Viernes 23 de mayo de 2014
En 37 años de actividad política en Madrid, el PNV ha tenido en el Congreso cuatro portavoces. Xabier Arzalluz (1977-1979), Marcos Vizcaya (1979-1986), Iñaki Anasagasti (l986-2004), Josu Erkoreka (2004-2011) y el quinto actual es Aitor Esteban (2011 …). Y de esos cinco, tres estuvimos este viernes en Cruces repartiendo propaganda electoral y arropando a Amaia del Campo, futura alcaldesa de Barakaldo y su estupendo equipo. La receptividad fue notable y aunque la preocupación por el montaje hecho contra el alcalde de Sestao era importante, el ánimo no decaía. Todo lo contrario. Y al final terminamos en el Batzoki sacando fotos y ésta, por curiosa, es la que expongo.
En relación con lo ocurrido con las palabras del alcalde Josu Bergara solo decir que ha obedecido a un cálculo muy medido al sacar estos exabruptos graves del alcalde en reunión privada y con este video obtenido sin permiso y esperar el mejor momento para ellos para tratar de hacer el mayor daño posible.
Bergara se equivocó en la utilización de semejantes palabras porque estaba analizando coloquial y apasionadamente un caso de delincuencia urbana no de inmigración y tanto el PNV como él así lo han reconocido y lamentado. Pero nadie puede negar los reflejos que ha tenido. Convocó inmediatamente una rueda de prensa, pidió disculpas y perdón, y este viernes ha convocado y dado explicaciones a asociaciones de inmigrantes tanto en Sestao como en Bilbao. Nose ha empecinado en el error como Cañete, sino ha reconocido que sus expresiones eran ofensivas y eso le enaltece porque Bergara no es un racista sino un buen alcalde que no tuvo, y repito, hace un año su mejor día. Esa es la diferencia entre el PP y el PNV.
En relación a las declaraciones de Patxi López y Eduardo Madina, lamentables. Muy lamentables. López ha tenido al frente del PSE a un Egiguren condenado por malos tratos a su mujer sin pedir perdón a nadie y Madina, que vive en Madrid, siendo diputado por Bizkaia a la que apenas pisa, le invitaría a vivir en el barrio Txabarri para que dejase de decir imbecilidades.
Por lo demás, ¡a votar el domingo!.