Martes 22 de julio de 2025
Aquí están, padre e hija, Emilio y Mónica, ante el Mural que en Otxandio explica como esta localidad fue el lugar elegido como primer bombardeo de la guerra en Euzkadi este martes, 89 años.
Ayer Mónica me contaba su experiencia en Otxandio.
Le pedí permiso para dar a conocer su vivencia y le pareció muy bien que esta llama no se apague.
Su aita Emilio, salvó la vida al sacarle de Gernika su ama, llevándole en sus brazos mientras la Villa Santa ardía por los cuatro costados.
Ellos se han convertido en los peregrinos de aquella llama para que ésta no vuelva a encenderse.
He aquí su relato:
«Ayer, aita y yo fuimos a Otxandio.
Tenemos relación con una de las pocas supervivientes que quedan del primer (22-7-1936) y trágico Bombardeo que sufrió Euskadi a los cuatro días de la sublevación militar.
Estuvimos con ella y su familia.
Coincidimos también con cuatro adolescentes que eran nacidas en Otxandio al igual que sus aitas y aitites.
Aita y yo estuvimos charlando con ellas.
Solo sabían que hace muchos años en su pueblo, hubo unos cuantos muertos y que están nombrados en el monumento que hay en la Plaza Andikona.
No sabían mucho más.
Pasan todos los días por esa Plaza donde hay una placa en la que se describe lo ocurrido, pero nunca habían reparado en ella.
Nos produjo una gran tristeza mezclada de impotencia.
Aita les contó algo sobre lo ocurrido en Otxandio y Gernika.
Ellas abrían los ojos sorprendidas y finalmente le pidieron a aita hacerse una foto con él.
Para ellas él, simbolizaba un «idolo», un «heroe» pero les hicimos entender que nada tienen que ver aquellas personas, con la idea que ellas tienen de sus referentes de hoy en día.
Nos fuimos con la esperanza de haber transmitido historias necesarias y obligadas.
Les hicimos ver que ellas vivían en un mundo de confort pero que las guerras existieron y siguen existiendo y que todas pasan por «algo» y ese «algo» es el que hay que conocer. Hay mucho trabajo por hacer y los jóvenes necesitan y se merecen saber.»
Ahí, en ese grupo de nombres de muertos, figuran los primos de mi abuelo, muertos el día del bombardeo…, todos niños…, lo más curioso de esra historia, es que solo se salvó el hermano que desobedeció a la madre y se fue a jugar por su cuenta, luego, unos 70 años de aquello, el superviviente iba a ir a Otxandio a celebrar un homenaje a kas víctimas, pero ese mismo día, el día del bombardeo pero muchas décadas después, falleció…, justo ese mismo día…, es como si la muerte hubiera venido por aquel que se dejó atrás décadas antes.
Viendo los nuevos dones y aviones sin piloto que anuncian, creo que nos dirigimos a medio plazo, a ejércitos y policías sin humanos, incluso no sólo compuestos por máquinas, sino dirigidas por las mismas, mucho más obedientes, imposibles de matar aunque si destruir, sin enfermedades y miedo, eso sí, muchas de sus víctimas seguirán siendo humanas, como siempre (eso si no nos hemos extinguido antes, que a este paso…).
Creo recordar que el jefe de la escuadrilla terrorista eligió para asesonar niños especialmente, lanzando octavillas al principio para que fueran a recogerlas. Ese militar español participó luego por su ideologia nazi en la Escudrilla Azul y después se reincorporó con honores a la sociedad española en la que ejercía labores de historiador. Creo recordar también que nunca se acogió a lo de reparar el daño causado, decir la verdad y aceptar la justicia. Aquellos niños fueron insignificantes victimasn despreciadas.
Caustico.Si,Salas Larrazabal.
Si, así fue, el malnacido Angel Salas Larrazabal fue condecorado con la Gran Cruz de la Orden de Carlos III, la Medalla Militar, la Medalla Aérea , y varias Cruces del Mérito Militar, Naval y Aeronáutico, así como la Gran Cruz de la Orden de Cisneros y la Gran Cruz de la Real y Militar Orden de San Hermengildo.
