Pedro Sánchez: Tres rectificaciones de peso en un mes

Lunes 6 de octubre de 2014

Pedro Sánchez está que se sale. Me recuerda a lo que le llamaban a Carlos Andrés Pérez en Venezuela: el pollito, porque cada paso era una cagadita.

En tiempos de la abdicación de Juan Carlos se declaró republicano y criticó que su partido avalara el trámite y la forma como lo hizo. Elegido secretario general del PSOE se entrevistó con Felipe VI en La Zarzuela, antes de estar con cualquier dirigente de su partido o  de la oposición o incluso de visitar la tumba de Pablo Iglesias como hecho simbólico  y salió de la entrevista risueño y encantado de haber estado con alguien de su generación que era el Jefe del Estado, sin cuestionarlo para nada. ¡Fíjense que argumentación utilizó para enmendar a la totalidad todo lo que había dicho y hecho  en el reciente pasado!.

Como si ser parte de una generación  explicara el hecho de un sistema de privilegio nacido de una dictadura.

Al poco, y obsesionado con el otro Pablo Iglesias, llamó al programa de Jordi Evole a cuenta de los excesos que se hacen en Tordesillas al Toro de la Vega y dijo que con él, nada de eso se produciría y que no le gustan los toros y que jamás le veremos en una corrida.

Pero daba la casualidad que el alcalde de Tordesillas es socialista y hay mucho andaluz y extremeño a los que les gusta y viven de la lidia. Y volvió a rectificar.

Y la última y la más sonada fue el sábado  4 de octubre apareciendo en la contraportada de El Mundo diciendo que había que eliminar el Ministerio de Defensa. Tremendo follón en los Bonos, militares, soldados y demás. Y vuelta a rectificar.

Y todo eso sin que se le vea la menor idea original para tratar de encauzar la situación catalana salvo apoyar a Rajoy en su NO.

Nada, que lo mejor es llamarle a este hombre  como a Carlos Andrés Pérez: el pollito porque, cada pasito es  una cagadita.

 

A los Vascos y a los Catalanes, como en San Fermín

Domingo 4 de octubre de 2014

Simón Sánchez Montero, dirigente comunista  estaba siendo torturado durante la dictadura de Franco y ya sangraba. Entonces el esbirro policial, irritado le gritó:”¿Y porque coño lucháis vosotros?”. Y Simón  le dijo: ”Por una sociedad  donde a usted no le puedan hacer  lo que me está haciendo a mí”.

Recordé a Sánchez Montero al ver la película “Lasa eta Zabala”. Las escenas de las torturas son impresionantes y me dicen  se deben quedar cortas. Recomiendo la película. Está bien hecha, se sigue de principio a fin, y no desequilibra el relato. Y me gustaría que la vieran Rodríguez Galindo, Barrionuevo, Vera, García Damborenea, Julen Elgorriaga, San Cristóbal, y, sobre todo, Felipe González que se enteró de la existencia del Gal por la prensa, Ramón Jauregui, delegado del gobierno, y con un elevado concepto de sí mismo, que ni se enteró y Juan Alberto Belloch, actual alcalde de Zaragoza y ex ministro de Justicia e Interior, que condecoró a Galindo así como el gobierno socialista de Zapatero, que lo indultó a los cinco años, de los 75 de cárcel que debía cumplir.

Y es que al único socialista que le he oído hablar de ésto es a Denis Itxaso que reconoció públicamente que el PSOE y el PSE tienen una deuda con esta sociedad a cuenta del Gal y mientras no lo reconozcan, no se podrá pasar página.

No fue eso lo que hizo  en septiembre Patxi López en el Congreso de su despedida. Antes se habían ido a Madrid, estación Términi, Benegas, Jauregui, Redondo, Madina  y ahora él.

López hizo todo lo contrario. Los males de este país se resumen en una sigla: PNV. Pero lo curioso de ese acto fue el capote  absurdo que el nuevo secretario general  Pedro Sánchez, que podía  haber actuado  por elevación, le lanzó  a nuestro Patxi arremetiendo contra Iñigo Urkullu, precisamente donde menos le puede criticar. Dirigiéndose al Lehendakari, escupió: ”Pese a tener como lema  de su gobierno “Compromiso con las personas” ha pretendido recortar diversas medidas del estado de bienestar que el PSE logró frenar”. ”Así que  sentíos orgullosos, porque si fuese por Urkullu, haría lo mismo que Rajoy en el resto de España”. Grandes aplausos socialistas.

Venir a Bilbao, a arropar el relevo de Patxi López por Idoia Mendía y   pronunciar semejante rebuzno, tiene bemoles. Sí, todo un rebuzno, que lo define como un político superficial y sin columna vertebral.

