Ida y vuelta a Madrid mientras a Rajoy le critican con razón por irse al futbol

Martes 12 de junio de 2012

Los aeropuertos son también lugares de encuentro. El lunes tuve que ir a Madrid en viaje de ida y vuelta y saludé a Iturgaiz, Tontxu Campos y Basagoiti. A éste, tras ver el programa de Iñaki López, donde cocinaba en un txoko, le dije que si se atrevía a invitarnos, por ver si lo que había hecho estaba bien. Quedó en ello. No lo hará. Ya en el avión hojee los periódicos. En el ABC informaban que iban a tirar el edificio dela Audiencia Nacionalen Madrid, subirle dos pisos y hacerla nueva. Unos catorce millones de euros. En tiempos en los que pedimos se eliminela Audiencia, pues ni caso. Edificio nuevo. Este periódico como todos  los de la derecha informan empeñados en llamar crédito a lo que es un rescate, ya que el aval lo pone el estado español. Zapatero no quiso hablar de crisis y Rajoy no quiere hablar de rescate. Y creen que cambiando el nombre de las cosas, se arreglan los errores. Ese día la prima de riesgo subía. ¿Por qué?. No se fían de España. Lo ven como un patio de monipodio.

Vi en El País un reportaje de Dela Granjay De Pablos sobre el libro que han presentado sobre los símbolos del nacionalismo vasco. Decían entre otras cosas que no habíamos mentado ni nos habíamos ocupado de Monzón. No es cierto. Escribí un libro en Txalaparta sobre él “Llámame Telesforo”. Me da que no actualizan sus fuentes. Y vi también que el Supremo decidía el caso Divar. El meollo está en que éste caballero no iba a Málaga a trabajar, sino de ocio con su amante y pagándose sus descansos con dinero público. Ahora parece que han manipulado videos para que no aparezca el susodicho.

Veo crecer la rabia hacia banqueros y altos cargos que se han puesto jubilaciones e indemnizaciones hipermillonarias. Y tienen razón. Bien por CIU para que no se les pague un euro con efectos retroactivos. Y me asquea la hipocresía reinante. Le vi a Goirigolzarri viajar a Madrid en turista, pero en el aeropuerto le esperaba un cochazo. Este personaje me repugna. Sé que el BBVA es una entidad privada pero cobrar 63 millones de euros de cesantía y supuestamente la señora viuda que limpiaba su despacho no llega a los 500 euros, es inmoral. Un sepulcro blanqueado y me repatea dirija la salvación de Bankia de la manera más fácil: extendiendo el brazo y pidiendo un día 4.500 millones de euros, para pasar a 12.500 y terminar en 23.000 y diciendo que él no había ido allí de fiscal. Así cualquiera. A saber cuánto cobra este señor tan inmoral por su trabajo de cuello blanco y pienso que el rescate no debía ser solo económico sino moral. Creo además que con este tipo de oscuros personajes, esto no tiene solución. No hay la mínima ejemplaridad. Una indecencia.

No veo en la prensa ecos ni comentarios de la manifestación de las víctimas del terrorismo celebrada el sábado en Madrid. Tiene su explicación. Fue un fracaso. Y si veo que Aralar, HB, EA y Alternatiba eligen como marca electoral “Euskal Herria Bildu”, nombre típicamente antisabiniano. Euskal Herria es un nombre geográfico y lingüístico pero no político. Sabino Arana innova en 1895, sueña la nación vasca y dice que “Euzkadi es la patria de los Vascos”. Antes que nadie. Con evidente irrespeto un redactor de un comunicado de ETA se saca de la manga cambiar Euzkadi por EuskalHerria, repito, por puro antisabinianismo. Y la izquierda abertzale consagra el término. Por lo menos esta nueva franquicia clarifica las cosas. Pero me extraña que pase por el aro EA, nacida del tronco sabiniano. Y eso que cuando nace ETA la llaman “Euzkadi ta Askatasuna”, con Z. Pero ellos quieren ser los inventores del nacionalismo y no darle a Sabino Arana ni los buenos días. Pura adolescencia y nula visión de país.

Y dimite Javier Arenas el líder del PP de Andalucía. Le conocí cuando era un diputado de base y no lo reconozco ahora. Es la imagen actual del político que va en cuádriga saludando a la plebe. No llegó a la mayoría absoluta y Andalucía, con todo lo grande que es, se le quedó pequeña. Andalucía no pierde nada. Absolutamente nada.

Llego a Madrid y en el Senado se discuten en comisión las enmiendas a los presupuestos generales del estado. Han pasado por el Congreso y solo la mayoría absolutísima ha admitido tres enmiendas de las miles presentadas. En el Senado pasará lo mismo. Nosotros hemos presentado más de un centenar y todas ellas lógicas y trabajadas. Y acudo a la ponencia de reforma del Senado. Comparecen Piedad García Escudero, la primera mujer letrada en Cortes y ex Secretaria General del Congreso a quien conocí durante la presidencia de Félix Pons y Rudí. Seria, rigurosa, conociendo de qué hablaba, aportó caminos para apostar por la reforma de las funciones de estacuestionada casa, así como el bilbaíno Juan José Laborda, ex compañero de Santiago Apóstol y ex presidente del Senado. Me gustó todo lo que dijeron salvo su silencio a la hora de tratar los hechos diferenciales. Fue una sesión larga, pero muy interesante y rigurosa.

Y vuelta a casa a las once de la noche. Coincido con decenas de parejas mayorcitas que volvían de Grecia. Me comentan su viaje. «Mucho calor y todo piedras por el suelo» decía uno. Otros que los griegos creen que son los españoles los que están mal. Otro que la mujer le había disfrazado con aquellos pantalones cortos y la visera y que a él lo que le gustaba era el verde, la frescura, ver un partido de pelota y tomar chiquitos. «Y resulta que a Grecia le llaman la cuna de la sivilisasión. No lo entiendo”, me decía con gracia. Sería de analizar estos viajes del Inserso y de cómo las mujeres manejan a aquellos hombretones que parecen niños a la salida del colegio o de la ikastola.

Y vuelvo a leer a la vuelta la reflexión que hace Ignacio Camacho sobre la situación que se vive. Decía así:

“Tan cierto es que el Gabinete marianista ha hecho con determinación sus deberes como que ha cometido errores de bulto en la gestión de la agenda de reformas. Quizás el peor de ellos -y no son menores: la subida del IRPF en vez del IVA, el aplazamiento táctico de los presu­puestos hasta las elecciones andaluzas, el des­parrame de Bankia y el cálculo fallido de las ayudas necesarias, entre otros- haya sido el de creerse su propio discurso electoral en el sen­tido de que bastaba un relevo en el poder y la expulsión del incompetente Zapatero para recuperar la confianza externa en la solvencia es­pañola. El daño era mucho más profundo; el país ha retrocedido en credibilidad hasta extremos prefelipistas y las críticas circunstancias internacionales no dan lugar a un mínimo resquicio de voluntarismo. Tanto tienes, tanto vales; ésta es la ley implacable de los mercados y nosotros valemos ahora mismo lo que nues­tra empobrecida economía sacudida por la re­cesión, agujereada por las pérdidas bancarias y lastrada por el peso del déficit y de la deuda”.

Así es.