Daniel de Barandiaran Larrañaga.
Lunes 6 de noviembre de 2023
Traemos hoy una pincelada de la biografía de un hombre que se ocupó de los más débiles y de los más indefensos. Se trata de Daniel Barandiaran nacido en 1921 en Eskoriatza (Gipuzkoa). Antropólogo e investigador llegó a Venezuela en los años cincuenta, desarrollando importante carrera científica como antropólogo, destacando en la defensa de los derechos de los pueblos originarios, y siendo denunciante de la pérdida de las culturales originarias y reclamando la incorporación de muchos de sus valores a la sociedad de Venezuela. Creo era familiar de Don José Miguel de Barandiaran.
Ya para 1959 convivía con las etnias del Alto Orinoco, donde permaneció casi 20 años, permitiéndole identificarse con los Sanemá-Yanoama, quienes lo consideraron un “miembro adoptivo”. De esta convivencia escribió su primer libro: Los Hijos de la Luna (1974), donde plasma la fuerza de su experiencia personal, “los valores olvidados o conculcados del indígena venezolano, substrato mismo de nuestra nacionalidad”.
Barandiaran destaca: “…La pérdida definitiva, y por el camino actual, inexorable, de los valores humanos representados por nuestros aborígenes, sería más grave que la pérdida del petróleo, pero casi nadie se da cuenta de eso o no le da importancia.…” “…Démonos cuenta de que si suponemos que toda la historia de este país se desarrolló en una hora, el período desde la llegada de los españoles tomaría dos minutos, y el fundamento aborigen los 58 restantes. Esto es lo que estamos dejando perder sin darnos cuenta que es la raíz de nuestro ser nacional…”
“…Hay que volver la vista hacia ese pasado que es presente en las tribus que sobreviven, para encontrar valores y sabiduría que nos permitan hacer frente a la tecnología y a la sociedad de consumo. En el desprecio o la total ignorancia de esos valores y esa sabiduría, vemos más claramente que en ninguna otra cosa, la nulidad de nuestros dirigentes, su incapacidad de rescatarnos de una pendiente cada vez más precipitada, que nos lleva al hedonismo desenfrenado, a la búsqueda casi exclusiva del consumo y del «confort». Como contraste, los jefes indígenas suelen ser los miembros más pobres de la comunidad, no se entendería entre ellos que fuera de otra manera, puesto que es claro para ellos, que tener poder no debe dar lugar a ninguna ventaja material, todo lo contrario, y que el jefe debe dedicar todo su esfuerzo a la felicidad de la comunidad…”
El Gobierno Venezolano le encargó, 1963-1970, realizar investigación sobre los territorios al oeste del río Esequibo (Guayana Esequiba o Zona en Reclamación), en los Archivos de Indias en Sevilla, sobre las fronteras venezolanas, límites con Holanda y la Guayana Inglesa, trabajo realizado con la Dra. Tarchov en Washington, y el Lic. Roberto Palacios González, revisando además archivos holandeses, ingleses, suecos, franceses, y otros referidos al vital tema de la territorialidad venezolana.
Falleció el 9 de octubre de 2011, Oion, Araba, Euzkadi.
PJA
Estos son los vascos que merecen respeto..