Lunes 27 de mayo de 2013
Nacer en Portugalete imprime carácter. Allí nació Patxi López y, este 20 de abril, no muy lejos de la calle Coscojales, nació Eleka, organización abertzale con vocación de educar ideológicamente a su militancia. Caído el Muro, en trance de desaparecer ETA, puesta en circulación la nueva sigla de Sortu, en plena crisis económica, Eleka quiere abrir caminos, romper viejos prejuicios y conocer el pensamiento comunista vasco.
«Sentirse comunista no solo es estructurar o aterrizar el pensamiento revolucionario, en el discurso de transformación de la propia realidad sino además, trabajar, organizarse y vivir, a pie de calle, en la práctica y la cultura revolucionaria de los valores de libertad, igualdad y solidaridad que fundamentan esa transformación y la superación de ser una clase en sí, para ser una clase para sí”. ¡Glup! Cuesta leerlo sin tomar carrerilla.
Arropada por Iker Casanova de la dirección de Sortu en Bizkaia,Jagoba Zulueta de Lab y Walter Mendelin de Askapena entre otros esta asociación de la Izquierda Abertzale ha empezado a dar sus primeros pasos. Y está muy bien que se clarifique el panorama político vasco. La actual Izquierda Abertzale hasta hoy ha funcionado más como aquel Jagi-Jagi, que como una organización netamente revolucionaria. Ahora parece que comienza a dar sus primeros pasos marcando pautas ideológico-sociales, que, seguramente serán pautas de actuación antisistema.
En el mundo socialista vasco las cosas están enmarañadas. Y no digamos en el español. La última encuesta sigue dando a la baja al PSOE cuya suma con el PP ya no da ni la mitad del electorado. La irrupción de una IU más coherente y sin problemas internos y el discurso picapedrero de UPyD, van a fragmentar notablemente el panorama político español. A esto se le añade el hecho de que las siguientes elecciones generales serán europeas, en junio del año que viene, y ya se sabe que en éstas elecciones al votante le gusta hacer experimentos con champán y votasin especial militancia. Una nueva debacle de Pérez Rubalcaba abriría en canal el partido y provocaría unas elecciones primarias.
En Euzkadi el PSE sigue enfurruñado. Continúa enseñando supuestos agravios infligidos por un PNV al que la unión del PSE y del PP, segundo y tercer partido, arrebataron en 2008 a Ibarretxe la Lehendakaritza. Sin embargo con caras largas Patxi López hace actualmente política favorecido por un dato que se oculta. De haber obtenido el PP quinientos votos más en octubre del año pasado hoy el gobierno vasco tendría sus presupuestos aprobados y el lehendakari Urkullu sería visto en Portugalete con distinto semblante al que se le ve hoy. Pero no fue así y la actual realidad es la que es. Un PP queriendo pactar, un Patxi López esgrimiendo argumentos que va improvisando a medida que las objeciones se superan. No creo que a un político como López le duren los enfados más de 24 horas, pero éste lleva en él más de cinco meses. No sé que hubiera dicho si se hubieran hecho públicas las famosas auditorías, sobre todo desde cuando el PSE dejó de tener el apoyo del PP.
Así como Basagoiti aquella noche electoral en la que Ibarretxe supo que pactarían contra él, D. Antonio era unas castañuelas, así se ve hoy el Lehendakari López jugando con las cartas que tiene. Ha logrado reivindicar su acción de gobierno sin que el lunar de ninguna auditoría afee la fiesta, y como Messi, es el jugador imprescindible. Con una Bildu empeñada en su Puerta a Puerta y con evidentes instintos de acabar con el PNV, López está en este momento crucial como el rey del mambo.
Sin embargo la población, ante una crisis tan brutal, no está dispuesta por mucho tiempo a soportar espectáculos de sistemática obstrucción política y económica y si Don Patxi se pasa en el punto de cocción tiene el riesgo se le queme el asado. Oposición sí, pero en su justa medida. El país no está para Coros y Danzas.
Patxi López ha sido lehendakari. Un dato relevante en su biografía y en la de su partido. Voces madrileñas le reclaman en la Villa y Corte. Tiene empatía, discurso, experiencia y mano izquierda. Madina, de su mismo nido, tiene buena cabeza pero es altivo y poco empático. Y él sabe que en momentos de crisis hacen falta políticos y no frigoríficos. Para eso está el Ateneo.
No le veo a López en el papel de Egiguren aplaudiendo a Eleka, aunque haya nacido ésta en Portugalete, aunque nunca se sabe. Le veo más bien apretando para terminar llegando a un acuerdo de país. El binomio PSE-PNV le ha rendido buenos frutos a Euzkadi. ¿Por qué no ahora?