Martes 30 de diciembre de 2014
Finaliza el año y por una esquina, como un Olentzero malo, nos tenía que salir este
caballero que mejor estaría callado y preparando con su familia la noche de fin de año.
Lo he comentado varias veces.
La normalización de Euzkadi pasa porque personajes que han justificado la violencia y el terror de ETA estén fuera de foco. No tienen la menor autoridad moral para nada gentes que callaron cuando otros agonizaban y morían víctimas de atentados y cuando encima lo justificaban hablando del “conflicto”.
Un nuevo tiempo requiere nuevas personas. Y no por edad, sino por un pasado nefasto. Aquí no vale todo.
Me mueve escribir este comentario el verle a Don Pernando campanudo y chulesco decir que el Lehendakari Urkullu actúa con soberbia en el proceso de pacificación y normalización política. Llegó a decir que era una desgracia tener en Ajuria Enea un lehendakari que se dedicaba a contemporizar con el PP en vez de presionar políticamente para que repatrie a los presos. Lo hizo en una concentración de Sortu frente a la cárcel de Martutene.
Dijo que el plan del Lehendakari no tiene ninguna validez y le acusó de contemporizar con Madrid . ”Tenemos la desgracia de tener un Lehendakari en Vitoria-Gasteiz que se dedica a contemporizar con el PP en vez de presionarle políticamente para que repatrie a los presos, y que no quiere ni oir hablar de acuerdos políticos con los soberanistas en casa porque no quiere plantar cara a Madrid”. No es verdad.
Y repito que no verdad pero hace bien el Lehendakari en no querer llegar al menor acuerdo con personas como Pernando Barrena, un tipo impresentable, un bocazas del pasado y que para mí no representa en nada a la nueva Bildu.
Que con su pan se lo coma.




