¿Quién se acuerda de Castañares?

Lunes 16 de marzo de 2015

Jon CastañaresEl PNV fue a las elecciones de 1979, tras cuarenta años de sequía, con el lema de “Partido Municipalista”.  Fue el municipalismo el que en tiempos de la República  trajo la autonomía. Lo lideró el alcalde de Getxo, José Antonio de Aguirre y Lekube.

Y para esas elecciones necesitábamos candidatos. Yo estaba en el BBB y Makua nos dijo que prefería ser candidato a Diputado General y Mitxel Unzueta serlo para el Senado y ésto nos dejó sin las dos personas en las que habíamos pensado para candidatear para la alcaldía de Bilbao .Al final optamos por Jesús Echeberria, que trabajaba en la Firestone, pero la Junta Municipal de  Gorliz nos negó esa posibilidad. Y, espigando, fuimos al tercer  candidato  de la lista, un  directivo del Banco Bilbao, soltero, que en ese momento estaba con Iribar en aquella campaña en favor del euskera “Bai Euskerari” en Bayona. Había sido niño de la guerra en Inglaterra.

Y a Bayona  le llamé.

Me  contestó que no aceptaba. Le dije que en el Partido los cargos  propuestos por la ejecutiva eran obligatorios, salvo fuerza mayor. Me dijo que podía ser un buen segundo para sanear las malas cuentas del ayuntamiento. Le dije que no, que le queríamos de candidato  para sanear todo el ayuntamiento y, después de muchos forcejeos  y  vicisitudes accedió y con una campaña que traje de Venezuela y con el lema “Castañares arregla esto”, ”Por aquí pasó un amigo de Castañares”, ”Jon Castañares. El Hombre capaz”, le ganamos al virtual candidatos socialista  al que todos daban  como ganador José Luis Rubio, conocido y que se había enfrentado a la alcaldesa Pilar Careaga. Hoy seguramente el PNV no tendría alcalde de Bilbao si en 1979 no hubiéramos ganado aquellas elecciones. Es muy difícil desbancar a un alcalde y a un partido si  los dos trabajan bien en su municipio como ha trabajado el PNV estos años.

Y Castañares ha sido, de todos los alcaldes que Bilbao ha tenido (Castañares, Robles, Gorordo, Duñabeitia, Ortuondo, Azkuna y Areso) el más meritorio porque le tocó bailar con la más fea. Sin presupuesto, sin experiencia, no queriendo serlo, con una ETA matando de manera continua, y con la Gaceta y El Correo en contra, sacó adelante un ayuntamiento que moría de inanición e inició él la limpieza de la ría, puso en orden las cuentas y sentó las bases de lo que ha venido después.

Castañares, de quien pocos se acuerdan, vive en Getxo, solo y enfermo. Y aunque no está para grandes trotes, una sociedad con  calidad humana  debe recordar a sus hijos más débiles. Sé que el ayuntamiento de Getxo se ocupa de él pero falta ese reconocimiento público a una labor que fue pionera.

Me parece extraordinario el recuerdo a Azkuna, pero antes que Azkuna ha habido también grandes servidores públicos y el PNV no se agota en una persona. El PNV es una continuidad histórica y Castañares fue un  extraordinario eslabón de una gran cadena  que seguirá en la persona de Juan Mari Aburto.

4 comentarios en «¿Quién se acuerda de Castañares?»

  1. Craso error, Senador, la autonomía del País vasco en la II República Española la trajo la guerra civil y el intento republicano de evitar que los peneuvistas hicieran como los car listas y se sumaran a los sublevados.
    El intento republicano hubiera podido ser una buena estrategia si hubiera contado con la plena lealtad del gobierno autonómico de Aguirre, lo que no ocurrió, a mi juicio y en base a las muchas evidencias históricas de lo ocurrido en aquella época.

    Me quedo en ese punto, por lo que hace al pasado.

    Y sobre el presente, confio en que la ciudadanía con sus votos, vaya sacando de los centros de poder local al PNV y a los aún más amigos del proyecto totalitario etarra.

    Costará, costará, pero estamos en ello.

    Hay mucho que clarificar sobre el caso De Miguel y sobre los tejemanejes del PNV en los municipios y en las Diputaciones forales de la CAPV.

    Salud y saludos.

  2. Durante la II republicana se celebró un referendum para aprobar el estatuto de autonomía. El gobierno de la república exigió el 50% del CENSO y se superó, pera la republica fue cicatera hasta que comenzó la guerra.
    Por cierto, la constitucion de la república no se aprobó en ningún referendum.

  3. Para kepa.
    De acuerdo, la II Republica no llegó a través de las urnas.

    El artículo 12 de la Constitución republicana contemplaba tres requisitos para acceder a la autonomía.
    El gobierno de la República en la consulta de 1933 sólo exigió que se cumplieran los requisitos constitucionales vigentes, el tercero de los cuales era la aprobación del proyectado Estatuto por las Cortes
    La consulta plebiscitaria de noviembre de 1933 en Alava, Vizcaya y Guipúzcoa no dio lugar a ningún Estatuto de autonomía porque no se cumplíeron los requisitos constitucionales para ello.

    ¿O puede usted demostrarnos lo contrario? Yo estaré encantado de reconocer mi error, si es el caso.

    Sospecho que no va a ocurrir porque los hechos fueron los que fueron y la Constitución republicana decía lo que decía en su artículo 12. Y sin aprobación por las Cortes ninguna región podía acceder a la autonomía.

    Moteja usted de cicatera a aquella República. No le apoyo en eso, pienso más bien que muchos de los diputados de aquellas Cortes se fiaban bien poco de la lealtad republicana del PNV. Y visto en perspectiva los entiendo.

    Saludos, kepa.

  4. HE escrito que la CONSITUCIÓN no se aprobó en refenrendum, al proyecto de estatuto se le exigió ser aprobado por el 50% del CENSO y lo supero. Si el sr. Io no ve cicatería en que una constitución no refrendada exiga un 50% del censo para aprobar un estatuto, pero los diputados en cortes se niegen a aprobarla… con el discurso de que no se fiaban del pnv. Pero, ¿se fiaban más del 50% del censo?
    Menudo Hooligan!
    CICATERÍA demostrada, contra el 50% del censo. Ayer y hoy.

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