Lunes 12 de enero de 2014
Ayer estuve visitándole a Txomin Saratxaga en Igurko. El jueves estará ya en casa. Lleva desde julio del año pasado delicado de salud. Dos operaciones serias de corazón, una hernia, y una lenta recuperación le han dejado baldado pero con el magnífico cuidado de Sorkunde y la visita de los amigos, el promotor de tantas cosas, el ex burukide del BBB, empieza a salir de sus quebrantos.
Y ya piensa en organizar cosas distintas. Una de ellas recuperar para la historia lo que hicieron él y gentes del PNV del sesenta al setenta y cinco, así como editar con calma algunas obras para que no se pierda esta parte de la historia aun reconociendo que la juventud lee muy poco y menos este tipo de libros.
Fruto de esta coyuntura de crisis económica, subida de alquileres y de salud se ha visto obligado a cerrar esa gran referencia bilbaína y abertzale que era la librería Kirikiño en las galerías de Colón de Larreategui enfrente de los juzgados. Allí todos sabíamos que estaba Txomin con sus viejos y nuevos libros y con mil ideas para no dejar de recordar a Sabino Arana u organizar un acto en reconocimiento de no sé qué.
Kirikiño se abrió en 1976, hubiera cumplido cuarenta años el año que viene, y fue el primer local que además de libros vendió ikurriñas, al día siguiente de la fiesta de la tamborrada donostiarra en 1977. La noticia la recogió la revista Diez Minutos y al día siguiente tenía una manifestación de señoras de Alianza Popular y al poco una perdigonada de los grises que estaban en los juzgados. La gente joven que ve ondear la ikurriña libremente no sabe lo que costó que los vascos pudieran enarbolar su bandera.
Kirikiño, como librería y confesionario y gran referencia, siempre ha estado ahí y merece un reconocimiento que seguramente se hará cuando Txomin esté totalmente recuperado en breve.
También se cierra la librería Lauaxeta en la Plaza Campuzano. Allí Sorkunde, su mujer, ha tenido abierta esta librería vasca así como de libros escolares, como en su día tuvieron otra en Deusto llamada Lizardi. Tres librerías, tres faros, que han apagado ya sus luces.
Me contaba Txomin este domingo que le llamó a Arantza Amezaga para felicitarle ya que la Fundación Sabino Arana la ha nominado para entregarle uno de sus premios el próximo 26 de enero en la gala anual del Arriaga y que recordaban como él le había editado a Arantza su libro «La Mujer Vasca» que había escrito complementando el de su aita, D. Vicente Amezaga, «El Hombre Vasco» y que en aquella presentación habían estado D. Alberto de Onaindia, Miguel Pelay Orozco, Miguel Angel Marrodan, Elias Amezaga y Patxi Zubikaray. ¡Vaya elenco de gente fantástica!. Txomin irá a esa gala.
Le deseo a Txomin su pronta recuperación y que en breve comience a mover su «Betiko Lagunak» y que podamos asistir al homenaje que la cultura tiene con este luchador imbatible a pesar de un nefasto año como el 2014.