Jueves 1 de septiembre de 2016
En Euzkadi ya no hay solo vasco venezolanos sino venezolanos trabajan y viven aquí por la sencilla razón por la que en Venezuela ya no se puede vivir. Se trata de soportar o no una dictadura militar que tiene un histrión de presidente entregado a los designios del gobierno cubano que han arruinado y enfrentado un país rico y maravilloso.
Hoy ha sido el día de la Toma de Caracas. Una marcha pacífica que trataba de presionar al gobierno antidemocrático para la convocatoria de un referendum revocatorio, figura contemplada en la Constitución Bolivariana y que Maduro se resiste a convocar porque sabe que va a salir del Palacio de Miraflores como corcho de botella de champán.
De hecho el año pasado se convocaron elecciones legislativas que ganó la oposición asentándose sus diputados en una Asamblea democrática que el gobierno de Maduro no respeta. Ley que aprueban, ley que es remitida a un Poder Judicial en manos del chavismo que echa para atrás todo lo aprobado.
Estamos pues ante un régimen no democrático, arbitrario y corrupto.
Por eso haciéndonos eco de lo que está ocurriendo en Caracas, en diversas partes del mundo se han reunido venezolanos para llamar la atención sobre lo que está ocurriendo en su país. En Bilbao nos hemos concentrado bajo la araña del Guggenheim venezolanos y vascos venezolanos en alegre camaradería, cantando el himno nacional que tiene en una de sus estrofas un llamamiento a seguir «el ejemplo que Caracas dio».
Y hemos ido andando frente al consulado de Bilbao donde unas activistas han entregado un sobre con la reivindicación de más democracia, de la convocatoria de un revocatorio, y con la petición de unas elecciones libres.
He saludado a conocidos venezolanos y a vasco venezolanos del Centro Vasco de Caracas. Una de ellas, cuyo aita fue uno de los promotores de Radio Euzkadi, ha enarbolado este cartel pidiéndole a Zapatero se vaya donde quiera pero que deje de actuar de la mano de Maduro. Rodríguez Zapatero está poniendo, como siempre, una gran torta antidemocrática.
Mi compañero del Senado, Josep Maldonado, de la antigua CIU, invitado por Voluntad Popular está en Caracas y me ha enviado un correo diciendo que se masca el miedo pero también mucha esperanza.
Veremos que ocurre, cual es el saldo, y si por fin la presión internacional y la presión interna logran que Venezuela vuelva a ser un país democrática.
COMO QUIERES QUE UNA LUZ ALUMBRE DOS APOSENTOS COMO QUIERES QUE YO SEA VASCO Y ESPAÑOL A UN TIEMPO, CANTABAMOS LOS MENDIGOIZALEAK EN LA DECADA DE LOS 60