Algo así ocurrió asimismo en el relevo de Nicolás Redondo. En esa oportunidad el secretario general era Rodríguez Zapatero  y no se le ocurrió mejor cosa que decir que nunca le había dado la mano a Xabier Arzalluz, presidente  del EBB, ni a Fidel Castro y nunca se la daría. Ariztondo y yo que estábamos allí en representación del PNV estuvimos en un tris de marcharnos.

A los días le vi en el Congreso de los Diputados y le abordé y reclamé lo dicho. ”No sabía que había invitados del PNV” me contestó como única explicación. ”Pues tú te lo pierdes -le dije- Arzalluz te hubiera dado una buena clase de política”, le dije enfadado. Y a este Sánchez, si le veo en pasillos pienso reclamárselo. Le conozco de la Comisión Mixta. Un tipo, hasta ahora, serio y tranquilo, reconvertido por algún chamán de la comunicación en una chisgarabís, que lo mismo llama al programa de José Javier Vázquez y al día siguiente rectifica, que compara a Urkullu con Rajoy en ayudas sociales. ¡Por favor!.

¡Y luego preguntan qué les pasa!.

Y es que  el problema de esta gente es que no tienen  en la cabeza  un proyecto  sobre  nada. Hablan  del federalismo como del bálsamo de Fierabrás, sin saber que dicen. Por lo menos Maragall hablaba del federalismo asimétrico, que es lo que consagra la Constitución con sus Nacionalidades y Regiones. En el fondo, un planteamiento confederal.

En ese mismo Congreso socialista  celebrado en Bilbao  el 20 de septiembre  dijo Sánchez  dirigiéndose a los catalanes: ”desde Euzkadi y desde  cualquier punto de España  les decimos a los catalanes  que les queremos y que queremos  vivir con ellos”. Típico comentario de una reina de belleza, no de un líder serio y sólido.

¿Es este el programa de un líder y de un partido serio ante un problema de tanta enjundia? Y la cosa indigna pues cuando la vicepresidenta  Sáenz de Santamaría anuncia todas las penas del infierno si se lleva a cabo  la consulta convocada por Artur Mas, sale el portavoz del PSOE, Antonio Hernando y dice exactamente lo mismo que ella. ¿Dónde quedó tanto amor socialista a los catalanes?.

Le recomendaría a Pedro Sánchez la lectura del libro “La Comunidad Ibérica de Naciones” escrito al alimón en sus exilios londinenses por Manuel de Irujo, Cortesao (ex primer ministro de Portugal), Castelao (líder de Galiza), y los catalanes Batista i Roca y Pi Sunyer. Plantean una Confederación  Ibérica partiendo de la base de cinco naciones: Portugal, Galicia, Euzkadi, Catalunya y España y donde la soberanía reside en los distintos pueblos que conviven en la Península y no en el pueblo español. Tan legítimo para Europa un planteamiento, como otro. Pero me da que este Sánchez, es hombre de pocas lecturas y de pocos contrastes. Ser de Madrid y del Real Madrid, imprime carácter.

Y es que no debemos olvidar que el PP y el PSOE son los artífices del café para todos. El binomio monárquico que nos ha llevado a la actual situación. No hay que olvidar que al inicio de la transición solo había dos demandas de autogobierno, la vasca y la catalana y que uno de los ponentes constitucionales, Gabriel Cisneros dijo algo muy gráfico que sigue en vigor.

Estaban configurando en la Constitución  del estado lo autonómico  y ante la gran pregunta “¿Qué hacer con Catalunya y el País Vasco?”, uno de los ponentes constitucionales de UCD, el azul Cisneros tuvo la genial idea. Preguntó:

”Sabéis como se controla en los sanfermines  a los toros bravos?.  Muy sencillo. Rodeándolos de cabestros. Pues hagamos eso”. Y lo hicieron. Y ahí está Madrid, tan comunidad autónoma, junto a Murcia,  como Catalunya o Euzkadi.

Y de aquellos polvos, estos lodos.

En el Reino Unido, Gales, Escocia, Irlanda del Norte e Inglaterra son los  cinco territorios históricos. Tres con derecho a jugar con su selección de fútbol. Aquí son 17 y solo con una Roja. Y no quieren en España  echar marcha atrás al Frankestein que montaron por presión militar.

Y Sánchez quiere resolver la cuestión a besos y Rajoy con el NO a todo, y algunos queriendo encarcelar a Mas, mandar el ejército o suspender la autonomía.

Celtiberia show. Lo que decía Ortuzar en el Alderdi Eguna, ”confunden las gulas con las angulas”.

