Miércoles 4 de marzo de 2020
“El PDECAT debe elegir”, proclama la antigua dirigente de CIU y ahora en problemas con JXCat Marta Pascal. Y ella ya lo ha hecho. La ex coordinadora general del partido heredero de CDC anunció el 24 de febrero que deja el escaño que desde mayo del 2018 ocupaba con las siglas de Jxcat en el Senado por designación del Parlament.
La ex senadora toma así posición en el debate interno para la reordenación del espacio post convergente y reclama al Partit Demòcrata que en ningún caso se disuelva y, además, que elija bien qué compañeros de viaje quiere. “Hay una opción, con todo el mundo de la Crida, que representa un modo de hacer política de confrontación, bloqueo institucional y simbolismo estéril; y otra con un mayor gradualismo y utilitarismo, que apuesta por gestionar el mientras tanto”, definió Pascal, para argumentar que renuncia al cargo por no compartir la estrategia de “unilateralidad y desobediencia” que proclama hoy la marca Jxcat.
“Cuando veo que nuestro compañero es la CUP en lugar de espacios socioliberales me preocupa”, agregó, llamando a apostar por un modelo como el del PNV, “que vaya más allá de los votantes del 1-O y se dirija a una Catalunya plural, recuperando el concepto “un sol poble”. En este sentido, afeó que haya sectores que le hayan puesto la etiqueta de “traidores” a aquellos que, como ella, “sin renunciar a unos ideales –se define como independentista– ponen por delante el buen gobierno”.
Pascal, así como otros exdiputados convergentes como Carles Campuzano o Jordi Xuclà , se ha mantenido cercana estos últimos meses al llamado grupo de Poblet. La asociación civil, que rechaza de forma clara la vía unilateral y pone el acento en el programa de gobierno, la comandan el empresario Toni Garrell y el exconseller Lluís Recoder.
Se han reunido con varios partidos catalanes y han estudiado la viabilidad de apoyar a alguno si asumen su hoja de ruta. Pero en un documento que se debatirá el 7 de marzo en una asamblea se apuesta por impulsar una formación nueva que recoja su programa y prioridades.
A partir de ahí se buscarán alianzas electorales y las conversaciones, por ahora, sólo han avanzado con Units per Avançar. El partido heredero de Unió, dirigido por Ramon Espadaler, aprobó este fin de semana “profundizar” en ese diálogo con el grupo de Poblet para configurar una candidatura conjunta en las próximas elecciones al Parlament.
Con todo, la que fue coordinadora general del PDECAT hasta julio del 2018, cuando dejó la dirección por discrepancias con Carles Puigdemont que se remontan a la declaración de independencia de 2017 en lugar de una convocatoria electoral, seguirá por ahora como militante de base del partido. De hecho, fuentes post convergentes aseguran que respetan su paso al lado y circunscriben sus opiniones al “normal e incluso deseable debate interno de un partido plural” que está enfrascado en un proceso de reorganización como el actual. “Lo encuentro lógico y coherente, consecuente con su relato”, añadió a ello el portavoz del PDECAT, Marc Solsona.
El presidente del grupo parlamentario de Jxcat, Albert Batet, sí le recriminó conocer su renuncia por los medios. Pascal informó el domingo al presidente del PDECAT, David Bonvehí, y antes de hacerlo público, a Puigdemont –a quien visitó hace unos días–, Artur Mas, y al líder de grupo en el Senado, Josep Lluís Cleries.
Esta información la ha publicado La Vanguardia y nos ilustra de como se está trabajando para llenar el vacío que dejó la explosión nada controlada de aquella fórmula ganadora de CIU que hizo desaparecer a Unió del mundo de la política catalana, a su líder Josep Duran así como al president Artur Mas. Todo un cataclismo que ahora trata de encontrar nuevamente su espacio y su liderazgo.
Yo como solución al desaguisado territorial es el reconocmineto de las naciones como Euskadi y cataluña, a nivel de europa, y con estatus de autobierno bilateral, conforme a la historia misma de España. Que nos birlaron los fueron a Bizkaia….y Nafarroa es innegable y los defendieron .
No hay independencia pero si la nacionanalid ( C.E.) y el autogobierno serio ( torpedeado por el PP constantemente de dudoa vocaion constitucional). No hay fractura y si integracion y construcción europea, porque la única composición de la UE por estados no es la realidad, es una union burocrática no emocional, y si queremos una UE fuerte hya que reconocer las realidades, no la ficción de algunos estados, porque la ficción es incompatible con una UE fuerte y en comunión.
la UR pregona un modelo democrático como distinción de otras potancias pero resulta que internamente no lo práctica. ES UNA INCONGRUENCIA Y LLEVA A LA FALTA DE CREDIBILIDAD Y SI CREDIBILIDAD QUE LE QUEDA A AL UE Y AL EURO??
Artur Mas no ha desaparecido, de hecho puede ser el posible nuevo candidato por parte de JxCat, el desaparecido es Duran y Lleida y su UDC que es o era lo más parecido al PNV en Catalunya.
La CUP es antisistema, y lo más parecido a Bildu en Catalunya ha sido y es ERC.
Una cosa es política de confrontación, bloqueo institucional y simbolismo estéril, que no lleva a ninguna parte, excepto al exclusivo disfrute de algunos con su revolución permanente y sus brindis al sol.
Exacto, pero otra cosa es subir michelines a pedestales elevados y añorar a gentes aragonesas metidos en harina catalana, que a la hora de sacar las cartas, solo tienen cuatro, cinco, seis y siete.
La prueba del nueve para escépticos y confusos, es ver en que se gana actualmente las alubias el señor Durán, nombrado consejero de administración de AENA para sustituir a Josep Piqué.
Tela marinera con la que está cayendo para el nacionalismo catalán.
No tengo pro Artur Mas el más mínimo respeto político,si personal.Fue quien desencadenó la actual situación.No sería bueno que volviera.
Pues para mi no se si sería bueno que volviera, pero sería bueno que no cejen en su empeño. Y entre Artur Mas y Duran y Lleida, me quedo con Mas que hizo lo que aquí Ibarretxe, crear ILUSIÓN.
Los populismos y los extremismos nacionalistas y religiosos sabemos cómo acaban. Siempre sigo Lo mismo, pero es la realidad: el PNV debe elegir entre Le Pen y Merkel. En el grupo de Le Pen está Puigdemont.