El día de Navidad de 1940, un grupo de niños vascos de N. América exhibió un nacimiento y cantó villancicos ante el Presidente Rooselvet y Señora y los Príncipes herederos de Noruega.

Miércoles 3 de septiembre de 2014

Con incontenible emoción que no nos creemos autorizadosa recatar, trasladamos a nuestros lectores la noticia comunicada, en extenso cablegrama por el filántropo filipino de ascendencia vasca señor Manuel Inchausti, por la que nos informa que el día de Navidad, un grupo de niños vascos portadores de uno de los clásicos nacimientos, que con tanta ilusión se iban preparando desde meses antes en las tierras de Euzkadi, fueron recibidos por el presidente de Norte América, Mr. Franklin D. Roosevelt, su señora, los príncipes herederos de Noruega y otras distinguidas personalidades. Acompañaban a los niños los señores de lnchausti y los delegados vascos don Manuel y Ramón de la Sota (hijo), (de la conocida firma naviera Sota y Aznar). Ante tan ilustre auditorio, en esta trágica Navidad del año 1940, los niños de Euzkadi, arrojados despiadadamente de su Patria en un mundo agitado por el rencor, cantaron antiguos villancicos renovando las esperanzas eternas de paz y de cristiana convivencia.

Los lectores de EUZKO DEYA advertirán, cómo los hombres que nos atribuimos la representación espiritual de «nuestro pueblo venimos realizando, con esfuerzo cuyo valor moral estamos seguros que nos será reconocido mucho antes de cuanto sospechan quienes se han dejado perturbar por las violencias imperantes, una abnegada labor de preparación espiritual que es indispensable para conseguir Ia paz y el bienestar que en nuestra Patria ambicionamos.

Nos sentimos en el deber de combatir con todas nuestras fuerzas, la anarquía mental y la disociación espiritual que el clima revolucionario primero, y las guerras desencadenadas, después, han ido creando por todas partes con la consiguiente corrupción de las mentalidades y de la conducta de tantos individuos y colectividades.

Manteniendo erguida la bandera de nuestros ideales eternos del culto al trabajo, el amor a la familia, el respeto a las legítimas jerarquías de autoridad determinadas por el ejercicio de las disciplinas democráticas que nos son consustanciales, lanzados por el mundo a consecuencia de una de las más espantosas guerras fratricidas que se han provocado, los vascos identificados con nosotros, han seguido manteniendo por todas partes la clara conciencia de sus deberes humanos y cristianos y en todas partes van consiguiendo estimaciones y respetos, de los que es una nueva expresión que nos enorgullece, la recepción que se les ha dispensado a uno de estos grupos en la mansión que habita la ilustre personalidad que ejerce la más encumbrada representación de los Estados Unidos.

En el cuadro desolador de las cruentas luchas que han despedazado a España, las erróneas esperanzas de engrandecimiento que pudieron inspirar la pasión bélica de los contendientes, se han visto aniquiladas por trágicas decepciones y quienes buscan con angustia esperanzas de paz en su desesperación o en sus desfallecimientos, tendrán que ir concediendo a la doctrina y a la conducta, de esta formación de vascos, que ha sabido conducirse, a pesar de su pequeñez, con tan extraordinaria ejemplaridad y eficacia, en las situaciones más graves y desoladas, la jerarquía a que tienen derecho por la merecida confianza que vienen conquistando, como instrumentos insuperables para forjar en la paz, el sólido engrandecimiento social que todos ambicionamos.

Y esta pequeña luz del alma de nuestro pueblo, que se ha mantenido inextinguible en los embates más horrorosos de la adversidad, en cuanto halle el medio propicio para la irradiación de las esperanzas que en ella tenemos depositadas, se convertirá en formidable antorcha de nuestras ilusiones, con potentes claridades que irán alumbrando un destino mejor y abrasando en el calor de sufuego purificador, los odios y rencores que tantas desgracias han causado.

El Rey va a consolidar las corruptelas de su padre

Martes 2 de septiembre de 2014

Felipe VINo nos deslumbremos con la transparencia y rigor ofrecidos por la Casa Real. Va con regalo dentro, como los roscones de reyes (y también como vino la Constitución): Con la excusa de la transparencia van a dar carta legal a sus actuaciones en el exterior (actividad ampliamente desarrollada por su padre con gran éxito), con la firma de un convenio con la Secretaría de Estado de Comercio del Ministerio de Economía para disponer de una asesoría permanente en los asuntos que el Rey figure como representante de los intereses económicos de España en el exterior. Y yo me pregunto: Las decisiones que tome (por ejemplo favorecer a la Mc Donell-Douglas para contratar con el Ministerio de Defensa frente a otros competidores, vender lo producido por C.A.S.A. u obtener contratos de empresas privadas con los «amigos» árabes, con todos los compromisos que puede acarrear para el estado ¿serán objeto de algún control? ¿Quién valora lo que es bueno para el Estado o lo que sólo es bueno para el bolsillo de su Majestad, eso sí, con el asesoramiento pagado por todos?

¿Para estas cosas no está el Gobierno directamente? ¿No excede esta labor la misión que le asigna el artículo 56.1 de la Constitución? Con este convenio se alegará siempre que el Gobierno conoce y que el Rey actúa de acuerdo con las instrucciones del ejecutivo.

Y también, de paso, firmará un convenio de colaboración con la Abogacía General del Estado, que permitirá a la institución contar con un asesoramiento jurídico «ordinario y permanente». ¿Por qué tiene que disponer de abogado pagado por todos? ¿No tiene su propia Casa civil?

Y, ya que presenta tanta ansiedad por la transparencia, ¿por qué no presenta una declaración patrimonial actual con el origen de sus bienes y los de sus padres, debidamente auditada por el Tribunal de cuentas del Estado? El pasar página y empezar de cero engañará a los que se dejen engañar. Pero los puntos finales ya sabemos para qué sirven.

Si a Jordi Pujol le ha caído todo el peso de la Opinión Pública y la ley y el Parlamento ¿Por qué a Juan Carlos no?

Montoro comparece por Pujol pero no por Cristina ni por su padre.

Lunes 1 de septiembre de 2014

MontoroNo sé si recuerdan que el año pasado apareció en Suiza una cuenta de Don Juan de Borbón donde al parecer se había depositado la herencia de este señor que se pasó toda su vida conspirando para tratar ser Rey. Afortunadamente Adolfo Suarez no permitió que se autollamara Juan III aunque su hijo lo enterró en El Escorial en el Pabellón de Reyes y con un nombrecito falso. Así se falsifica la historia.

Pero de la manera como se hacen estas chapuzas también se cometen delitos graves y omisiones culpables por parte de la Agencia Tributaria y el Gobierno. Digo ésto porque la Agencia Tributaria que no movió un dedo para que se averiguara los malos haberes de Cristina de Borbón, ni si Juan Carlos pagó o no impuestos de esa herencia en Suiza (¡que patriotas son los reyes españoles!), ni si el Rey Juan Carlos pagó o no impuestos del préstamo a su hija para que se comprara el Palacete de Pedralbes, pero resulta que ahora, con celeridad comparece el 2 de setiembre el ministro de Hacienda en el Congreso con el fin de que se averigüe la fortuna de Jordi Pujol.

Y que conste que me parece muy bien que se informe sobre todo lo que tenga relación con el ex presidente de la Generalitá, pero ¿Qué pasa con Juan Carlos de Borbón y de su hija tras haber dicha aquella mentira de que la justicia es igual para todos?.

Y me llama la atención que Podemos no saque este tema. Y hablo de Podemos porque de los demás no espero nada.