Martes 20 de octubre de 2015
Este pasado lunes, a las once de la noche, estuvimos Emilio Olabarria y yo en la nueva sede de la Ser en Bilbao. Pasa de la calle Epalza a la calle Ercilla 24, con nuevos y espléndidos estudios. Emilio ha participado estos años en la tertulia de Hora 25 dirigido por Angels Barceló y yo con Txiki Benegas y Tontxu Rodríguez en la tertulia que dirige Eva Domaika. La SER nos aguanta semanalmente.
En la primera fila estaba el Fiscal General de Euzkadi, Juan Calparsoro y junto a nosotros los periodistas Antonio Naranjo, Miguel Ángel Aguilar, Alberto Pozas y con Angels de conductora del programa.
Emilio Olabarria y yo llegamos al Congreso en Madrid en 1986 desde el Parlamento Vasco y en un año durísimo para el PNV cuando éste se dividió y dos diputados, Azkarraga y Oliveri, pasaron al Grupo Mixto y nos quedamos cuatro diputados: Olabarria, Zubia, Etxeberria y yo mismo. El PSOE tenía mayoría absoluta, gobernaban Felipe González y Alfonso Guerra y ETA no paraba de atentar. No fue fácil.
Y han sido 29 años, de los cuales Olabarria estuvo cinco como miembro del Consejo General del Poder Judicial. Fue miembro asimismo de la Mesa del Congreso con Félix Pons como yo lo fui de la del Senado con Javier Rojo. Vidas más o menos paralelas.
Criticamos la banalización de la prensa actual del hecho parlamentario con mileuristas en los pasillos explotados por unos medios que buscan solo la espuma de la noticia no habiendo, como había en las Cortes cuando llegamos, ni de cronistas, ni de periodistas de la envergadura de Luis Carandell, María Antonia Iglesias, Gloria Lomana, Julian La Calle, Gonzalo López Alba, Luis Rodríguez Azpiolea, Gorriaran, Amalia Sánchez San Pedro, Máximo, Martín Morales, Susana Olmo, Anabel Díez y el propio Miguel Aguilar quien en la Tribuna de prensa, junto con periodistas de este nivel hacían una sesuda información parlamentaria. Recordar asimismo que Torres Murillo y Kepa Bordegaray fueron claves para interesar al lector cuando se negoció la Constitución y el Estatuto de Gernika en 1978 y 1979.
Es verdad que reivindiqué la necesidad de un Senado distinto al actual y que, hecho el trabajo de confeccionar el dictamen de una ponencia para reformar sus funciones, el PP y el PSOE han sido incapaces de hincarles el diente. Y recordé que asimismo la prensa y el Congreso son los dos grandes enemigos del Senado.
Miguel Ángel Aguilar recordó como un día le comenté que en un debate de Aznar cuando éste hablaba de ETA, la cámara de TVE me enfocaba a mi como si yo tuviera algo que ver con las fechorías de aquella banda y eso nos condicionaba mucho. Desaparecida ETA solo somos noticia cuando el aventado de Albert Rivera dice que hay que acabar con el Concierto Económico desde su oceánica incultura histórica. Si quiere la tercera guerra carlista que siga por ese camino. Solo eso me da el nivel de su inconsistente liderazgo tan jaleado por esos medios tan superficiales.
Emilio habló de la efebocracia (gobierno o tiranía de los adolescentes) y se mostró preocupado por el poco nivel de los partidos emergentes que no hablan en serio de cómo crear empleo, qué hacer con el Pacto de Toledo, como recuperar la apuesta por la Justicia Universal y tantas cosas de fondo que son tapadas por la anécdota.
Creo que el debate fue interesante y que no ha hecho más que empezar.
Miguel Ángel Aguilar, viejo amigo, me regaló el periódico semanal que dirige de nombre AHORA. Y Antonio Naranjo me enseñó en su tableta como yo en su día le llamé facha. No le debió importar gran cosa.
El medio antivasco de mayor tamaño. Os tratan como provincia y vosotros los del PNV encantados del buen rollito.