También recibió la Cruz de Oro Alemana y la Cruz de Hierro, además de varios premios, todo esto reconocido y otorgado por el Dictador Francisco Franco.
En 1991, el gobierno de Felipe González lo ascendió a Capitán General del Ejército del Aire, a titulo honorífico en atención a los «méritos personales excepcionales» que concurrían en su persona.
Todo esto está registrado en internet.
Aunque a día de hoy se le han retirado todos éstos «Honores» gracias a la ley de Memoria Democrática vigente y por petición mayoritariamente de Bildu.
Se le apodó «El carnicero de Otxandio»
Su hermano Jesús María Salas Larrazbal, historiador y militar, escribió, en 1981, un libro titulado: «Guernica, el bombardeo: la historia frente al mito»
No lo he leído, ni ganas tengo, porque ya solo el título me lo dice todo.
Tiene un libro: Guernica «la historia frente al mito» que no me atrevería ni a ojear. Y otro en el que cifro los asesinados en la retaguardia Navarra en un número ridículo después desmentido con datos, nombres y apellidos por Jiménez Jurio y Altafalla kultur elkartea.
Un buen español.
Jimeno Jurio. Se ponga como se ponga el corrector.
Una curiosidad. El médico titular de Otxandiano en aquel aciago día era José Antonio Maurolagoitia Unda. A él le tocó atender a tantos heridos y muertos del bombardeo.
Posteriormente fue comandante de sanidad del Ejército de Euskadi. Apresado en Santoña fue condenado a varios años de prisión en su cárcel.
Al salir huyó a Francia desde Bilbao disfrazado de carbonero para eludir la vigilancia policial puesto que sospechaban que estaba involucrado en actividades contra el régimen.
Otra curiosidad, su padre Miguel Maurolagoitia, procurador, trabajaba para Daniel Irujo, abogado de Sabino Arana, y visitaba con frecuencia a este en prisión. Sabino en sus cartas le calificaba de «buen amigo».
Es una pena que se vayan perdiendo estás pequeñas biografías de gente que lo dió todo por una causa.
Cierto, el libro revisionista del bombardeo es de su hermano, lo confundia con el.
Tal para cual.
Salas Larrazabal y Felipe González. Buena pareja. El gran aviador y el gran estadista. El terrorista de 1937 mataba dando la cara.
Felipe González, ¡qué gran hombre y ejemplo a seguir…! (léase con ironía), durante su gobierno, el nazi Leon Degrelle, murió tranquilamente como un jubileta más en el sur de España, pero tras décadas y décadas de pedir su extradición desde Bélgica a España, nunca se le dio, claro alguien dirá, es que Franco no se lo iba a dar, ya…, pero es que esto pasó en la democracia, además se suponía que este señor era un fascista y González se suponía socialista, y otro tema es que cuando en época de González, tanto España como Bélgica, eran parte de la Comunidad Europea.
https://es.wikipedia.org/wiki/L%C3%A9on_Degrelle
Degrelle, estuvo en España desde 1945 hasta que murió en Málaga en 1994, González fue presidente desde 1982 hasta 1996, España entró en la Comunidad Europea en 1986, es decir tiempo suficiente para hacerlo, se podría hacer que pudo hacerlo también Suárez, si…, pero UCD al fin y al cabo era un partido vinculado con el franquismo, lo mismo que el propio Suárez, además de todos los cambios que se hicieron en la época de Suárez, de Calvo Sotelo, lo mismo que Suárez y además estuvo muy poco tiempo, pero González…, tuvo tiempo de sobra, España en su época era ya una democracia, se supone que el PSOE era un partido de izquierda y España como Bélgica estaba en la Comunidad Europea, pero no…, lo máximo que se hizo fue meterle una multa Degrelle porque además andaba públicamente paseándose y sacando pecho, mientras negaba el holocausto y una víctima judía le denunció, hasta ahí (y Degrelle no es único caso).