Miércoles 18 de marzo de 2015
El pasado jueves 12 estuve en Salamanca y, concretamente, en su Universidad. Nos habían invitado a un debate político sobre «Como mejorar el funcionamiento de la Democracia en las Instituciones Públicas y políticas del Estado». Es la tercera jornada que organizan con un programa muy interesante y muy denso. Y allí fui desde Madrid.
Salamanca es una extraordinaria ciudad y pasear por su casco antiguo una gozada sobre todo cuando me encontré un grupo de unos cuarenta alumnos con guía explicándoles la historia de la Casa de las Conchas. Y de allí me fui al salón de actos de la Facultad de Filosofía, Economía y Sociología donde me reuní con los otros siete comparecientes. Se había buscado la fórmula de los representantes de las ocho listas más votadas. Seguramente lo hicieron así para dar entrada a Podemos y a Ciudadanos. Es la moda.
Del PP estaba Javier Santiago de las Nuevas Generaciones de León. Del PSOE un diputado que está promocionando el ajedrez en las escuelas, Pablo Martín Peré. De IU un euskaldun berri. Nació en Burgos aunque procede de Lazkao y se llama Gorka Esparza. Una buena cabeza. De Podemos, Estefanía Rodero, secretaria general de este Partido en Salamanca y que me causó, como ya conté, una pésima impresión. De UPy D, Agueda Arranz, candidata a Cortes por Salamanca. Luis Fuentes fue por Ciudadanos y por Equo Juantxo López Uralde. Con él hablé de su aitona gudari.
A pesar de que estábamos tantos, el formato fue muy ágil. La moderadora, una profesora muy marchosa hacia una pregunta y los ocho contestábamos en dos minutos cada uno. Tras esta ronda el público preguntaba escuetamente y nosotros respondíamos en un minuto. Y esa forma de actuar agilizaba el debate y le daba ritmo.
Las preguntas fueron de todo tipo: corrupción, paro, desahucios, justicia, estado de bienestar, control del poder, imputados, paro juvenil, investigación… Y al final una valoración.
Les dije que me había llamado la atención que no habían preguntado nada sobre Catalunya, como si en otoño no hubiera elecciones y una cita importantísima con la independencia como telón de fondo y la otra que por una parte me agradaba y era que ya la asignatura de ETA no preocupaba a nadie, ni una sola pregunta, así como el republicanismo, y ésto si me llamaba la atención en aquel foro y que gente joven no fuera más pugnaz.
Hubo al final un chispazo porque una de las presentes señaló que solo las mujeres y vestidas de fiesta, daban y quitaban el micrófono y una de ellas le contestó que se pasaba en su feminismo pues lo hacían porque les daba la gana y además le encantaba ponerse tacones. Le aplaudieron.
Fue una experiencia interesante y una fotografía de situación sobre lo que les interesa a los estudiantes hoy en día en una Universidad española tan representativa como la de Salamanca.