Lunes 29 de septiembre de 2014
Vi en directo la intervención de Rajoy anunciando todas las penas del averno a Catalunya por haber osado poner en cuestión la españolidad de un trozo de España, que ese es en el fondo la cuestión.
España Una, Grande y Libre. España Desunida, Mínima y Controlada.
Rajoy, a un tema político como el catalán, solo opone la Constitución española que ahora le interesa cumplir, pero solo en ésto y nos habla de la ley. Y Alicia Sánchez Camacho le anuncia a Mas la cárcel como Ciutadans y Manos Limpias.
Y el apoyo de Pedro Sánchez, igual que si fuera un portavoz del PP.
Hablan de la ley. ¿De qué ley?.
Pues de la ley hecha entre el PP y el PSOE, desconociendo que hace trescientos años un tal Felipe V les quitó a los catalanes hasta los zapatos por haber apostado por el candidato de la dinastía de los Habsburgo. Estos daban juego. Los Borbones por su parte aprobaban el Decreto de Nueva Planta y lo asfixiaron todo. Les machacaron y expoliaron. Y el actual rey es Felipe VI, sucesor de aquel delincuente.
También las dictaduras tienen una LEY, pero esa Ley es injusta.
Catalunya planteó una mejor financiación y un mejor trato. El NO fue la respuesta. Ahora a la iniciativa de Mas le llaman desafío.
A un problema político le oponen los jueces y la posibilidad de encarcelar a los responsables. Pasó con Ibarretxe.
Y otro dato.
Simultaneé los canales Cuatro y la Sexta. Tal para cual. En cuestiones de Unidad de la Patria, igualdad en los paneles opinadores sin una sola voz discrepante. Eso es el Madrid político y la España eterna.
Y en la Sexta, el responsable del programa cuya esposa es Ana Pastor, elegía aquellos trozos más negativos para Mas de la entrevista hecha la víspera por su mujer. Y El Mundo, con un cálculo asqueroso, sacaba ese mismo día una noticia que trataba de perjudicar a Mas con una supuesta cuenta en Liechtenstein. Sin dar dato alguno. El mismo día. Como Moragas que le pidió a la novia del hijo de Pujol que cantara pues la unidad de la patria estaba en peligro.
Una España débil, con seis millones de parados, en la cola de Europa, pero, ¡como saca pecho!, ¡que fuerte es defendiendo su unidad!. Una unidad forjada por guerras y conquistas. No por voluntad popular alguna.
Lo que quieren es aplastar las ansias catalanas de libertad. NO, frente a SI.
Todo un choque de trenes.





