Domingo 21 de enero de 2024
Dudé en poner este título. Lo lógico hubiera sido reconocer en el titular, su gran papel durante diez años en la construcción europea, pero como en las dos oportunidades que tuve la suerte de estar con él, me habló de Marie, su mujer de Mauleón, pensé de interés recalcarlo ya que el dato nos acerca a esta gran personalidad. Quizás, por esta razón veía lo vasco con cercanía y comprensión, cuestión esta que en un mundo globalizado e insolidario, tiene su interés.
Hace casi un mes, el 27 de diciembre 2023, falleció a los 98 años, Jacques Delors. Vi la noticia en la reseña de las portadas de los periódicos que al día siguiente se venderían y su foto aparecía en el centro de varias primeras páginas. Reconozco que me sorprendió pues pensaba había fallecido hacía ya tiempo. Y lo lamenté pues fue el gran artífice de la reciente construcción europea, aunque hoy, su gran labor casi se desconoce. Asimismo recordé las dos visitas en que tuve la oportunidad de conocerle y hablar con él.
Cuando Delors llegó a Bruselas para dirigir el brazo Ejecutivo del club comunitario, la Comunidad Económica Europea, como se llamaba entonces, era más bien un gran mercado común continental de 10 países que intentaban conjugar sus intereses en un experimento con pocos o ningún precedente histórico con el que se intentaba evitar que el continente acabara otra vez en una guerra devastadora. Justo cuando él lo dejó, el 1 de enero de 1995, se alcanzó la cifra de 15 Estados miembros —España se sumó en ese periodo— que se habían convertido ya en la Unión Europea, el nombre actual. Dejó incluso un testamento en el que señalaba cómo podía recorrerse el camino de las futuras ampliaciones.
Delors no fue uno de los padres fundadores del proyecto europeo, pero su trayectoria durante los 10 años que fue presidente de la Comisión le sitúan entre uno de sus grandes hacedores. El impulso que le dio le colocan a la altura de los franceses Jean Monnet y Robert Schuman, el italiano Alcide de Gasperi o el alemán Konrad Adenauer.
Fuera de Bruselas su nombre no es tan conocido como el programa Erasmus o el Espacio Schengen, pero prácticamente todos los que viven en la burbuja comunitaria saben qué es el Marco Financiero Plurianual de la UE. Esa especie de presupuesto de la Unión, con varios años de vigencia se propuso por primera vez en 1987. Planteó un segundo esquema presupuestario y en el camino duplicó los fondos de cohesión.
En el Berlaymont
Conocí al entonces presidente de la Comisión Europea Jacques Delors en el edificio Berlaymont de Bruselas, en septiembre de 1987. Fue un viaje de la Comisión Mixta UE del Congreso para conocer el funcionamiento institucional comunitario y para que nos explicaran lo que se conocía entonces como “paquete Delors” que era un acuerdo de mínimos para llevar a la práctica el Acta Única Europea. Tras varias intervenciones llegó el presidente, como plato fuerte. Nada más sentarse, nos dijo categórico: ”si en la próxima reunión de Copenhague no se aprueba lo propuesto, yo dimitiré. No quiero ser presidente de una Europa sin ambiciones, flácida, de pueblos mudos, egoísta. No se puede llegar a ese punto de hipocresía que consiste en aprobar el Acta Única y no quererla llevar a la práctica. Me quedan quince meses como presidente de la Comisión y quiero dar este impulso europeo. De lo contrario, esto no vale la pena”. Fue categórico. Tenía las ideas muy claras.
Tras hablarnos de sus preocupaciones sobre la UE, se abrió el turno de preguntas. Todos los diputados presentes formulamos nuestras cuestiones. Uno sobre el IVA, otro sobre el maíz, y el de más allá sobre el Sistema Monetario Europeo. En mi turno y aprovechando que Delors había hablado de los egoísmos estatales le pregunté sobre la ley electoral con circunscripción autonómica o regional, sobre la Europa de las regiones y pueblos con el fin de que me contestara desde su magnífico observatorio ejecutivo de presidente e impulsor de la Comunidad.
De lo planteado, me contestó a esta última pregunta. Me dijo que su esposa era vasca y conocía muy bien lo que se conocía como “problema vasco”. Me puse a temblar, a pesar de que Eneko Landaburu, a quien había conocido en la primera legislatura del Parlamento Vasco en 1980 era uno de sus más cercanos y estimados colaboradores, pero sabía también que Delors era un francés de Paris, la jacobina capital de Francia. Sin embargo me dijo cosas de interés: ”la CEE solo dialoga con los estados como únicos interlocutores. Pero hay un escalón intermedio: las regiones. Y de momento es prematuro hablar de la Europa de las Regiones, pero -enfatizó- “no porque los vascos lo pidan mucho o tomen iniciativas y acciones para que esto sea así lo van a lograr. Dentro de veinte años, yo no lo veré pero usted si, el problema vasco tendrá su encaje en Europa. Y le repito, no porque ustedes hagan nada, sino porque eso es necesario para Europa. Y hacia eso vamos. Créame. Trabajo para que el País Vasco sea una región más de Europa”. Terminada la reunión vino directamente diciéndome que estaba furioso porque no podía ir al País Vasco por temor a una acción contra su persona. Y me volvió a hablar de su esposa Marie.
