Treviño. La vieja España y el PSOE no tienen remedio

Martes 18 de noviembre de 2014

Javier AgirreEn el Congreso de los Diputados, no en el Senado como le hubiera correspondido como Cámara de representación territorial que es, se ha visto derrotada la iniciativa del Parlamento Vasco para que Treviño dejara de ser una anomalía histórica donde  siguen primando  más los intereses de la vieja Castilla que  los  de la modernidad y el servicio a los ciudadanos.

Treviño es Araba, pero un Conde en su día y una distribución territorial en el siglo XIX (cuando no contaban los habitantes sino los derechos de los Condes) lo hicieron pertenecer a Burgos estando a veinte kilómetros de Vitoria-Gasteiz y a ciento cinco de Burgos capital, que por cierto solo se ocupa de Treviño a la hora de colocar la bandera española, pero no para pagar los servicios más básicos.

En tiempos de Franco, el gobernador Trillo (padre de Federico Trillo), quiso permutar Treviño por la Rioja alavesa. Afortunadamente aquello no prosperó.

Charli Prieto ha representado al PSE y ha hecho el papelón de su vida. El Partido de Pedro Sánchez, que es quien manda, pues el PSE es solo una sucursal  sin el menor derecho a nada salvo a la sumisión genuflexa, no ha hecho suyo lo que el PSE hizo suyo, es decir, han vuelto a demostrar  que no pintan absolutamente  nada.

UP y D por lo menos dice que si tuviera un parlamentario en las Cortes de Castilla y León plantearían que Treviño fuese Araba, porque Araba es España. Parece que, lo dicen con su negativa, para el PSOE y el PP no.  Araba debe ser el extranjero. Buena noticia.

El debate pues  ha sido un esperpento españolista más. Luego se quejan que los de Podemos les ladren en la cueva. Solo faltaron  Blas Piñar y Federico Jiménez Losantos.

Colgué ayer lo que nos dijo Mariano Rajoy  en su despacho a Ibarretxe y a mi sobre Treviño  que fue comentado por la tarde  en el programa de Claudio Landa en ETB. Y es verdad. Si Treviño hubiera estado en Soria, en lugar de en Araba, el tema estaría resuelto. Pero es que detrás de la anomalía de Treviño está la identidad patria de la españolidad más reaccionaria y eso solo lo paga el ciudadano de Treviño.

Y es que el Estatuto de Gernika fue el primer estatuto aprobado. Y en él se contemplaba el reingreso de Treviño. Pero vinieron los listos de los negociadores de Castilla y León y cerraron con siete llaves la mínima posibilidad de que esto se pudiera arreglar civilizadamente a tres años de aprobado el de Gernika. Juego sucio de la peor especie.

No sé lo que pasaría si en Treviño hubiera petróleo. Pero no lo hay. Solo hay esencias españolas.

Ibarretxe fue en su día al Congreso, no al Senado, con su reforma del estatuto de autonomía de Gernika. Mariano Rajoy y Rodríguez Zapatero se pusieron de acuerdo y no lo admitieron ni  a trámite. Ha vuelto a ocurrir con Treviño.

Luego se quejan de la desafección vasca a la identidad y al proceder español.

Y una vez más se demuestra que quien no quiere que el Senado sirva para algo es el Congreso.

He ahí una vez más se constata que el PSOE de Pedro Sánchez, sigue siendo lo mismo que el PP de Mariano Rajoy.

Tres  conclusiones pues:

-El PSOE es igual que el PP.

-El Congreso busca matar al Senado. No le da ni agua. Y los periodistas callan.

-A Burgos le interesa más la bandera española en La Puebla de Arganzón que sus ciudadanos.

Nada nuevo bajo el sol.

 

Un comentario en «Treviño. La vieja España y el PSOE no tienen remedio»

  1. si lo de Trebiño no tiene remedio porque nos empeñamos en seguir en el Estado español ? Marchemos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *