Despiden a Basagoiti a rancherazo limpio

Sábado 25 de mayo de 2013

El jueves 23, ETB dedicó un buen reportaje de Iñaki López a la despedida de Basagoiti Fue un programa simpático que tocó lugares relacionados con el líder del PP vasco desde San Mamés, al ayuntamiento de Bilbao pasando  por la Torre Iberdrola y la interpretación de un mariachi a tres. Nada que objetar. Basagoiti ha estado 18 años en el candelero y se  va a México a trabajar en el Banco Santander para terminar recalando o en la City o en Madrid.

Hubo también comentarios de políticos que le habían conocido. Mintegi, Pastor y Egibar, Quiroga, Oyarzabal, Beatriz Marcos y Ascensión Pastor, su tía. Quien no hizo concesión alguna al acarameIamiento de la despedida fue Egibar que lo definió como el hombre simulacro: «Le pregunté si era verdad que estaba haciendo las maletas para marcharse como había salido en los medios y me contestó que no, que todo era un simulacro». Pues sí. Basagoiti es un hombre simulacro.

No seré yo quien no le reconozca sus virtudes de entrega al ideal de la derecha española en Euzkadi aunque incapaz de aprobar el blindaje del Concierto Económico y anunciar que la siguiente vez «se presenten ellos», ni de desear la muerte de los miembros de ETA que pusieron la bomba en Baleares, ni de insultar a todo quisqui con expresiones muy estudiadas que le hacían aparecer como un transgresor ocurrente de una derecha cheIi. Era verdad que aguantaba la presión, la amenaza y las acciones de un terrorismo que se  cebó con el PP, pero en su despedida ha faltado un mínimo análisis sobre lo que ha aportado Basagoiti a la política vasca. La prensa vasca ha sido excesivamente indulgente con un personaje que le dio a López la presidencia por puro antinacionalismo.

Según el grupo de Mayor Oreja, María San Gil y Cayetano  González, no ha hecho absolutamente nada sino todo ha sido una pura  connivencia con el  nacionalismo desde la insustancialidad. Cayetano le llama de todo y recuerda que  en 2001 Mayor Oreja dejó al PP vasco  con 327.000  votos  y 19 escaños  y Basagoiti deja al PP con 130.000 votos, diez escaños, y ninguna autocrítica. Y si a las empresas hay que medirlas por sus  balances y cuenta de  resultados a los partidos y a los políticos por el número de votos. Y, como se ve, Basagoiti deja la política porque la política le ha dejado a él. Es  la historia de un fracaso, envuelto todo en chistes, motos, y lenguaje coloquial sin sustancia alguna.

Decían que en el viejo Neguri al  hijo tonto lo dedicaban a la política y al listo a los negocios. Esto se rompió en los últimos años cuando al hijo tonto, Emilio Ibarra lo dedicaron al banco y al listo, Basagoiti, a la política. Retirado Ibarra, bien retirado por cierto y sin cumplir ninguna pena por sus delitos fiscales y viajando a México Basagoiti, llega de nuevo la derecha vasca, la de siempre, al poder. Quiroga es la dureza en un lenguaje contenido. Basagoiti, a pesar de la medalla que el ayuntamiento de Bilbao le otorgó es solo una anécdota en la política vasca, evidenciando el desapego que tiene esta clase con lo vasco. No perseveran, sino se van a las Américas a hacer dinero. No a una ONG, sino a un Banco a tiburonear. Y en ese programa delante de todos, borra sus whatsapp donde mantenía su relación con las gentes que durante 18 años le han aguantado. Por otra parte la designación digital de Arantza Quiroga, la más dura de las duras, evidencia asimismo cuales han sido en realidad las opciones de este falso progre que aunque le canten rancheras poco se le verá por la plaza Garibaldi en ciudad de México. Neguri recupera a un listo para los negocios y Euzkadi solo pierde un animador chascarrillero.

 

2 comentarios en «Despiden a Basagoiti a rancherazo limpio»

  1. Estuve en el centro cultural de la embajada de México, en Madrid, frente al Congreso de los Diputados.
    No le ví, Senador, ni falta que me hacía.
    Había allí la presentación de un triple CD:
    LAS 66 FAVORITAS DE JOSÉ MARÍA ÍÑIGO Y JOSÉ RAMÓN PARDO, VOL. 5
    Una presentadora de una TV montó un numerito de escandalera que duró nada. El emjajador de México aguantó elegantmente aquellos minutos.
    El mariachi cumplió.
    La voz de la cantante adornada con un tocado floreado animó más el ambiante.
    Circularon los canapés y las coronitas.
    Hubo fotos, entrevistas y compadreo entre los conocidos.
    Fue un acto amable en el que no conseguí hacerme con los CDs por mi habitual timidez.
    No me importó demasiado, disfruté del encuentro.

    Le leo esta entrada en que no hace justicia a Antonio Basagoiti pero que tampoco él esperará de usted, ni del PNV, imagino.

    Es cierto que el PP es más débil hoy en las instituciones autonómicas del País Vasco que en tiempos de Mayor Oreja, pero de ahí no se deriva que el PNV sea más consistente, ni más potente, ni más leal constitucionalmente.

    El nacionalismo vasco es una virulenta enfermedad política todavía, de la que algunos sacan buenos réditos y aspiran obtener más aún. No es un proyecto político atractivo para mí, que sostengo que juntos podemos hacer más cosas y mejores, así que comprenderá que no sienta simpatía por el mismo.

  2. Antonio Basagoiti ha hecho algo importante en el País Vasco, pactar para hacer posible algo tan natural como que el ejecutivo autonómico dejara de estar monopolizado por el PNV. La diversidad política del País Vasco cobró mayor visibilidad con aquel acuerdo. Y se recobró la calle, el espacio público, para el común de la gente, acabando con la apropiación indebida que del mismo había hecho el entorno del entono de la cosa con la pasiva colaboración de los gobiernos autonómicos del PNV, tan comprensivos tantas veces con los chicos de la gasolina, sus pintadas, sus pancatas y su matonismo.

    Deseo que Basagoiti tenga acierto en sus actividades futuras y que el PP recobre en el País vasco la fuerza que merece un proyecto tan sensato como el de que los ciudadanos gocemos plnamente de igualdad, de libertad y de justicia en España, con independencia de nuestro lugar de origen y de nuestro lugar de residencia. Eso requiere entre otras cosas, acabar con ETA, no sólo policialmente, y reducir la sobrerrepresentación política que los nacionalismos tienen actualmente en las Cortes generales.

    Y en ello estamos algunos, como bien sabe usted, Senador.

    Saludos.

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