En su despacho parisino.
Pasó el tiempo. Presidí la Comisión de Amistad Hispano Francesa. Era entonces Secretario primero del Senado y nos correspondía a los miembros de la Mesa presidir esas solicitadas Comisiones.
Lo primero que hicimos en junio 2008 fue ponernos en contacto con la Comisión análoga en el Senado francés, en el magnífico Palacio de Luxemburgo, donde tenían como secretario un descendiente de catalanes que era la personificación del protocolo, de la amabilidad y de los cabezazos. Me llamaba cada tres segundos “monsieur le president” y aunque le pedí apeara el tratamiento, él lo intensificaba. Se sentía muy a gusto estableciendo la diferencia y tratando de marcar la importancia que le daban a dicha Comisión. El caso es que en la preparación de aquel viaje nos preguntó con qué político o personalidad francesa desearíamos entrevistarnos en Paris. Unos pidieron a Nicolás Sarkozy, otros a Ségolène Royal que estaba de moda en abierta campaña en favor de su candidatura, otros querían conocer a Gérad Depardieu, incluso a Jacques Chirac. Yo pedí hacerlo con Jacques Delors. Creo que acerté pues fue la más interesante y didáctica de las entrevistas.
Entrevista con Jacques Delors.
Jacques Delors tenía en ese momento 82 años pero seguía en activo en una oficina en el centro de París como presidente de un organismo europeo que seguía de cerca aspectos relacionados con la cohesión y el empleo en la Unión Europea.
Me interesaba su figura pues recordaba lo que me había dicho en 1987 y, sobre todo el que másallá de su trayectoria en la Comisión, Delors fue, también, un hombre del siglo XX. Católico convencido, colaborador en la revista cristiana Esprit, militante de la Juventud Obrera Cristiana, de la asociación Vie Nouvelle dedicada a la educación popular, se mostró desde joven comprometido con los valores del humanismo cristiano de Emmanuel Mournier.Apostó por la formación del capital humano y la educación a lo largo de toda su vida. Comprendió bien las transformaciones que se produjeron en la Europa de postguerra y enfocó los pasos que debía dar el continente en el cambio de siglo. Su sombra había acompañado, desde entonces, a todos los presidentes de la Comisión, que raramente han soportado la comparación.
Estaba muy bien física y mentalmente y le gustó recibirnos y darnos su visión de cómo veía el momento político que vivía la Unión con una parálisis que le pregunté si se corría el riesgo, como las aguas estancadas, de pudrirse. Me dijo que no pues siempre la Unión había encontrado una salida a sus crisis pero que veía pocos europeos de verdad en acción. “Lo intergubernamental es lo que prima y si uno va a Bruselas solo a reivindicar lo suyo, no habrá nada que hacer” nos dijo con pesar.
Comentó que a Europa no había que ir a discutir entre ministros sino a buscar soluciones y nos fue desgranando los puntos fuertes y los débiles de la entonces situación recordando lo que debía el estado español a los Fondos de Cohesión y a los Estructurales a la hora de explicar la realidad política y económica que se vivía en España.
Todos le hicimos preguntas y al final en nombre de la delegación le regalé una pluma que agradeció. Cuando nos sacamos la foto me volvió a recordar con orgullo que su mujer Marie era oriunda de Zuberoa, cerca de Mauleón, sabía euskera y a él le gustaba escucharla y que él siempre había sido vinculado a lo vasco y por tanto “un poco subversivo”. Estuvo muy atento.
Su gran preosupación
Hablamos con él de educación, asunto que le interesaba muchísimo y salió a colación aquel famoso y decisivo informe Delors.
El Informe Delors fue elaborado por una comisión internacional para la educación del siglo XXI, a petición de la Unesco. Su nombre obedece a que estuvo presidida por quien teníamos delante que deseaba explicarnos sus virtualidades haciendo especial hincapié en la educación. Al contrario de otros informes sobre educación, el Informe Delors estaba hecho por personas del mundo de la educación y de otros «mundos», pero además estuvo compuesta no sólo por personas del mundo occidental, sino de todo el universo. Esto –nos dijo- había sido muy importante, porque ciertamente hay grandes diferencias culturales entre unos y otros.
