Martes 15 de octubre de 2024
Lo de corrupto no lo digo yo, lo dice la Justicia ante la que ha comparecido y le ha condenado a sus 89 años de edad. Este pasado lunes ha dictado sentencia y condenado a 10 meses de prisión por un delito contra la Hacienda Pública por la ocultación de ganancias de casi 4.500.000 de euros que obtuvo su hijo Alejo, que fue condenado a dos años de prisión, por sus sucios negocios con la empresa estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) entre 2013 y 2014.
En la Audiencia Nacional padre e hijo aceptaron la responsabilidad en un acuerdo con la Fiscalía Anticorrupción y la Abogacía del estado. La pena solicitada era mayor, pero se aplicaron las atenuantes de confesión de los hechos y de reparación de daños ya que ambos se robaron un total de 1.410.000 euros de la deuda contraída con la Hacienda española. Seguirá siendo objeto de juicio la petición del fiscal de decomiso de ganancias obtenidas de manera ilícita.
Nos hizo la vida imposible
«Raulito quería la embajada de Cuba, pero le dimos Venezuela y ahora está muy contento». Esta fue la respuesta que Miguel Ángel Moratinos, entonces ministro de Asuntos Exteriores, me dio tras el maltrato del embajador después de nuestro viaje a Caracas en 2005 para denunciar la deriva autoritaria de Hugo Chávez. Le preguntamos al ministro por qué habían puesto «a este personaje siniestro y volcado con el chavismo» como embajador en Venezuela y entonces afloró la fascinación de Morodo (Ferrol, 1935) por Fidel Castro.
Catedrático de Derecho Político y Constitucional, se le atribuyó un importante papel en la transición. Fue uno de los fundadores del izquierdista PSP (Partido Socialista Popular) de Enrique Tierno Galván, donde ejerció de mentor político de un joven abogado llamado Pepe y apellidado Bono, con el que coincidiría en Caracas al paso de los años y con un contrato milmillonario entre manos.
Tras su paso por el CDS de Adolfo Suárez, Morodo encontró acomodo en el PSOE, partido que lo hizo embajador dos veces, Portugal (1995-1999) y Venezuela (2004-2007). A su llegada a Caracas, tardó un cuarto de hora en convertirse en un ferviente chavista, y hasta escribió en «El País» un artículo laudatorio del régimen bolivariano, que ya había enseñado la patita en cuanto a su escaso apego a la democracia.
Admirador de Fidel
Sabedor de su admiración por la figura de Fidel, un día Chávez citó al embajador de Zapatero en el segundo piso del Palacio de Miraflores por sorpresa y, sin ni siquiera una pequeña bolsa de viaje, se lo llevó en su avión a La Habana, donde le presentó a los hermanos Castro. «En ese mismo viaje de ida y vuelta en 30 horas, Morodo conoció a Rafael Ramírez», relató a ABC el periodista venezolano Nelson Bocaranda.
No es baladí el dato, pues Ramírez era el ministro del Poder Popular de Petróleo y Minería y presidente de Petróleos de Venezuela Sociedad Anónima. Con la anuencia del régimen, PDVSA regó a Morodo con unos custro millones de euros en contratos “ficticios”, que cobrarían empresas de su hijo, Alejo, detenido y condenado, una vez que el padre dejó la embajada.
Morodo volvió de Cuba tan ensimismado que su amigo Chávez le colocó en su residencia, en el selecto Country Club caraqueño, «un teléfono de la red interministerial para que por allí conversara con Fidel, que tenía en La Habana una extensión de la red oficial del Gobierno de Venezuela», recordaba Bocaranda.
Con motivo de las elecciones parlamentarias de diciembre de 2005, en las que la oposición se negó a participar porque las consideraba amañadas, una delegación de las Cortes Generales aterrizó en Caracas como observadores. Entre los diputados y senadores españoles estaba yo mismo, junto al exalcalde de Madrid Juan Barranco y el senador del PP, Dionisio García Carnero, «Ni nos recibió en el aeropuerto ni nos despidió, como siempre hacen los embajadores cuando reciben una visita institucional», lo dije en el pleno.
A la oposición, ni agua
Además, Morodo se negó a organizarnos encuentro alguno con la oposición, en una época en la que Chávez cerraba medios de comunicación y hasta restringía el papel que podían comprar los periódicos. «Nos trató muy mal. Sí nos organizó una reunión en la embajada, pero con unos chavistas muy agresivos», lo relaté tras el viaje.
