Sábado 1 de agosto de 2015
No está nada mal empezar agosto yendo al Guggenheim de Bilbao. Lo he hecho este 1 de agosto y recomiendo la visita a éste museo por varias cosas. En primer lugar por el ambiente cultural que allí se vive. Gentes que se pasan horas viendo un cuadro o una escultura. Y asimismo por el ambiente de turismo de calidad que lo inunda todo.
Familias enteras alemanas, inglesas, francesas e italianas. Parece mentira que en Bilbao se haya creado este punto de interés internacional .¡Y que bien montadas están las muestras!.
Y luego porque hay dos exposiciones por lo menos curiosas e inéditas.
En la segunda planta la exposición del autor del Puppy, Jeff Koons un artista que ha desarrollado una obra singular inconfundible e innovadora, que le convierte en una de las grandes figuras del arte de nuestro tiempo.
Es un arte que parece infantil y propio de una juguetería pero se ve que el artista utiliza el arte como motor para el cambio social. La falsa apariencia de lujo de algunas de sus obras que consigue gracias al uso de materiales industriales ennoblecidos, y la referencia a arquetipos conocidos logran que el espectador se sienta cómodo con su propia historia cultural.
Y en el tercer piso se exponen las obras de Jena Michel Basquiat que murió con 28 años y es uno de los artistas más revolucionarios de la década de los ochenta. Nació en Brooklyn, Nueva York y desde niño destacó por sus habilidades intelectuales y artísticas que su madre fomentó.
Entabló una profunda amistad con Andy Warhol que daría lugar a un conjunto de pinturas realizadas en colaboración. Sus experiencias como hombre negro en las calles de Nueva York tuvieron una gran influencia en su obra. Basquiat abrió nuevos caminos en el arte contemporáneo.
Dos muestras pictóricas y artísticas de primera en el Guggenheim. Lo recomiendo.