En el Informe Delors se habla de que todas estas divergencias tienen como principio los cambios en los estilos de vida, que van generando tensiones, cambios culturales, cambios en la estructura familiar, que vive el mundo contemporáneo. Remachaba el concepto, para él errado, de que se da por sentado que la madurez emocional ya se ha consolidado cuando los niños tienen 8 y 9 años; cuando la verdad es que ninguno de los adultos ha acabado su educación emocional. “Después, cuando llegan a la universidad –claro, este es el templo de la ciencia–, no podemos ocuparnos de los problemas emocionales de los jóvenes”.
Fue un debate de ideas y acciones colectivas europeas a tener en cuenta que fueron del mayor interés. Y es que con Delors se podía estar hablando mucho de todo. Le dije al final, como cumplido pero persuadido, que Europa solo podía salir de su parálisis si él, Delors, volvía a la Comisión. Y es que con el entonces presidente Durao Barroso, poco lejos se iba a llegar. Sonrió.
Dejó Bruselas el 1 de enero de 1995. Su nombre sonó con mucha fuerza para ser el candidato socialista a suceder a su compañero François Mitterrand. Los tiempos encajaban. Las elecciones nacionales eran después, en abril. Renunció ante un partido dividido y dejó el camino abierto al candidato conservador, Jacques Chirac. Un año después creó el centro de estudios e investigaciones europeas que llevaba su nombre, Instituto Jacques Delors, con sedes en París, Berlín y Bruselas, que fue el lugar donde nos recibió.
Fue un placer conocerle y hablar distendidamente con él, y de su apunte hacia lo vasco a través de Marie. Era todo un sabio y un humanista. Estoy seguro que hoy, con Delors al frente, Europa sería distinta y sería mejor.
Hoy coincido plenamente en tu comentario sobre delors..
Añado al comentario anterior yuna vez , contrastado lo que recordaba con datos en internet.
Delors era el presidente de la union europea, cuando españa y portugal, entraron en la union europea y por tanto firmo en madrid, el acta de adhesion de españa.
Aunque habra quien me acuse de felipista , destaco laa buena relacion que tenian delors y felipe, no solo por ser ambos socialistas sino por sus convicciones europeistas .
Por cierto a ambos se les concedio el premio carlomagno ( la mas alta distincion europea) en años sucesivos..1992 y 1993 .
Leo algo mas, en lo que hay cierta coincidencia, ambos antes de ingresar en partidos socialistas, tuvieron relacion con grupos cristianos progresistas…en el caso de delors, seguidor de mounier,un pensador profundo y que influyo mucho en los años 70…yo tambien lo leia.
( pido de antemano.dusculpas a los furibundos antifelipistas que son habituales opinsdores en este blog..pero hay una realidad objetiva que en sus años de gobernante felipe gonzalez tenia un reconocimento internacional.. khol, taacher , delors, fidel castro,
Deng y por cierto lo sigue teniendo..al menos en la izquierda chilena que le invitaron al homenaje a salvador allende en el 50 aniversario del cruento golpe militar de pinochet .)
Vivió Delors, vivirá Europa. No morirá Delors.
La Unesco le encargó a Delors un estudio sobre la educación, ya pensando en el siglo XXI. Resumido en cuatro títulos, que el llamó pilares. Son estos : 1) Aprender a conocer, tener curiosidad intelectual. 2) Aprender a hacer, tener iniciativa. 3) Aprender a vivir juntos, con objetivos comunes. 4) Aprender a ser, y tener conciencia crítica. Conoció nuestras cosas a través de su esposa euskaldun, qué maravilla. Pero después de leer a Sadaba el otro día, me da mucha pena como van esto, de verdad. cosas.
Para sentir la empatía a veces se necesita un empujón cito de alguien cercano y querido
Estupendo y amplio relato.
Eskerrik asko, Iñaki.
Me extrañó no mencionaras, así fuera a vuelo de pájaro, al Lehendakari, Aguirre quién, en mi humilde criterio, fue uno de los idealistas de la Comunidad Europea, Regiones inclusive, dónde Euskal Herria tendría su merecido puesto, aventajando cualquier otra Región -al menos- por su longevo e inigualable idioma, nuestro euskera, idioma del pueblo vasco, de donde su LEGITIMIDAD DE ORIGEN…
Urrengo arte, laguna maitea,
Lakatza’ tar Jon
Rafa.Felipe Gonzalez al ecibir el Premio Carlomagno invitó a la recepción del mismoa Xabier Arzalluz y a Jordi Pujol.Eso ocurrió.Nadie se acuerda.Te imaginas algo así?.
