Jueves 24 de diciembre de 2020
Múgica y Butrón es la calle que desemboca en la Plaza del Funicular. Haciendo esquina con Huertas de la Villa había una perfumería de nombre Rubio. La regentaba María Ángeles, una sra. respetada y apreciada en el entorno. Se jubiló y pasado un tiempo se abrió una floristería llamada Nina. La regenta Nina con su marido Jon, una pareja rumana que en base a trabajo, horas, simpatía se han hecho con el corazón del barrio.
Todos los días abren su tienda, colocan sus flores, sus plantas, sus helechos, sus limoneros y palmeras y ahora en Navidad, su flor de Pascua. Pero no solo eso sino adornan las esquinas colindantes. Las colocan en las fachadas, en los alfeizares, regalan flores. Y en Navidad, Jon, ha puesto un buzón para recibir cartas para el Olentzero. Se de niños que han depositado sus misivas al carbonero. Y Jon estos días vestido, a su manera, de Olentzero, invita a depositar una carta en su buzón de cartón, hecho con mimo y como contrapartida les regala caramelos.
Todo un ejemplo de integración, de buen rollo, de simpatía y amabilidad que la gente agradece y comenta favorablemente.
Me gusta este Olentzero. Anuncia un 2021 estupendo.
Integración como mandan ciertos cánones… si se llega a disfrazar de Reyes Magos seguro que ya no. Ya no sería integración. El olentzero es bastante reciente en su papel de señor bonachón. A mediados del siglo XX se empezó a popularizar, como movimiento con cierto aire político. En fin, así andamos. Manipulación y transformación social. Y el Corte Inglés es muy malo porque pone en los estantes los libros que la gente comora y no los que dicen algumos que debe vender y nadie compra. La realidad es terca. Seguro que las campanadas de fin de año de ETB en algún pueblo raro también son integración. Y verlas como Dios manda en la Puerta del Sol, seguro que es malísimo. Madre mía.
Saludos, Feliz Navidad y buena entrada de año, Sr. Anasagasti
EN VENEZUELA LE PEDIMOS LOS REGALOS DE NAVIDAD AL NIÑO JESÙS.
Mira que los tontos no descansan ni en Navidad. Y encima racistas y xenófobos.
Y ahora de dos en dos. Especímenes amargados hasta en el día de hoy.
Que se cuezan en su propia salsa amarga.
Zorionak Iñaki!
¿A mediados del siglo XX se empezó a popularizar, como movimiento con cierto aire político?
Lope de Isasi, en el siglo XVII decía que podría venir de las palabras vascas onen, «bueno» y zaro, «tiempo» o «época», es decir de onenzaro,
Pío Baroja y Nessi: publicó un artículo el 1 de enero de 1931, bajo el título de ‘La fiesta vasca de Olentzero’ a raíz de que en aquellas fechas San Sebastián decidiera restaurar esta antigua fiesta vasca del día de Nochebuena en Donostia y escribe: Cuando yo era chico (nació en 1872), se recordaba un trozo de canción:
Onentzaro begui gorri
¿Nun arrapatudek
arrai hori?
Zurriyolako arroketan
bart arrantzeko amaiketan.
Tras la guerra S.S. recuperó la tradición de Olentzero el año 1945 cuando el grupo de danzas vascas de la Schola Cantorum de Nuestra Señora del Coro organizó la primera salida, que terminó con problemas de orden público por la interpretación que la policía hizo de la fiesta al considerarla nacionalista.
Efectivamente con los últimos coletazos de la dictadura, asociaciones culturales y vecinales tras superar las habituales y numerosas trabas institucionales, permisos gubernativos y demás obstáculos de gobernadores civiles, alcaldes y concejales franquistas, celebramos nuevamente Olentzero, aunque a algunos les siga molestando.