Reunión anual vasco-venezolanos

Sábado 27 de abril de 2013

Como cada año en el mes de abril hemos estado en Galdakao, me gusta más el nombre de Galdakano, en la celebración de la reunión anual de los vascos venezolanos. El mes de abril, fecha de la firma del acta de la Independencia de aquel país suele ser el de las reuniones de los vascos venezolanos o de los venezolanos vascos.

Primero suele acudirse a la Iglesia de Andra Mari donde se celebra una misa por los fallecidos en el año. Este año la lista era numerosa y de gente muy representativa de la Comunidad. La Guadaña, especialmente afilada, se ha llevado por delante gentes que han sido durante años una referencia en el Centro Vasco .Y la pequeña Iglesia de Andra Mari con su precioso retablo y los cánticos de los asistente y el sermón de un sacerdote entregado han sido el prólogo a una reunión entrañable donde la gente se saluda, habla de su familia, recuerda viejas historias, comenta con preocupación la dura situación de la política venezolano y la última cacicada del chavismo impidiendo hablar a los diputados que no reconozcan a Maduro y cosas así. Lo clásico.

La comida ha sido en el Aretxondo con un buen menú aunque la acústica no era la mejor. Se le ha entregado el Eguzki Lore a una veterana del Centro Vasco de Caracas, Juli Puente de Goiri de las que iban a todos los costureros de Emakume y hacía en su casa morcillas, chorizos y exquisiteces parecidas que eran adquiridas por los socios del Centro. Se han sacado fotos que se han enviado a los familiares en Caracas y en el interior.

No ha acudido el nuevo encargado de las relaciones con los Centros Vascos, un periodista de Tolosa de nombre Asier Vallejo al que se le ha echado en falta porque a estas comidas siempre acudía en el pasado Josu Legarreta que tenía a su cargo el mismo cometido. Y sobre todo porque ahora los vascos venezolanos tienen una doble sensibilidad. Ni los vascos argentinos, ni los colombianos, ni los mexicanos, ni los peruanos, ni los uruguayos celebran reuniones de este tipo ni acuden a votar a sus consulados con emoción y militancia con la que lo hacen los vascos venezolanos. Desconocer que durante cuarenta años el Centro Vasco de Caracas ha mantenido el Gobierno Vasco en el exilio y mantenido una Radio Clandestina adscrita al Gobierno Vasco como fue Radio Euskadi es desconocer el ABC de lo que ha sido y es la diáspora. De eso se ha hablado y también de la situación de Enrique Capriles y de las demasías del gobierno del fraudulento Maduro. Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional ha prohibido hablar a todos los diputados que no reconozcan el fraude ejercitado por Maduro. Venezuela tiene un gobierno dictatorial y ahora que este país necesita de Europa y de los vascos, centrar toda la acción exterior en otros países es un inmenso error.

Pero esto no ha sido óbice para que las casi cien familias que este sábado nos hemos reunidos, disfrutáramos de un buen menú, de muchos abrazos y recuerdos, de muchas ganas de que en Venezuela vuelva la democracia así como de muchas ganas de hacer cosas.

Amaya Zenarruzabieitia y Jon Solabarrieta han entregado el Eguzki Lore anual a una veterana de las reuniones de costura del Centro Vasco de Caracas cuyo trabajo era repartido en zonas marginales.

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