Pues no Rafa, te equivocas, nos parece fantástico que a Míster X le den el premio Carlomagno, una cosa es el turno y otra el mito.
fasius… o sea tienes informacion de que a un tal mister x, le van a dar el premio carlomagno….yo solo tengo referencia de los premiados hasta ahora ( consultando internet, claro).
de todas formas, con ese vaticinio , solo te equivocarias, si se lo dieran a una señora…
iñaki
pues si ojala, hubiese buena relacion personal,entre los dirigentes politicos.
me figuro que por la fuerte personalidad de gonzalez, arzallus y pujol no se callarian entre ellos al mostrar sus discrepancias..pero esa fuerte personalidad, tambien ayudaria a compartir la discrepancia politica con un reconocimiento mutuo
Pues no Rafa, a Míster X ya le dieron el Carlomagno (aunque en tu caso puede que hables de un brandy), pero como dice una canción de los Beatles, «es fácil vivir con los ojos cerrados», por cierto vete a decirle tus admiraciones a las víctimas del GAL (como si fuesen las de ETA, que víctimas son), para que vean tu nivelazo democrático y de izquierdas, que se sepa Delors no lleva ese tipo de mochilas ni de cal viva a sus espaldas, vete a hacer los ONGUIETORRIS que consideres a González, lo que menos necesita la humanidad son medio tintas que son la mejor imagen del fin justifica los medios, ¡así nos va!
Yo no hago » onguietoorris » a nadie…y aunque no lo creas ,discrepo de felipe gonzalez
Ahora bien , constrato que aunque algunos intenteis menospreciar a felipe gonzalez…es un politico wue tuvo un gran aprecio de politicos de derechas como khol que reconocio en sus memoriass que fue el politico europeo que mas le ayudo a la reunificacion alemana ( cuando otros politicos europeos, recelaban de una alemania unida ) como de izquierdas como fidel castro ( lo decia entre otros garcia marquez)
Y que mejor reconocimento sctual que lo que vengo comentando estas ultimas semanas que la invitacion del gobierno chileno a presidir el homenaje a salvador alllende.
Por cierto tu crees que si arzallus, hubiera tenifo la opinion sobre
Felipe que teneis algunos contertulios de este blog , hubiera aceptado la invitacion a asistir a la entrega del premio carlomagno..
Y por cierto queda pendiente de que alguno de los criticos con gonzalez,me conteste a la pregunta que vengo haciendo..
Conoceis un solo pais,azotado por el terrorismo como españa, en wue no haya habido » guerra sucia «?
Por cierto, nunca he tomsdo el coñsc carlomagno..es mas soy abstemio..no tomo alcohol, salvo pocas veces al año que sbro una botella de vino en casa. .
Quizás Rafa digas que no haces onguietorris a nadie, aunque luego no sea así, te he visto varias veces decir «discrepo mucho de este, discrepo mucho del otro, bla, bla, bla…», pero nunca dices en qué discrepas, no vaya a ser que no sea en nada, o que solo sea un farol que te tiras y es que además, si discrepas tanto tanto, igual es que no te explicas suficientemente bien, como se decía» pues que mal lo disimulas», respecto a países con temas de terrorismo, que no hayan empleado la guerra sucia para luchar contra los mismos, te contestaré, es muy sencillo, no país en el mundo, en el que no haya personas, que no mantengan que el fin no justifica los medios, y no sólo lo mantengan, sino que lo practiquen (sobretodo si no les toca a ellos), aunque no hay país en el mundo, en el que no haya personas que no admitan eso, dime uno…, tús comentarios se sitúan entre los primeros de justificar y comprender lo imposible y los míos entre los segundos, pero como en cualquier otro país del mundo, la diferencia entre unos y otros, es que unos condenan la violacion de todo derecho humano, haces excepciones que ingenuamente crees poder controlar, algo imposible cuando se empieza por esa senda y peor cuando se saca pecho y se quiere convencer a los demás (imposible), eso al final solo pudre y así va el mundo, ya te dije si mantendría esas tesis mirando fijamente a la cara de las víctimas del GAL, contesta tú… (a ver si a lo peor me dices que sí), respecto a lo que pensaban Delors, Arzalluz o quien me digas, pues sus opiniones, por ejemplo hay gente en Chile que piensa que Pinochet salvó a su economía (de hecho han tratado de tumbar la constitución de Pinochet y por 2 veces, incluso gobernando la izquierda, han perdido), pero supongamos que Pinochet hizo eso, salvó la economía, pues muy bien, pero incluso aunque así fuese lo que hablamos es de las atrocidades que hizo, que también algún pantano de Franco pudo estar bien y eso no quita lo malo, por cierto, siendo cercano al PSOE y felipista, creo estarás contra Sánchez, ya que González es muy crítico y finalmente lo del Coñac, pues como lo de González, porque me lo dices, que como en el caso de González, no lo parece.