Sábado 12 de julio de 2014

Bonito acto el organizado por el EBB para recordar que hace 120 años se izó en la Calle Correo de Bilbao y por primera vez la ikurriña diseñada por los hermanos Arana y Goiri.
El edificio de la calle Correo 22 del Casco Viejo ya no existe. Y no hay ni una placa. Imagínense ustedes algo así en un país europeo. Recuerdo como nos vinieron a anunciar que iban a tirar la casa. Les dijimos que no. Que eso era parte de la historia de este pueblo. Pues la tiraron y por eso ha sido procedente se organizara este acto de recuerdo. Sobre todo para quienes la han adversado y perseguido y también para recordar que fueron los hermanos Arana quienes tomaron la iniciativa y diseñaron la bandera de todos los vascos que fue así decidido, gracias a la iniciativa del Consejero de Industria del primer Gobierno Vasco, Santiago Aznar en 1936, utilizarla como símbolo de todos los vascos.
El acto de hoy era para recordar esas fechas y una trayectoria.
Muy buena iniciativa.
¿Puede convertirse un banderín sectario en la enseña legal de una comunidad? Si, a la vista de lo ocurrido en la CAPV.
¿Puede asumirse pacíficamente una enseña sectaria como representación sentimental de la mayoría ciudadana de una comunidad? El PNV proclama que sí y punto. La cosa no es ni tan simple ni tan pacífica y ello pese a que la «ikurriña» fue,durante largos años el elemento simbólico más a mano para enfrentarse, exhibiendolo, al orden del franquismo . De ahí que muchos de aquellos jóvenes, hoy por encima de los 50 años,si aún viven, asocien la «ikurriña» con su participación en la protesta y con sus viejas ansias de mayor libertad. Pero ello no cambia la naturaleza sectarias y partidista de ese símbolo, lo que hace dudoso, a mis ojos, que su constante presencia en el espacio publico, hasta la sobresaturación incluso, convierta a esa bandera en símbolo de concordia en la comunidad.
La fragmentada y compleja ciudadanía vasca, con su muy abundante proporción de miembros nacidos en otras partes de España, no es ese fervoroso pueblo que sigue a un peneuvista «lehendakari» con unción y fe carbonera aunque una parte de la misma lo simule en algunos momentos porque sobrevivir en un ambiente de coacción armada y de matonismo etarra obliga a muchas cosas indeseables.
Ciento veinte años de sabiniana «ikurriña», pues si. ¿Y qué banderas seguían los vascos antes de los Arana? Porque vascos los había mucho antes de Ercilla como saben en el PNV también.