En el fondo, me alegro del cúmulo de errores que están cometiendo negándose a todo en Catalunya. Es la mejor manera de hacer independentistas que tiene ahora Madrid. De un escuálido 23%, han pasado a 108 parlamentarios en el Parlamento catalán pidiendo la independencia y si siguen hablando Rosa Diez, Alicia Sánchez Camacho, Soraya Sáenz de Santamaría, Antonio Hernando, Albert Rivera, Albert Boadella, Arcadi Espada  así como  las tertulias de ambos Gatos las noches madrileñas, el 60% de voto independentista en Catalunya está garantizado. No nos olvidemos que fue Aznar el mejor propagandista de Carod Rovira. Se metió tan salvajemente con él que ERC pasó de uno a ocho diputados. Y ésto lleva el mismo camino.

Que le dejen a Sáenz de Santamaría con ese inaguantable tono repipi  de monja alférez hablar de las bondades de una Constitución que son ellos los que no la cumplen, o de un Tribunal Constitucional elegido entre el PP y el PSOE, o del alejamiento de una Europa que jamás podrá decir que Catalunya no es Europa .Pero, ¿por qué no se preguntan el por qué los catalanes no quieren ser españoles y que además están hartos de ellos?. ¿No hay un solo tipo inteligente en el Madrid de los Borbones?.

Parece que ya es tarde para arreglo alguno y es que   a los toros bravos ya no se les controla ni con cabestros.

Ni con el ejército.

 

La Brunete mediática silencia en Madrid la intervención de Rubio Llorente

Viernes 3 de octubre de 2014

1116.14Rubio Llorente no es un cualquiera. Fue presidente del Consejo de Estado y Vicepresidente del Tribunal Constitucional. Y sabe de lo que habla. Es un jurista de reconocido prestigio.

Y es un buen español, al estilo de Herrero de Miñón que quiere que vascos y catalanes sigamos dentro de la piel de toro, pero a gusto. Y con estas ideas compareció el miércoles 1 de octubre en la ponencia que, sobre autogobierno, tiene el Parlamento Vasco.

En cualquier país civilizado hubiera sido noticia. En España no. La Brunete mediática dispara diariamente y las opiniones de un buen español no interesan. Y menos cuando ha de contestar al portavoz de Bildu, Hasier Arraiz, a quien Rubio Llorente tenía delante.

El magistrado, que vivió en Venezuela, dijo cosas interesantes. He aquí el resumen de su paso por el Parlamento Vasco. Madrid lo seguirá silenciando:

El exvicepresidente del Tribunal Constitucional (TC) Francisco Rubio Llorente opinó ayer que “sería muy bueno” que se reformara la ley orgánica que regula los referendos para que las comunidades autónomas pudieran celebrarlos, incluso sobre cuestiones que tuvieran incidencia sobre el resto del Estado. En este supuesto y en referencia al caso catalán, el también expresidente del Consejo de Estado matizó en el Parlamento Vasco que cuando la pregunta sometida a referendo afectara al resto del Estado, la formulación de la misma debería “requerir algún acuerdo de voluntades” entre las partes. Rubio Llorente compareció ayer en la Ponencia de Autogobierno de la Cámara de Gasteiz, donde argumentó que “es bueno que los pueblos tengan la posibilidad de expresar su voluntad”.

También apeló a llamar a las cosas por su nombre, porque un referendo no es una consulta, y consideró que cuando un órgano representativo como el Govern consulta al pueblo cuya representación ostenta es “muy difícil” que ese órgano se “aparte” de la opinión expresada por los ciudadanos. Llorente abogó también por una reforma de la Constitución para superar la “situación de crisis” del Estado de las autonomías, defendió un Estado autonómico “asimétrico” y afirmó que no cree que España deba ser “confederal”. A su entender, sería “más fácilmente gobernable” con menos autonomías, por lo que “sería bueno” que se unieran aquellas donde el castellano es la única lengua, aunque reconoció que ve dificultades para ello.

Llorente añadió que una reforma de la Carta Magna con “éxito” solo puede apoyarse en una concepción del Estado que “rechazan” los nacionalistas “radicales”, tanto españoles como vascos o catalanes. Así, subrayó la necesidad de reducir el apoyo social que estos “nacionalismos radicales” tienen en la actualidad, y admitió que eso requiere de “una acción muy enérgica” de todos los partidos de ámbito nacional que no ve en la actualidad. Destacó que en esa reforma de la Constitución que él defiende no tiene cabida el derecho a decidir entendido como un derecho a la independencia “como voluntad propia”. “Creo que es posible que el número de vascos que se sienten identificados con usted -en alusión al parlamentario de EH Bildu, Hasier Arraiz- disminuya y de esa manera el problema de la independencia no se plantee”, explicó.