Por ahí andaba un tal Juan Carlos Monedero, que se nos presentó a los parlamentarios en una cena como un «profesor de la Universidad Complutense» y nos insistió para que fuéramos a visitar con él las «misiones sanitarias» que Cuba tenía en Venezuela (no tuvo mucho éxito la propuesta de quien años más tarde sería uno de los fundadores de Podemos). Yo le invité a visitar en Euzkadi la Sanidad Vasca.
Y como lo prometido es deuda: Bono.El primer ministro de Defensa de Zapatero fue el gran valedor de Morodo para que el Consejo de Ministros acordara su designación. Luego, en noviembre de 2005, tras intensos contactos Zapatero-Bono-Chávez, la pública Navantia firmó la venta de ocho buques de guerra a Venezuela por más de 1.200 millones de euros. Morodo fue uno de los muñidores del contrato, que generó 42 millones de euros en comisiones. De ellos, doce los cobraron dos ex altos cargos de los gobierno de Felipe González, Javier Salas Collantes y Antonio Rodríguez Andía, que fueron investigados por Anticorrupción.
Mañana seguiré dando cuenta de este embajador del nefasto Zapatero, el demócrata hemipléjico.
Me pregunto si los doce millones del asunto Navantia se los quedaron los dos altos cargos de F.G. o fueron a la caja común del tandem que formaba ese tipo con Juan Carlos para hacer negocios. Hoy leemos que el corrupto Zaplana del corrupto PP ha sido condenado a diez años de cárcel. Y me sorprende porque en 2019 fue excarcelado sin cumplir otra condena ya que «le faltaba poco para morir» porque tenía leucemia. Cinco años después de no morirse, esta vez le condenan por ocultar pasta negra en el extranjero. ¡Ahí va, como el amante de Bárbara y a ése no le pasa nada porque es un irresponsable! Eso que lo hagan los franquistas es normal pero que lo hagan los «rojos» como Morodo no es normal.
¿O sí?
Como creo que comente en otra ocasión, tuve ocasión de estar en una reunión a la que me invitaron y en la que intentaban captar militantes o simpatizantes para el partido socialista popular (PS P) que bajo la dirección de tierno galvan y Raúl morodo, aún competía con el PSOE.,,para ser el socialismo de lo que seria la democracia.
El PSP, entro en la junta democratica con el PCE.. lo que era uno de los impedimentos para que el PSOE, entrara en ese órgano que pretendía coordinar la lucha contra el franquismo y por la democracia.
No me convencieron…
Para terminar.. digo lo de Anasagasti…. lo dice una sentencia CORRUPTO.. como por cierto lo dice de Zaplana
Iñaki…conocerás sin duda que a modoro, le nombraron embajador en Portugal por ka buena relación que tenia con Mario Soares.
Este mítico dirigente socialista portugués, apostaba al final del franquismo y la recuperación democrática por el PSP o incluso por el PCE…antes que por el PSOE..a Felipe gonzalez, le costó tiempo que Mario Soares, le reconociera como dirigente del socialismo español
En cambio ,Felipe, tuvo el apoyo de dis dirigentes socialistas europeos como Wily Brant olf Palmer ..gran amigo del anti franquismo, Asesinado cuando iba por Estocolmo con su esposa y sin escolta.
Roban 4,5M y devuelven 1,5M??
Caustico, una precisión…Raúl morodo.,nunca fue rojo.ni se autoidentificaria como rojo… en su época en el PSP.. aunque parte de este partido pasó al PSOE…( y algunos al PCE). El no se integró en el PSOE porque le pareció más de izquierdas que lo que el era..y se integró a los pocos años al CDS de Suárez.
Como he dicho antes, su nombramiento como embajador en Portugal,, sería por la amistad personal que tenia con Mario soares
Lo de su nombramiento como embajador en venezuela no se porque seria…ni como evolucionó a simpatizante de Chávez o de Fidel puede ser por lo de que Francisco de quevedo..dice en su copla que la cantaba Paco Ibáñez ,《 poderoso caballero es don dinero.. 》
Aún admitiendo y lamentandolo que algunos rojos..se han corrompido.,no se puede poner de ejemplo a morodo que segun el mismo reconoce su corrupción, pero no fue ni quiso ser , rojo..
«Dirua beti dabil gezurraren alde».
En mi opinión esta noticia debería ocupar un lugar destacado en los informativos y en la prensa. Los ciudadanos debiéramos hacernos una idea más clara de qué va en el Reino español hacer política (PSOE&PP) y el conturbenio que lo rodea.
Zer nolako mesedeak egiten zizkion Raúl Morodo enbaxadoreak Chavez-en gobernuari?.
¿Un País/un Gobierno/un Ministro que manda de embajador a un ladrón cómo se puede catalogar?
¿Se va de rositas y se queda con la pasta de sus socios del PSOE?