A mí también trataron de españolizarme

Jueves 11 de octubre de 2012 

El ministro pirómano, José Ignacio Wert quiere españolizar a los alumnos catalanes. Lo dijo en la sesión de control del Congreso del pasado miércoles. Y la ha organizado parda ya que un ministro, por lo menos, debe medir mínimamente sus palabras.

¿Es tan grave españolizar Catalunya o Euzkadi?.

Depende.

Cuando llegué de Venezuela y llegué al Colegio Marianistas de Donosti lo primero que hicieron fue cambiarme el nombre. De Iñaki a Ignacio. Yo había sido bautizado y registrado como Iñaki. Pues no. Me españolizaron el nombre. Mas bien me lo castellanizaron. España es Castilla, pero  no la buena Castilla, sino la de Machado.

En segundo lugar  me trataron de españolizar de lo lindo conla Formacióndel Espíritu Nacional. Las dictaba un policía nacional del vecino cuartel en la cuesta de Aldapeta y me  disuadieron que Simón Bolívar no era Libertador de nada sino un separatista visionario que les hizo la gran faena de independizar aquellas repúblicas. Superé las dos pruebas.

Españolizar es lo que se hizo en Euzkadi con las «provincias traidoras» de  Gipuzkoa y Bizkaia. Quitarles el euskera, el Concierto, su genio civil. Imponerles todo  y  dedicarles cinco estados de excepción. Por díscolos.

Españolizar es celebrar hoy el 12 de octubre con un desfile militar y la cabra dela Legión. Nocon un concierto, ni una obra de teatro, sino sacando tanques y aviones en clave disuasoria y enviando el mensaje a vascos y catalanes que el ejército y el artículo 8 dela Constituciónestán para algo.

En fin, que un ministro que dice que va a tratar de españolizarnos, es como para echar a correr.

¿Estrategia de polarización?. No lo se. Pero le conozco a Wert que, en primer lugar, debería españolizar su apellido. Es inteligente, frívolo y amante de las encuestas. Más que un ministro es un tertuliano provocador en coche oficial. Pero en el fondo es un personaje que representa la vieja España centralista, poco sensible a los hechos diferenciales y militante del españolismo de Pemán. Y ministro de educación. Un peligro público.

 

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