, aunque no reconocen nada. Pero es que la llamada Izquierda Abertzale, señores, es así. Al parecer les fascina las dictaduras llamadas de izquierda y aborrecen todo lo que consideran una democracia burguesa con parlamento, control, libertad de expresión y derechos humanos aunque vivan calentitos en ella y sean incapaces de irse a Venezuela a ganar seis euros al mes.
Siento que vivimos en una sociedad blanda y hasta latinosa, que pasa por todo y les ríe las gracias y hasta aplaude a esta gente a la que les haría pasar por lo que el catecismo nos decía que había que hacer antes de recibir la absolución por los pecados. Sí, ya sé que me dirán de todo, pero me importa un bledo. Hablo de realidades que hemos vivido. Examen de conciencia, contrición de corazón, confesión de los pecados y propósito de la enmienda. No está mal como norma de urbanidad y para vivir en sociedad. Hoy los chavales no saben estas cosas y la mayoría de los hiperabertzales se ríen de ellas cuando de niños han pasado por ésto, y que alguna huella les debería haber dejado a la hora de hacer política porque no están nada mal aplicar estos criterios sobre cuando se erigen en dedo acusador de los demás y tildan a un gobierno democrático de autoritario.
Hoy, desde Radio Caracas, me han llamado para preguntarme el por qué la Unión Europea necesita tres meses para terminar haciendo lo que va a terminar haciendo con Maduro, ya que no es precisamente su plan el convocar unas elecciones libres con Observación Internacional y con resultados respetados. Deduzco-les he dicho-que saben que ésto va a ocurrir y se tienen que cargar de razón. Puede ser. Otra que todavía hay mucho complejo político mientras un país se desangra en sus más de 50 muertos en dos semanas, y más de novecientos encarcelados, dato del que los obsesionados, con razón, del acercamiento de sus presos, nunca hablan. No sé por qué. Veremos.
Lo que aprendíamos en el colegio era una buena educación no solo religiosa, sino social, porque lo de ahora es de no recibo. Puedes hacer lo que te da la gana y encima ser recibido de vuelta de la cárcel con aplausos y vítores y hasta aurresku y al parecer ésto es el culmen del abertzalismo, la izquierda y la modernidad. Pues bien .Así nos va. Ni reconocimiento del daño causado ni prometer no volver a llevar a cabo una conducta delictiva o por lo menos, tan antisocial, que de abertzale no tiene nada.
Por eso destaco que ante los ejemplos anteriores me quedo con la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, una abogada que sobrevivió a la matanza de los abogados laboralistas de Atocha por parte de la ultraderecha franquista y que ha sido una consecuente mujer de izquierdas toda su vida, siendo en la actualidad la alcaldesa de Madrid.
Pues bien hoy le han preguntado por Maduro y ha sido muy clara y ha descrito lo que se vive en Venezuela en dos palabras: ”es una dictadura horrorosa y considero imprescindible se acabe con ella y reconozco a Guaidó como presidente encargado”. Y ha dicho más, preguntándose lo siguiente. “¿La izquierda, sabe administrar?”.
En el caso del chavismo, la respuesta es. radicalmente no. Son unos incapaces e ineptos absolutos que recibieron clases de otro genio como el celebrado Monedero y algún miembro de la Izquierda Abertzale y ya hemos visto que este tipo de Izquierda basura da los resultados que da. Arruina un país, sus gentes emigran por millones, no hay libertad de expresión, cuando hay una Asamblea que no te gusta creas otra, persigues y encarcelas la disidencia, no permites haya una ayuda humanitaria y echas la culpa a Trump cuando tienes el país infectado de la peor e ideologizada invasión comunista cubana que controla el petróleo, la inteligencia militar, los pasaportes, el sistema electoral, la sanidad y hasta el papel tualé. Pero es lo que a Bildu le gusta y la justifica aunque no le veo a Iker Casanova limpiarse el trasero con papel de periódico y luego cantar la Internacional. Aunque me da que lo haría.
Decía Sánchez hace tres días en la reunión de la Internacional Socialista que no había que confundirse con el chavismo y describirlo como un grupo de izquierda. ”Maduro no representa a la izquierda, Maduro es un tirano”. Algo así nos dijo hace diez años el P. Ugalde en la Universidad Católica cuando le visitamos en el rectorado todos los grupos de la cámara en unas elecciones en las que íbamos de Observadores. ”Chávez tiene una verbosidad que a los ingenuos les confunde. Chávez es un personaje autoritario que va a ir cercenando poco a poco todas las libertades de Venezuela y empobreciendo el país. La verdadera gente de Izquierda, crea riqueza para repartirla. Este militar lo achatarra todo, empobrece a la clase media y lo único que crea es pobreza”. Acertó de lleno. Por cierto, es jesuita, euskaldun y de Bergara, no un mayordomo de la casa Blanca.
Chávez dijo en 1998 que lo suyo era combatir la pobreza. En Venezuela era muy alto este índice al término del mandato del presidente Rafael Caldera. Un 33%. Pues bien. Hoy con los salvadores de los pobres el índice de pobreza ronda el 70%. ¿Cómo esta izquierda abertzale es capaz de reivindicar a esta izquierda antidemocrática?.
Pues lo hacen. Y todos los días. Y con la fe del converso. Han pasado de apoyar la lucha armada de ETA a apoyar una dictadura y a un narco estado corrupto y liberticida. Y se quedan tan campantes y al mediodía a por el vinito y la tortilla.
Me quedo pues con la visión que de la Izquierda tiene Manuela Carmena. ”La abuelita feroz” como la describe la derecha cavernaria porque sabe bien lo que es izquierda y lo que es la derecha, el que no lo sabe es Arkaitz Rodríguez avalando con entusiasmo dictaduras asesinas, sin darse cuenta que ésto no es un problema de geoestrategia sino de derechos humanos. Y éstos, amigo mío, o son universales o no lo son. Pues para Rodríguez, no lo son.