Koldo, con Iñaki y Ernesto en Ugao-Miravalles

Jueves 7 de marzo de 2024

 Koldo, el bueno, sigue tratando de promocionar su libro “Aunque silben  las balas, te escribiré” y este miércoles le tocó a Ugao en el Palacio Jane. Previamente pasamos por el Estanco de García Uribe donde Iñaki escribía una necrológico de su amigo de tiempos de EGI, Egiguren fallecido la víspera de cáncer. Iñaki, lo mismo te lleva a la Cruz del Gorbea, que busca piedras moleras, que cataloga ermitas, que con Gontzal Mendibil hace recitales, que te presenta un libro que fue lo que hizo ayer. Es único. Le  acompañaba Ernesto Fernández, un joven de Ugao que me pareció también, lo que se dice coloquialmente, ”una bomba”. Animador cultural, sabe seis idiomas, da clases en euskera a los niños, es actor, escribe y no para. Garcia Uribe y Ernesto, una pareja que es pura dinamita.

Koldo explicó de que iban sus cuatro relatos en estas historias noveladas y contestó preguntas. Desde el público, una intervención recordaba a dos abertzales de Ugao, como Gurmersindo Jauregui,”Gumer”, que debió ser el líder jelkide del PNV de la época de la República y que murió en Artxanda  e Hilaro Etxeberria, pequeño de estatura, un  tipo con mucha personalidad. Iba con su vaca, un falangista se la quiso quitar, se opuso y el muy canalla del ladrón le pegó un tiro a su vaca. Sucedidos que dan para varios libros. Cuando veo y oigo reportajes de directores y guionistas  de cine que en sus novedades cuentan cosas de aquí y allá no entiendo como con el filón que es la guerra y la postguerra no hagan absolutamente nada por contar tanto de estas historias de todo tipo que llenan los pueblos. No todo son brujas y gigantes. La labor de Gogora debería ser asimismo propiciar que tantas historias de todo tipo no se pierdan.

Estuvo presente el alcalde Ugao, Ekaitz Mentxaka, alcalde que a pesar del bache municipal repite y mantiene  el electorado por su buen hacer  y el  Xabier Urroz, periodista que lo fue de DEIA así como corresponsal de ETB en Paris. Saludé a  Iñaki Arriaga, hijo de José Luis  Arriaga quien durante muchos años llevó la información internacional en Deia, así como gentes interesadas en la historia. De allí fuimos a cenar un par de huevos fritos al Hogar del Jubilado, que se ha convertido en un lugar de referencia en Ugao gracias, entre otras cosas, al remango de una bermeana que lo lleva todo muy bien.

Un acto amable, de confraternización, bajo la batuta de Iñaki García Uribe a quien conocí In illo tempore cuando hacíamos el EUZKADI en la imprenta Estudios Gráficos. Y que siga así.